Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

QUIJOTERÍAS

Un relato con menos de 200 palabras inspirado en QUIJOTERÍAS

Bienvenid@s a ENTC 2025 Comenzamos nuestro 15º AÑO de concurso. Este año hemos dejado que sean nuestros participantes los que nos ofrezcan los temas inspiradores, y el tercero serán QUIJOTERÍAS Y recuerda que el criterio no debe ser poner menos palabras sino no poner palabras de más. Bienvenid@
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Esta convocatoria finalizará el próximo
15 DE MAYO

Relatos

546. CUANDO YO ME VAYA, de Mirlo Blanco

He vagado muchos años por los lugares más recónditos de este bosque, de este enigmático laberinto de luces y sombras. He visto senderos trazar caminos ante mis pies, raudos ríos caer desde la montaña en busca de su océano, lluvias hundirse en la tierra fértil. He visto el sol asomarse entre las copas de los árboles e iluminar por un fugaz instante la penumbra de mi bosque. Y he llorado y he caído de rodillas a la tierra mojada. Porque entonces, sólo entonces, he comprendido algo acerca de los caminos que he andado, acerca de la soledad de todas las criaturas aquí extraviadas, que no saben de dónde vienen ni hacia dónde van. He comprendido la majestuosidad de los árboles, que con sus hojas aspiran a tocar el cielo; y la melancolía del horizonte, que suspira con tristeza cuando anochece. Si hay algo valioso en esta vida es esa belleza efímera que desaparecerá para siempre cuando el sol se marchite como hojas de otoño, cuando yo me convierta en lluvia
 y duerma bajo el amparo de la tierra húmeda. Cuando yo me vaya, este bosque ya no será nada y, sin embargo, lo será todo. Cuando yo me vaya…

545. COMIDA EN LA CASITA, de Sendero

“Hay que afrontarlo de una vez y no asustarse. Estoy perdida”, se repitió a sí misma, en voz alta, para intentar calmarse en medio de ese frondoso bosque donde se había refugiado de los gritos de la hija y del yerno, que discutían por su culpa; vivía con ellos desde que tuvo que enfrentarse al desahucio, y sin ningún sitio donde ir, aceptó el pequeño cuarto que le ofrecieron en su granja, aunque al parecer no había sido buena idea. Cuando huyó de allí, angustiada, se internó de forma imprudente en un bosque cercano, y ahora no sabía cómo regresar.
Buscó entonces una salida y se propuso seguir el sendero que vislumbraba entre la espesura. Incapaz de calcular el tiempo que llevaba caminando le sorprendió un atrayente aroma y se dio cuenta del hambre que tenía. Siguiendo su rastro apareció en un pequeño claro, frente a una casita de cuya chimenea salía un humo espeso y oloroso, y suspiró aliviada por haber encontrado ayuda y posiblemente algo de comida: ¡era capaz de comer cualquier cosa!
En el interior, contemplando cómo se acercaba la mujer, Hansel y Gretel sonrieron cómplices, y empezaron a relamerse.

544. LA MAGA, de Rama 2

Agustina era fanática de la magia. Cada día practicaba los trucos que su abuelo le había enseñado.
A medida que crecía, veía la necesidad de mejorar. Casi todo su público sabía dónde escondía las cartas o dónde ocultaba los animales que luego aparecían en su mano.
Necesitaba algo mejor. Un gran truco. Algo que la hiciera única.
Después de mucho buscar, en una biblioteca encontró un libro de tapas negras que podía servirle para su objetivo. Le llamaron la atención, en la portada, una horrible bruja con una mirada maligna, y una palabra que nunca había escuchado antes: ocultismo.
Buscó el mejor de los trucos. Y decidió probarlo. Esperó hasta las doce y despertó a Ángeles, su hermana. Le explicó su plan y juntas caminaron hacia el bosque.
Allí la acostó y la cubrió con una sábana. Tocando su cabeza, dijo las palabras que nunca debió.
Ángeles desapareció por completo. Y pasó a vivir, tal como el libro lo prometía, detrás de los espejos. Detrás de todos los espejos del mundo.
Ahora, ella está esperando cada medianoche, a que algún niño desprevenido vuelva a pronunciar esas palabras frente a un espejo, para poder escapar.

543. LA ESENCIA DE LA VIDA, de Huellas del Camino

Estamos viviendo los últimos días del mundo que conocemos. La lava surge de las brechas que atraviesan la Tierra y arrasa con todo lo que encuentra a su paso, dejando una naturaleza muerta y gris. A penas quedan supervivientes en el mundo, y los pocos que resisten terminarán sucumbiendo. El fuego se apodera del último árbol con vida. Las llamas recorren todas sus ramas, hasta acabar reduciéndolo a cenizas.
De entre los restos del último resquicio de vida, aparece una pequeña criatura. Pequeño y saltarín como un conejo, empieza a sacudirse el polvo, da un saltito y empieza a correr. Parece que tiene un objetivo muy claro. Corre y brinca hasta topar con el nacimiento de un rio. Sin pensárselo dos veces se tira dentro, y nada más entrar en contacto con el agua pura y cristalina, la criatura se queda inmóvil. Sus patas empiezan a crecer y se adentran en el suelo, como si de unas raíces se tratara. De su lomo germina una pequeña planta y, poco a poco, empieza a crecer lo que será un nuevo árbol.
Una nueva era comienza.

