Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

FOBIAS

Un relato con menos de 200 palabras inspirado en FOBIAS

Bienvenid@s a ENTC 2025 ya estamos en nuestro 15º AÑO de concurso, y hemos dejado que sean nuestros participantes los que nos ofrezcan los temas inspiradores. En esta ocasión serán LAS FOBIAS. Y recuerda que el criterio no debe ser poner menos palabras sino no poner palabras de más. Bienvenid@
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Esta convocatoria finalizará el próximo
30 DE SEPTIEMBRE

Relatos

28. La caída

Desde la azotea del edificio más alto, contemplo la ciudad. Si alguien pudiera verme, pensaría que estoy en plena guardia, atento y vigilante, ataviado con mi uniforme de combate, mi capa roja ondeando al viento.

Sin embargo, esta noche no me encuentro aquí para salvar el planeta. Eso ya lo he hecho antes, tantas veces que he perdido la cuenta. He evitado guerras y catástrofes. Con mis propias manos, he desviado la trayectoria de misiles, de asteroides. Gracias a estas hazañas, los hombres más poderosos pugnan por estrechar mi mano; los niños, por una fotografía a mi lado. Pero, a pesar de ello, de no haber lástimado jamás a un inocente, en el fondo, percibo su miedo. Miedo de mí, de lo que represento.

Por eso he subido hoy hasta este lugar. Para demostrarles algo. He estudiado con minuciosidad la caída, el impacto de mi cuerpo contra el vértice del obelisco metálico que han levantado en mi honor. Colgada del cuello, llevo la última piedra del mineral que anula mi fuerza. Porque no soy un dios. Al igual que todos los demás, puedo sangrar. Y también morir.

27. ELLOS TIEMBLAN

Mi amiga, fue una heroína, cuando a sus treinta y cinco años, la diagnosticaron, el corazón se le quedó por un instante parado. Trabajaba de administrativa en unos grandes almacenes. Cuando comenzó a temblar.

Aquella mañana, al mirarse al espejo, notó que las facciones de su cara, le estaban cambiando -Sera cosas de la edad-, no le dio importancia.

-!Cuánto me tiemblan las manos!, los papeles se movían, los sujetó fuertemente.

Así es como le hablaron del «PARKINSON»

-¿Es normal? Solo tengo…

-Es precoz, no es muy frecuente, pero puede pasar.

Durante años tuvo que ir a trabajar, maquillada de medicación. Con el paso del tiempo, no solo le temblaban las manos, su cuerpo, su cara, todo vibraba. Se sujetaba, se apoyaba en las paredes. Hasta que no lo pudo ocultar.

Fue un quijote que batalló por la vida.

Ahora vive en un pueblo deshabitado, donde sus habitantes, no te observan, ni te preguntan. Sus sentidos se han quedado dormidos, silenciosos, sin movimiento. Solo se huele a ciprés en el camino. Allí nadie la ve temblar. «Ella» ganó esa batalla. Allí no se lucha

El caballo, la pasea engalanado con lazos y rosas, su cuerpo con el galope no tiembla.

26. Mi super-ADN (J. A. Redondo Lavín)

Tras analizar un frotis de tejidos de mis carrilleras, un laboratorio de Ohio ha dictaminado que mi ADN muestra orígenes varios: es ibérico en un 63,6%, italiano en un 15,5%, sardo en un 5,9%, británico en un 8,6%,  norteafricano en un 5,3% y el 1,1% restante procede de medio oriente.

Sin pudores, soy y somos portadores de un gen que es un verdadero héroe. Ha logrado vencer hambrunas mortales, ataques de fieras, decesos párvulos, guerras, invasiones y defensas, emigraciones, asesinatos, emasculaciones, y superado con éxito la orfandad.

Pues ahí tenéis a este super-héroe, hijo de Atapuerca, Altamira y el Sidrón; de Indíbiles y Mandonios, de Túbales y Tharsis; de íberos y celtas; de exploradores fenicios de Tiro, de bravos cartagineses, y de huestes romanas. Posiblemente también fruto violado de razzias  bereberes, y también de mis queridos orígenes vascos, y más recientes pasiegos y maragatos.

No han encontrado trazas de sajones ni de bárbaros asiáticos. Mis ancestrales madres no estaban o supieron esconderse de invasores suevos, vándalos y alanos, y tampoco estaban en la costa cuando llegaron los vikingos. Y, ¿dónde están mis godos? ─ ¡Ah!, esos no se mezclaban con la plebe.

¡Super-gen, te envío en misión hacia mis hijos y nietos!

¡Honor y Fuerza!

25. Súper Jota & Wonder eSe (Esperanza Tirado Jiménez)

Se cansó de recorrer la Gran Metrópoli de una punta a otra salvando mil y un obstáculos.

