Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

SCHADENFREUDE

Un relato con menos de 200 palabras inspirado en el tema que te proponemos

Bienvenid@s a ENTC 2024 Este año, la inspiración llega a través de conceptos curiosos de otras lenguas del mundo. El tema de esta tercera propuesta es el término alemán SCHADENFREUDE, que viene a significar la "alegría por el mal ajeno" Y recuerda que el criterio no debe ser poner menos palabras sino no poner palabras de más. Bienvenid@
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Esta convocatoria finalizará el próximo
15 de MAYO

Relatos

66639. QUIS UT DEUS?, de Eduardo Iáñez

Azrael siempre había temido ese momento. Hacía cuarenta días que había caído la última hoja a los pies del trono de Dios, y esta era la última alma que acompañaría a los reinos inferiores. Por fin dejaría de sufrir este ambiente sulfuroso, calcinante, y podría abandonar el cinismo mefistofélico en sus razonamientos.
—Ángel de la Muerte —le espetó entonces Luzbel—, ¿estás preparado para tu propia inexistencia?
Aunque durante eones había sopesado todas las almas, Azrael no tenía respuesta. Y mientras Luzbel le sonreía, él seguía preguntándose: «Y si soy el último de los vivos, ¿quién será mi valedor?; ¿quién rodeará mi nombre en el Libro con un círculo de luz?»

JUN24. CULPABLE, de Cris Nóvoa Presas

Le duele vivir, sus culpas cada día pesan más, se siente sola y perdida. Sigue con sus obligaciones cada día de forma autómata, con sus ojos tristes, la mirada ausente. Intenta cada mañana entender qué la ha traído hasta este punto, qué ha hecho mal… Siente los pensamientos críticos de la gente por la calle aunque en realidad nadie la mira, pasa inadvertida. Duda entre tomarse pastillas o tirarse desde el balcón, pero en el fondo tiene miedo y nunca reúne el valor suficiente para hacerlo. Tiene diecisiete años, ya es mayor, pero necesita tanto alguien que la cobije que la quiera y que le diga que no es tan mala, alguien que crea en ella. Después de un matrimonio de dieciocho años de auténtica tortura, su padre se ha vuelto a enamorar y no hay sitio para ella en su nido de amor. ¿Y su madre? ¡Ay su madre!
Se mira en el espejo, odia lo que ve. Observa lo que le una madre esquizofrénica ha hecho de ella: un monstruo. La culpó por haber nacido y a partir de ese momento le hizo pagar cada día, la responsabilidad de una enfermedad que nadie sabe cómo llegó…

66638. EL BEBÉ DE LUZBEL, de Patricia Mejías

Apenas se despierta en su cunita, despuntan la aureola y las alas; también esas zarpas que me ocasionaron desgarros en su descenso sangriento por el canal uterino. Y en la superficie de sus ojos abiertos orbita el número de la bestia: 999, 666…, como en una sopa de letras. Solo yo puedo ver las señales; el médico dice que son alucinaciones, y la solución, las pastillas. Pero hoy no las tomé. Le oprimo la carita con la almohada. Saca las garras. Después de un rato de lucha, una pluma reposa estática en su nariz.
La sentencia fue benigna. En el siquiátrico me reciben como una heroína: las otras infanticidas saben que salvé al Infierno de un arcángel de luz.

JUN23. LA OTRA, de Paloma Casado

Me he mirado en el espejo grande del salón y parecía otra. No, era otra. Hicieron el cambio en el quirófano del hospital en donde, al parecer, me confundieron con una señora que se acababa de hacer una operación de estética. Cuando vino a recogerme mi marido, (quiero decir, el suyo), me miró brevemente; dijo: “No estás mal” y continuó escuchando no sé qué programa de la radio. Mi hijo, (quiero decir, el suyo), no estaba en casa y, cuando llegó de madrugada, fue derecho al baño y después se encerró en su habitación. El único que pareció darse cuenta del cambio fue Boby, el perro, que me enseñó los dientes y me gruñó hasta que le di un bombón de licor de los que me habían regalado las visitas en el hospital. Lo malo es que se ha aficionado al alcohol y ahora me pide una copita de coñac todas las noches