542. LOS PAVOS REALES, de Pavo

Detrás de las cordilleras se ocultaba un bosque donde convivían árboles de todo tipo, eran felices menos uno. El viejo árbol quien un otoño perdió sus hojas. A diferencia de los demás, la primavera no le devolvió su verdor. Los más jóvenes se burlaban de su desnudez. Sintiéndose triste imploró a Dios su ayuda. Quien viendo su aflicción, mandó una gran parvada de pavorreales. Las aves trataron de posarse en los árboles jóvenes, pero estos por tener tantas ramas y hojas, no permitían la libertad de movimientos de los recién llegado, por el contrario, arrogantes les maltrataban sus hermosas plumas. Sucedió que viendo al árbol sin hojas, lo encontraron idóneo para descansar sin lastimarse. Las aves batiendo sus alas al aire, se dejaron llegar a él. De un momento a otro éste se vio cubierto por tan elegantes visitantes. Los árboles del bosque al ver tanta dicha sintieron envidia. Desde la distancia se  podía ver su gran follaje tornasol. Las aves se sintieron tan cómodas que decidieron quedarse a vivir en él. Desde entonces al ocaso del día, las aves reacomodan las ramas tornasol de formas caprichosas, emitiendo destellos de verdor a la vista de todos los habitantes del bosque.

541. NIÑO SALVAJE, de Huellas del Camino

Gerard Wild solo tenía siete años, pero las circunstancias en las que había vivido le habían hecho madurar demasiado pronto. Ese día tenía muy claro lo que debía hacer. Abrió la puerta de su casa y se marchó hacia el bosque. Sus pequeñas piernas nunca habían corrido tan deprisa. Sin mirar atrás, siguió adentrándose en el entramado de árboles, huyendo de unos padres de los que solo conocía gritos, golpes y amenazas.
Cuando consideró que ya estaba a salvo se paró y, cansado de tanta travesía, se arrodilló para recuperar el aliento. Entonces pudo comprobar la naturaleza en todo su esplendor. Escasos rayos de luz entraban por los huecos que dejaban las hojas de los arboles, pero suficientes para poder ver a los pájaros revolotear por las ramas y a los animales pequeños moverse por las raíces buscando algo de alimento. Ya casi había olvidado por qué estaba allí. Las preocupaciones habían desaparecido.
Allí, arropado por el susurro de las hojas acunadas por el viento, acostado en un manto de hierba, y con un puñado de hojas secas como almohada, se durmió. Por primera vez en su vida, se sentía seguro. Ahora podía ser un niño.

540. MARAVILLAS NOCTURNAS EN LAS SOMBRAS, de Oso de Luna Llena

Cuando la clara luna asciende alegre entre las sombras de la oscuridad, la magia latente se nota de verdad, en medio del bosque criaturas maravillosas surgen alegres y bailan sin parar no notas naturales, que la flora les brinda sin condición aparente.

Una niña que de curiosidad repleta esta, se adentro en el bosque sin preguntar a sus papas, aunque ella es muy valiente al caminar, no sabe lo que encontrara al final, con la luz guía de la luna sigue avanzando incitada por la magia que al esta rodeando.
Sus ojos se abren demasiado, mas de lo normal, cuando caminando entre sombras, un pequeño ser brillante se asoma más allá. La luz de ese maravilloso ser que a la niña al suelo hizo caer, señala alegre un camino a donde mas seres esperan despiertos.
Un monstruo ciego, de cuernos grandes y filosos colmillos la espera al final, aunque es inofensivo la niña sorprendida grita sin parar, abre los ojos y su madre esta al frente, consolando a su hija de la fea pesadilla.

539. VIEJO AMIGO, de Oso de Luna Llena

Sabiduría y eterna paciencia guardas en tu corteza, siempre atento junto a tus cercanos compañeros que saben lo mismo que tu. Cambias sin quejarte con las estaciones, das el abrigo y sobrevivencia a muchos tipos de animales, y a nosotros los humanos, aire fresco que respirar. Aunque no todos te damos la importancia que mereces por tu edad y función mundial, hay quien aún te cuida, te venera y adora, o te deja en tu hábitat natural. Reflexiona persona de cualquier edad, que los arboles son importantes para en el mundo mantenernos, se feliz junto a el y no lo tales por todo nuestro bien.

