Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

ANIMALES

Un relato con menos de 200 palabras inspirado en ANIMALES

Bienvenid@s a ENTC 2025 Comenzamos nuestro 15º AÑO de concurso. Este año hemos dejado que sean nuestros participantes los que nos ofrezcan los temas inspiradores, y el 5º de este año serán LOS ANIMALES. Y recuerda que el criterio no debe ser poner menos palabras sino no poner palabras de más. Bienvenid@
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Esta convocatoria finalizará el próximo
15 de AGOSTO

Relatos

AGO31. AL NENE PUPA NO…, de Jesús Alfonso Redondo Lavín

Agachándome bajo las ventanas, di dos vueltas a la escuela. Allí nos hacinábamos, en una misma aula, los niños de 4 a 9 años. Por eso, cuando hube de aprender las preposiciones, ya me las sabía de tanto oírselas cantar a los mayores.
Bajé al río, revisé los agujeros de mis ladrillos hundidos; eran mis trampas para cangrejos. Cacé una libélula. Arranqué sus alas; luego las guardaría dentro del misalito nacarado de mi primera comunión.
No hice nada, especialmente excitante, aquella mañana.
Recuerdo que al subir del río, mirando un gran escarabajo irisado, que libaba sobre el esférico corimbo de la flor de una cebolla albarrana, me asaltó la angustiosa pregunta sobre mi existencia en el mundo y su sentido. Quizá esa fuera la gran lección del día.
Finalmente era ya un hombre, había pasado con valentía el rito de prueba de madurez. Había hecho mi primera y única “pira” a la escuela. Aquel día hice “novillos”.
En casa, al atardecer, mi madre tendía la ropa; yo, sentado en el balcón, hacía pistolillas con pinzas. El abuelo tras su jornada de maestro rural, preguntó desde la calle:
– ¿Está malo el niño?
– No, ¿por qué?
¿Recordáis?: Al nene pupa…

AGO30. ENTOMOFOBIA, de Nuria Casado Marco

Mi estado febril, acompañado de vómitos y frío intenso, me hace sospechar que padezco paludismo, desde que aquel mosquito se hizo fuerte en mi casa y en mi cama, lanzándose en picado cuando me vencía el sueño. Esto, junto con otras afecciones como: la disfunción digestiva, el color amarillento de mi rostro, del que estoy convencido producto de la ictericia de un mal funcionamiento del hígado, y mi propensión a las infecciones respiratorias, hacen de mi persona un despojo humano. Para colmo de males, en el trabajo no me toman en serio, y piensan que todo es producto de mi imaginación enfermiza, sobre todo cuando llego y me espetan dándose un codazo:
-¡Que nos duele hoy Morales!
Pero aquel día iban a tener una prueba de mis padecimientos, pues amanecí con un ruido ensordecedor en mi cabeza, como el estruendo de mil tambores machacandome a la vez. Pensando que se trataba de un infarto cerebral, llamé a mis compañeros en busca de auxilio. Sentí un cosquilleo en la oreja, y ellos se quedaron mirándome anonadados, cuando llevándome el dedo índice, atrapé una hormiga que salía de ella de tamaño considerable, que les enseñé con sonrisa triunfal.

AGO29. INSECTOS DE CIUDAD, de Jorge Gutiérrez Diego

En los centros comerciales, en las calles, en las universidades, en el metro, en todos lados se aglomeran, sintiendo que todos son igual y que nadie es importante, como en una colmena. Todos trabajan para el mismo fin, que no saben bien cuál es, y los jóvenes van de entrevista a entrevista de trabajo, como si fueran polinizando cada uno de los puestos vacantes. En la tele y en los periódicos ven a la abeja reina, o a su representante, diciendo que sigan trabajando, porque el invierno será largo o algo así. Hay que guardar provisiones, aunque ellos no lo hagan, aunque ellos, tal vez, luego se las roben. Malditas cucarachas. Hay algunos que siempre fueron más listos, o más viles y avaros, también abundan entre los peones. Malos bichos, dicen algunos. Pero en la ciudad, llena de trampas y tramposos, siempre hay quien simplemente quiere revolotear tranquilo, sin hacer daño a nadie, pero sin participar en las insípidas y, a veces, cuestionables tareas y práctic
as de la masa. Insectos inofensivos, que no pican. Porque, al fin y al cabo, todos somos insectos de ciudad, unos mejores y otros peores, reinas y peones.