No pretendía jubilarse ni dejar de colaborar con todo aquel que le necesitara. Simplemente quería vivir algo distinto. Algo más. Algo único. Así que colgó la capa y el antifaz en el armario y se retiró, lejos del mundanal ruido, para comenzar nuevos súper proyectos.

Pero algunos incondicionales han rastreado, vía Google Maps o GPS, su refugio secreto; escondido entre riachuelos, arboledas y nubes de arándanos.

Cada año van en peregrinación (desde los Montes de Toledo y desde donde, se decía, era el Fin de la Tierra; desde bellas tierras azotadas por un fiero Cierzo y desde lejanas comarcas más al Norte, donde sus habitantes hablan con palabras llenas de consonantes) y le hacen una visita para agradecerles, a él, Súper Jota, y a ella, Wonder eSe, todo el Bien que -sin saberlo- siguen haciendo por el Mundo.

Y todos los que llegan bajan por un Sendero mágico y serpenteante. Que no tiene baldosas amarillas. Pero sí un incontable poder de atracción; nada fatal, sí total.

Si queréis, Esta Noche (Te) Cuento cómo llegar hasta allí.

24. El viaje a Colorfield (Blanca Oteiza)

Esa tarde el sol acaricia con fuerza, su amigo le compra un helado en el quiosco del parque. Mientras lo disfruta sonríe como un niño, su compañero le limpia la baba que adorna la comisura de sus labios.
Cada tarde, desde aquel fatídico día salen los dos de paseo. Él viene a buscarlo después de la merienda y ambos pasan las horas vespertinas entre anécdotas y sueños.
Esa tarde es distinta, le propone regresar a los campos de colores que rodean los acantilados del norte. La sonrisa omnipresente se ensombrece, aunque tras un silencio asiente. Los dos amigos marchan rumbo al origen. Las flores tiñen sus pies sobre la alfombra colorida. El precipicio queda un poco más allá del aparcamiento de la vieja fábrica. Ahora sólo son ruinas, paredes que una vez dieron trabajo a un puñado de obreros.
Aquella tarde fue diferente, la lluvia arreciaba cuando la explosión sorprendió a todos. Los únicos que aún pueden recordarlo caminan pintando un sol en el horizonte cogidos del brazo. Entre llamas lo sacó desorientado y volvió a por los otros compañeros que no pudieron contarlo; él fue rescatado semiinconsciente con daños irreversibles que le dejaron de por vida en una residencia.

23. NEXUS (PURIFICACIÓN RODRÍGUEZ)

Pudiste morir matando, pero perdonaste a tu enemigo mientras una paloma cautiva echaba a volar de entre tus manos.

Tenías fecha de caducidad, Roy, pero tu serena agonía, entre lágrimas de lluvia, te hizo inmortal y eterno.

Desde donde quiera que estés, por favor, no nos mires.

22. SPERMAN

Al principio me gustó el apodo de superhéroe, pero ahora quiero morir.
En la playa, un golpe de calor y me caí en la arena. Desperté mientras la socorrista me hacía el boca a boca, con una erección bestial, se salía del bañador y mientras me toqueteaban las aprendizas, me derramé. Una cipotimia, diagnosticaron, me quedé sin sangre en la cabeza.
No se me pasaba y con mi mujer tapándome, nos fuimos al apartamento, decidimos aprovechar y a la hora yo ya estaba con calambres en las piernas y el pito irritado y mi mujer irritada conmigo, que ya no tenía el coño para farolitos.
He dejado de bajar a la playa, pues me miran, me huyen y comentan, ahí va sperman, siempre erecto y mojado.
Al principio me gustaba, en el baño me he hecho fotos de perfil para fardar y no sabía si subirlas a youtube, sería trending topic seguro.
Mi mujer me ha llamado sátiro y se ha vuelto a Madrid, ya no puedo salir, la ropa me molesta, todo el rato en pelotas como un príapo y tengo el apartamento pringoso, he decidido ahorcarme señor juez, me sonrío, porque parece que se muere uno empalmado.

21. CONVERSACIONES INSUPERABLES

-¡Vaya superhéroe de pacotilla que estás hecho! ¿Te enseño una kriptonita y te vienes abajo sólo con mirarla?
Mi madre es capaz de comerse la kriptonita si le dices que así se me curan todos los males. Ella puede estar trabajando todo el día y después venir aquí a verme para hacerme reír. Y también tiene la capacidad de estar toda la noche despierta velando mi sueño, y a la mañana siguiente traerme el desayuno sin dejar de darme abrazos, besos y sonrisas. Tiene el poder de estar sin divertirse meses y meses con tal de que yo esté bien cuidado. Y no sólo eso. Se empeña en dejar cualquier ambición atrás, cualquier deseo que le venga en gana lo aniquila, con tal de estar aquí conmigo todos los minutos del día y de la noche para hacerme feliz. Si quisiera, incluso se dejaría matar si así supiera que yo voy a seguir viviendo.
¡Anda, vete volando! Estará a punto de llegar y no quiero que nos interrumpas, ella es mucho más divertida que tú.