538. CORRE, de Oso de Luna Llena

Un suspiro largo resuena con eco infinito, se torna en jadeo mientras una joven reposa unos segundos en un árbol, de loa que despiertan al caer la noche. Su vestuario es distinto, hecho a mano, sus largas piernas, su plano vientre y sus fuertes brazos están desnudos, un chaleco de piel animal cubre las zonas prohibidas por el pecado original.

 La hermosa joven corre de nuevo dejando su cabello suave volar con sus agitados pasos entre la maleza, la sombra no le da mucha visión, pero ella conoce el camino, y con mucha experiencia, también como evadir al que desde nacimiento es su enemigo.
 Ella necesita algo que crece lejos de su hogar, pero tiene un vigilante veloz, menos inteligente y todo oscuro, contrario a ella que le pertenece al sol.
 Un árbol caído se interpone en su escapar, y la mano oscura se va  a posar en el hombro de la delicada chica. Ella carece de aliento, y tiene un gran obstáculo, imposible pasarlo fácil. Al segundo que va a cruza, él esta por alcanzarla. No puede pensarlo mucho debe reaccionar, antes que la reacción del ser oscuro la toqué. Falta poco, muy poco. Corre.

536. MARVI, LA MOZUCA REBELDE, de Musgo Verde

Donde está mi tanga, y mi madeja, y mis gafas de buceo; otra vez voy a llegar tarde!!!!!!!
 Reconozco que soy la mozuca del agua más despistada de los alrededores; cuando llega la alborada todas mis compañeras están preparadas con sus madejas de oro en la mano, sentadas en el remanso del río y preparadas para salir al bosque. Yo en cambio, no acabo de asimilar ciertos aspectos de mi profesión, que es eso de pasarte toda la noche hilando, para después intentar cazar a un mozuco y arrastrarlo a nuestro palacio subterráneo. Me parece de fábula.
 Me llamo Marvi, y llevo toda la vida viviendo en este maravilloso bosque, como ya habréis observado mi trabajo es un poco atípico y yo también. Todas mis compañeras cumplen los requisitos exigidos, se peinan, se maquillan y entonan esas canciones románticas,; y por supuesto obedecen todas las normas establecidas, sobre todo las más importantes:  no alejarse demasiado y no contactar con personas.
 Yo intento cumplir con mis obligaciones pero también es cierto que algunas veces me dejo sucumbir a mis más íntimos deseos.
 Hoy voy a ser traviesa. Saldré toda la noche para espiar de nuevo a esos raros pero encantadores humanos.

535. EL PRIMER BESO, de Rama

Una de las mejores emociones del mundo es estar enamorado y qué decir del primer beso?
Y es que el beso en sí, es maravilloso.
Pero como el primero….uffff no hay nada que se compare a un primer beso… no, no, no. El primer beso fue en el sitio ideal para ambos. Los dos coincidíamos en que lo más bello que existe es la Naturaleza en todas sus vertientes, con todos sus rumores, sus olores y su belleza. Por eso, quisimos que el primer beso fuera en el bosque, en la profundidad de los bosques, donde solo estar ya es enamorarse. Y así fue, bajo los chopos y los álamos, los pinos, los abedules, los castaños, encima de las hojas caídas y del césped y las flores silvestres. Nuestro lugar secreto fue ese, a partir de ahí. Mudos testigos de nuestro amor fueron todos ellos y el azul cielo límpido que reinaba aquel día. Este es el motivo por el que todos los meses y, si podemos, semanas, vamos allí… y nos besamos.

534. EL SENDERO, de Caminante

Esta noche te cuento que no todos los caminos llevan al interior del bosque, pues en ocasiones nuestros pasos nos sorprenden y confunden nuestra intención. ¿Qué hay en el interior de ese bosque? Puede ser que encuentres el verdadero aroma de la naturaleza, quizás descubras algún animal e incluso puede que veas plantas extrañas, nunca sabemos que vamos a encontrar cuando emprendemos pasos desconfiados sobre senderos desconocidos. A veces, la mayoría de las veces es más sencillo ver esa gran arboleda desde fuera, no sé si fue la ciudad o fuimos nosotros con nuestros absurdos reparos los que nos alejamos de la naturaleza, de ese contacto que nos hace más humanos y a la vez nos hace sentir parte de ella y a ella parte nuestra. ¿Qué hay en un bosque de tú verdadero ser? Puede ser cualquiera de esas duras cortezas que nos protegen de nuestros semejantes, o quizás que aunque nos tambaleemos con tempestades nunca caemos, a lo mejor es esa paz que encontramos cuando estamos en soledad, o quizás ese sendero que lleva hasta nuestro verdadero interior. Caminando hacia el bosque, el bosque caminará hacia ti. ¿Vienes?

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