AGO28. ACORRALADA, de Yolanda Muñoz

Llega el verano, y hay muchas cucarachas.

Hoy, me levante con ganas de pisar, y de matar. Sal de ahí, se que estas detrás de la lavadora, no te veo pero te huelo. Te voy a sacar las tripas, no huyas negra cobarde. Mi zapato me decía.

¡Písala!, ¡písala! Tranquilo no te apures la tengo acorralada. Sal de ahí, le repetía una y otra vez, hazme cara como lo hacías ayer en el baño. Da igual que corras, lo tengo decido; voy a espachurrarte.

Grite, ¡ya te tengo! ahora eres mía; esta sombra es tu muerte pequeña.

Y de pronto, escucho una vocecilla que me decía; eres idiota, un chulito, no me das miedo, tontito. Y entonces dije; ahora sí que te ha llegado la hora y la pise con todas mis fuerzas. Crusssss.

http://yomismawoedpresdotcomdotcom.wordpress.com/

Yolanda Muñoz

AGO27. DELIRIUM TREMENS, de Hector Ramon Romero

Cuando la policía alarmada por los vecinos, que escucharon gritos y ruidos de muebles cayendo, llegó y encontró al coleccionista de insectos más completo del mundo, tirado en el suelo,vieron que las uñas de sus manos,habían dejado surcos en el lustroso piso de madera,como en un último intento de aferrarse con desesperación a la vida, tenía los ojos abiertos, como las ventanas de una casa abandonada y una mueca redonda se había congelado en su boca,como dando a entender que algo lo había llevado a mundos desconocidos,segundos antes de morir.La mayor parte de los insectos se hallaban fuera de las vitrinas y tirados por el piso,al igual que muebles e innumerables botellas de whisky vacías.
Todo hacía suponer un robo,pero fuera del desorden,no faltaba nada y el cuerpo no presentaba signos de violencia física externa.
A los pocos días la autopsia reveló, que la muerte se produjo por consumo excesivo y prolongado de alcóhol.

Blog = Rocehoremor

AGO26. SIMILITUD, de Anna Jorba Ricart

La sorprendo al trasluz escondida en la esquina de la ventana. En ese recodo teje finas hebras dispuestas geométricamente para protegerse. Una estructura que en perfecta red inmoviliza presas ofuscadas. Trenza hilo de seda, de semblante frágil pero fuerte como el acero, para capturar inocentes vivos. Son su alimento. Con ellos nutre y engorda su ego. Crece y se transforma. Deja de ser solitaria cuando con nocturnidad atrapa, en perfecta emboscada, al incauto macho para aparearse. Después caníbal, se lo come.

_ ¿Acaso piensas que me refiero a una araña?

http://annajorbaricartbcn.blogspot.com.es/

AGO25. LA MAGIA DE LO COTIDIANO, de Marga González

Los niños jugaron a atrapar la luz y para su sorpresa, la luz se dejó atrapar.
Asustados escaparon y parapetados detrás de un árbol, volvieron a mirar.
No habían desaparecido, seguían allí; parecían estrellas posadas sobre la hierba, parpadeando intermitentes, temblando como mariposas.
Volvieron hipnotizados al lugar del milagro y lograron apresar una de esas luces.
Con el puño cerrado corrieron a casa y allí, emocionados, destaparon su tesoro.
Pero en su mano sólo encontraron un gusano negro y feo.
Decepcionados se lo contaron a mamá y ella les hizo entender que en la vida cotidiana también existe la magia y que sólo en libertad florece lo extraordinario