Ultimas noticias: Esta mañana un individuo ataviado con una capa roja se precipita al vacío desde el cuarto piso del hospital de Cruces.

20. Mi súperhéroe

Fuerte como ninguno, mi súperhéroe mueve objetos de mayor tamaño que él. Lo he visto esquivar obstáculos y desvanecerse a la velocidad del rayo. No solo es rápido a pie, sino que también lo es a caballo. Puede tocar techos muy altos y solo necesita un breve impulso. Lo he visto hipnotizar como el mejor de los magos y no necesita hacer yoga, dado que puede relajar sus músculos en cualquier sitio y momento.
Mi súperhéroe se llama Álvaro y tiene tan solo dos años.
He visto como mi súper héroe movía a su hermana, y eso que es tres años mayor que él. Recuerdo desviar la mirada por sólo un instante y descubrir que no estaba, qué habilidad tiene para pegar sustos. Ríe y sueña con ser tan alto como la luna y solo necesita que le de un impulso con mis brazos. Es capaz de cambiar el mal humor y tan solo necesita esbozar una sonrisilla, así se hipnotiza cualquiera. Ahora vuelvo, ya se me ha vuelto a quedar dormido encima de su caballo de juguete.

19. SUPERHÉROE DE CARNE Y HUESO

—Abuelito, por favor, cómprame el disfraz de Spiderman. Papá no quiere, dice que me he portado mal esta semana.
—A ver Diego, no puedo contradecir a tu padre, él es el que manda.
—Pues papá dice que antes mandabas tú.
—En efecto, pequeño, antes… Ahora no.
Aquella noche soñé que me convertía en mi personaje favorito y escalaba el Empire State Building. Cuando desperté me sentía exhausto, tanto que mamá preguntó si estaba enfermo.
Finalmente, el abuelo se hizo con el traje de Hombre Araña. Lo llevó al cole bajo riguroso secreto, con la condición de usarlo sólo cuando yo fuera a su casa los fines de semana. Así hicimos.
Hoy, veinte años después, vuelvo a pasar por la puerta de la juguetería donde vi el disfraz. Apenas ha cambiado. Los dueños, ya mayores, siguen regentando el negocio. Recuerdo un trato exquisito a los niños. No tenían descendencia, parece que volcaban todo el cariño en los hijos de los demás. ¡Qué tiempos!
Por cierto, voy camino del hospital. Han operado al abuelo, gracias a Dios ha salido muy bien según dicen los médicos. Le quiero con locura. Lo que soy se lo debo a él. Es un superhéroe. Mi superhéroe.

18. HÉROE o VILLANO…

TELEVISIÓN (dirigido al espectador): “Por 97,5 euros a la respuesta nombres de superhéroes”.

ANCIANA: (dirigido al inquilino inferior): “Baja la televisión” (y acompasándose al golpear de una escoba en un suelo, a la vez techo).

Supuso que vendría algo así como: “…uno, dos, tres, responda otra vez…” u algo similitante, pero espeso en un idioma incontrolable, giró esa ruletita creadora del vacío sonoro imbuyéndole en el pasado más cercano a Oriente…  Y rememoró:

A la anciana casi atropellada…

Al ladrón de bancos atajado…

Al terrorista que no le vio venir…

A cientos más…

A esos tiempos de laboratorio en crisis sacrificado: apenas un tubo,  apenas dos probetas, una al romperse la segunda. Con la bata superpuesta sobre su calzón rojo… Sobre los viejos periódicos del Daily Planet atrapando los líquidos desparramados…

Y sentado en un sofá de muelles saltones, ser reafirmó las viejas habladurías antes erradas, claro que era un verdadero héroe, ahora lo sentía (ahora sí), bebiendo un coctel secreto alineado con criptonita líquida  en la calavera de Lex Luthor.

Y gritó:

SUPERMAN: ¡¡¡Superman!!! (dirigido a la televisión, en esa bobez de hablar a quin no puede escuchar).

Retornando de golpe los escobazos.

16. El hombre ateo

Está bien, volaré para ti. Pero no quiero misas ni coronas de flores. Odio las coronas de flores y el olor a polvo añejo de los curas. Deséame suerte. En eso sí creo.

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