UN ÉXITO ENTRE LOS ABOGADOS

Otra gran noticia que nos llega del pasado mes de mayo. En esta ocasión en un concurso que no solemos coincidir mucho… y eso que las condiciones son bastante parecidas a ENTC…
Pues entre los cinco seleccionados del mes de mayo del V CONCURSO DE MICRORRELATOS SOBRE ABOGADOS hemos econtrado a 
NACHO RUBIO
Es una alegría para ENTC, porque no sé si alguien no lo sabe (tal vez los últimos en llegar, pero Nacho fue el ganador (junto con Paloma Casado) de nuestra I convocatoria
¿Queréis recordar AQUEL RELATO?

JUN22. BARRERAS INFRANQUEABLES, de Eva García

Por un momento deseé atravesar la superficie de plata hacia aquel mundo inverso, besar tu nuca y acariciar la piel desnuda, sin tirante, de tu hombro. Como antes. Pero cerré los ojos aferrándome al lavabo frío y a la triste realidad, donde ese gesto ya no resultaba natural ni tenía sentido. Cuando los volví a abrir nada había cambiado; no aprecié huellas en mi rostro de las cicatrices del alma y tú habías desaparecido dentro del albornoz cobalto que compramos en Portugal.

JUN21. UNA VERDADERA EXPERIENCIA PARANORMAL, de Sotirios Moutsanas

Queridísima amiga, Inés. Te prometí que iba a contarte una experiencia paranormal, así que voy a cumplir con mi promesa. Durante el transcurso de mi vida tuve innumerables experiencias, pero algunas son tan fuertes que me da miedo de herir tu sensibilidad. No es mi propósito convertirme para ti un especie de Voldemort y sólo con la mención de mi nombre empezaras correr despavorida. Elegí una experiencia suave espero de todo corazón que la disfrutes, con mucho cariño tu amigo, Sotirios.

Me levanté después de una amena siesta y me dirigí hacia el salón. En el pasillo pasé por la habitación de mi hijo. 
—¡Hola, Yanis! ¿Qué tal el colegio? 
Ni caso, él estaba ensimismado en su ordenador. “¡Vaya con estos juegos los chicos se convierten abobados!” En el salón mi hija leía un libro y mi mujer veía su culebrón mejicano. 
— ¿Ana, me preparas un café? 
Ni un pequeño ademán de mirarme, cómo no existía. ¡Algo no iba bien! Fui directamente al baño y me miré al espejo. Una radiante felicidad llenó mi semblante. Hace nueve meses que no visito a mi madre. Es una oportunidad única para verla. Y empecé a prepararme para emprender el largo viaje.

JUN20. IN CRESCENDO, de Alejandro Pozo

Bici estática, velocímetro 40 km, pulsómetro 110, en el espejo una rubiaca de 40, tetas nuevas, camiseta vieja, malla amarilla, calentadores, mi culotte a reventar, ahora a 60 km y 190 pulsaciones, saltan las alarmas, el monitor viene y me desenchufa. 

Cojo las mancuernas y en el espejo frontal se me tumba la Valkiria en las alteras y yo me altero, su malla no esconde nada, tiene las ingles brasileñas y si yo supiera leer en los labios, sabría que era por mí. Se me cae una mancuerna en el pie. Sentado en el banco los brazos en la barra para mejorar los dorsales y ella delante, en la plataforma oscilante y giratoria y por efecto de los espejos enfrentados, hasta el infinito y más allá como Orson Welles en Citizen Kane. Me quedé sumido en un estado onírico y una contractura en la espalda. 
En la cinta de correr pegada a la mía, la rubia inicia una carrera de gacela saltarina, pechos bamboleantes en el espejo y ante mi trote cochinero, por velocidad y gruñidos, pongo tres niveles más. La caída fue bestial. 
En el Samur, el sanitario me pone un espejo en la boca. 

