Monstruoscopio 21

MÚSICA

Ilustrador: PÁNICO

Escritores: EL DESTRIPADOR y DEMENTOR

DESTRIPADOR: Las brujas también lloran

Y eso les salva de su hoguera, aunque no lo sepan.

Aquel día, ella no se levantó con ganas de muchos aquelarres; tenía mal de amores.

Recordó, desde que Papa Nöel le trajo su primer kit de conjuros, que la brujería no se puede emplear en beneficio propio, ni que tampoco podía autopocimase. Por eso pidió consejo a sus colegas, que le derivaron a una anciana hechicera.

La experta bruja se extrañó de su padecer, pues el único amor que reconocía era el paterno filial, y -después de ojear todo google- le aconsejó que tomara un brebaje con un último ingrediente: sus propias lágrimas, no para darle un punto de sal, si no para tragarse su amargura.

DEMENTOR : Una brujita inocente

El incesante tejido de las arañas marcaba el discurrir de las horas, mientras la bella hechicera removía con el cucharón la marmita que cocía a sus pies. A ratos, sin embargo, paraba la danza giratoria, ensimismada con sus pensamientos:

“Perejil y tomillo, dijeron las viejas, para un conjuro de amor. Salvia y romero, para que fuese eterno. ¡Pobre de mí, sola otra vez! Era un chico guapo y alegre. Qué error fue traerle hasta aquí antes del último trago”.

El fuego crepitaba, la calavera emergía, “chup chup”, murmuraba el cocido. Un largo suspiro la devolvió a su afán. “Y mañana viene toda la familia. ¡Que me quede sabroso el caldo!”