AGO24.METAMORFOSIS, de Ana Tomas Garcia

Llegó cansada, como cada noche después de una agotadora jornada. Una ensalada de hojas verdes sería la cena perfecta para alimentarse y afrontar con placidez el sueño, que de una manera alarmante le iba invadiendo. Y como apenas podía dar un paso más, llegó a su estancia arrastrándose penosamente por el suelo, buscó la postura que pudiera serle más cómoda y se dejó envolver por aquellas fibras cálidas y acogedoras que tejió solo y exclusivamente para ella. Entonces la mariposa del sueño desplegó sus alas sobre sus párpados, y así, envuelta en su crisálida, soñará que llegará a la mañana convertida en la mariposa que posó sus alas sobre los párpados invisibles de una crisálida.

AGO23. EMIGRANTES A LA FUERZA, de Nicolás Megías Berdonce

Como era de costumbre, las que habían sobrevivido al pasado verano, se reunían en invierno alrededor de la reina para preparar los planes para el siguiente estío.
La reina las dividía en grupos formados por las más fuertes e inteligentes, las pequeñas sin embargo se quedaban a la espera de recibir el botín conseguido en el exterior para prepararlo y así subsistir en el próximo invierno.
Los grupos siempre eran destinados a los mismos lugares: la cocina, el patio, comedor o al jardín, dejando siempre uno de reserva por si algo salía mal en los lugares anteriores.
Una de las presentes pidió la palabra para hablar ante la reina:
– Majestad, me gustaría comunicarle que al vivir cerca del exterior hace tiempo que no oigo nada desde allí.
Todas las presentes se miraron extrañadas a la espera de las palabras de la reina que para averiguar si lo que decía era cierto, decidió mandar una avanzadilla para una misión de reconocimiento.
Tras varias horas de espera, la formación enviada regresó:
– No hay nada Majestad, todo está vacío. – Gritó una de ellas.
Al escuchar aquello todas entendieron que tenían que emigrar a otro hormiguero para poder sobrevivir.

AGO22. EXTERMINIO, de Jesús Urbano Sojo

Mi padre era exterminador de insectos. No por vocación, sino por venganza.
Cuando era pequeño, una plaga devoró a su familia y a él lo dejó tuerto. Decía que a los insectos había que eliminarlos por completo, antes de que nos destruyeran, pues él había visto sus intenciones.
-Están esperando, hijo. Se están preparando para hacernos frente.- Me decía.
Recuerdo que muchas veces lo veía con su traje y su fumigador, casi parecía un superhéroe. Se desplazaba hasta otros lugares y ciudades para hacer frente a plagas.
Papá falleció hace una semana.
Al día siguiente, tras su entierro, los insectos comenzaron a hacer su aparición, devorando y matando con sus picaduras a cientos de miles de personas. Empezó a suceder en todas las ciudades, al mismo tiempo. Tal y como mi padre predijo, estaban esperando… a su muerte, porque como él afirmaban: le tenían miedo. Los gobiernos no supieron qué hacer, no respondieron con prontitud, pensando que sería algo pasajero, y eso nos costó caro. Somos pocos los supervivientes que quedamos, pero trato de pensar en todo lo que mi padre me enseñó, para seguir defendiéndonos y evitar el exterminio de la raza humana.

http://islasconformadeletras.blogspot.com.es/

AGO20. LA MAGDALENA DE WASHINGTON JARAMILLO, de Juan Manuel Sánchez Moreno

Cayó la noche, y las calles comenzaban a enmudecer. De las ventanas salía un pesado aroma de carne chamuscada. Las aceras no garantizaban su limpieza. Y de pronto aquel ruido le recordó las felices noches estivales de su infancia en que, de regreso a casa, nunca dejaba de pasar por aquel callejón poco frecuentado en el que, bajo el peso de sus zapatos, crujían sin cesar las cucarachas.

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