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66637. UNA HISTORIA VULGAR, de Nieves Martínez

Árzur ya apuntaba maneras. Desde aquella mañana de domingo en la que el párroco dejó caer el crucifijo que se estampó a la vista de unos atemorizados feligreses, su vida no volvería a ser la misma. Tras sentir un leve cosquilleo en su piel erizada, sus ojos se rindieron fascinados ante lo que había sido la evidente obra del Maligno. El cura dijo que tentaba a las noches, estando uno en la cama, y decidió esperar a aquella sombra que provenía de alguna parte del pasillo. Pero él no iría a combatirlo con luces ni peluches y escondió la ballesta. Cuando la madre encendió la luz, el cuarto se tiñó de rojo y el termómetro saltó por los aires. Descanse en paz.

JUN19. EL CASO DE LA CIUDAD ESCAPARATE, de Mercedes Jiménez Rueda

En este lugar, los escaparates reflejan distintas zonas del mismo rostro. Al norte, la zona luminosa de la frente, llena de lujosas urbanizaciones. Al sur, la zona hundida del labio superior, formada por las barriadas grises de la periferia. En el centro emerge ostentosa la nariz, una colina donde se alza el viejo castillo de la ciudad. 

Una mañana de invierno aparecieron rotos los escaparates de la zona adinerada. Los ladrones, alertados por el pitido de las sirenas, huyeron sin llevarse el botín, de modo que, de las decenas de cráteres abiertos en la frente empezaron a chorrear joyas, perfumes caros y ropa de diseño. Una cadena de oro quedó colgando sobre la punta de la nariz, provocando tal estornudo que la frente se agachó de forma brusca. En ese instante, se desató sobre la periferia una tormenta de camisas, collares y corbatas de mil colores, que mujeres y niñas descalzas se apresuraron a guardar en sus chabolas. 
Y mientras al sur, se celebraba ese golpe de suerte inesperado, al norte, la policía seguía sin explicarse adónde habían ido a parar los artículos de lujo.

http://unaventanaenmihabitacion.wordpress.com/

JUN18. DESPUÉS DEL CREPUSCULO, de Jerónimo Hernández de Castro

Desde la lejana aventura de su niñez, Alicia vivía feliz en el mundo de la reina de corazones. Había alcanzado cierto estatus y su amistad era muy valorada por todos los habitantes del universo paralelo que ahora constituía su hogar. Algo le faltaba. Se percató aquella noche de insomnio cuando paseaba por la estancia, su puerta de entrada a aquel sorprendente lugar. El espejo mostraba desde este lado un marco liso sin barniz, muy distinto a las hermosas molduras de nogal de su antigua casa. Se quedó fascinada al ver la imagen de aquel joven en un espacio desconocido. Nada más descubrirlo, le cautivó de inmediato su porte altivo y majestuoso, la palidez de su rostro y esos ojos tan profundos. Él no podía verla. Paseaba irritado frente al espejo desde cuyo reverso nada tenebroso tan solo Alicia podía observarlo. De pronto, la joven extendió el brazo a través de su única ventana al mundo en que nació para tirar con todas sus fuerzas del borde de la elegante capa de su amado que, por primera vez, disfrutó del amanecer sin sobresalto alguno, preguntándose cómo sería la vida de un vampiro en el país de las maravillas.

66636. MARTA LA VOLUNTARIA, de Juan Mª Igarreta

A Marta, que pertenece al voluntariado parroquial, le encanta jugar al parchís. Esta tarde juega con Lucía, una anciana que vive sola. Ahora es Marta la que tiene el turno de jugada; ésta saca un seis con su dado, por lo que repite la tirada, volviendo a salir el seis; y al lanzar de nuevo el dado, un tercer seis surge sobre el tablero. De pronto, se escucha un ruido estrepitoso que hace estallar los cristales de la casa. Al mismo tiempo, la esbelta figura de la buena Marta toma forma de un horrendo pajarraco que, tras clavar sus enormes garras sobre el escuálido cuerpo de Lucía y dejarla tirada en un gran charco de sangre, sale huyendo por la ventana veloz.

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