Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

MAMIHLAPINATAPAI

Un relato con menos de 200 palabras inspirado en el tema que te proponemos

Bienvenid@s a ENTC 2024 Este año, la inspiración llega a través de conceptos curiosos de otras lenguas del mundo. Comenzamos el año con MAMIHLAPINATAPAI, el entendimiento con la mirada. Y recuerda que el criterio no debe ser poner menos palabras sino no poner palabras de más. Bienvenid@
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Esta convocatoria finalizará el próximo
31 de MARZO

Relatos

MAR39. VIAJE AL PARAISO, de Sara Lew

Elbert subía la escalinata de la nave con dificultad por culpa de las ropas que le dieron en producción, esas metalizadas con alerones en los pies que tanto disfrutaba ver en la tele, pero que ahora que era él el ganador del sorteo, le parecían terriblemente ridículas. Aun así no dejaba de saludar a la cámara cada dos pasos de su ascenso hacia la escotilla. Ya a puerta cerrada, el comandante, atusándose el bigote, lo conminó a introducirse sin dilación en la cápsula de transporte. Tras una gran sacudida que lo llevó a pegar manos y nariz sobre el cristal abombado, empezó a deshacerse, a transmutar su espiral de ADN en una sucesión de ceros y unos, hasta aparecer en un perfecto paraíso virtual de playas azul cian y cielos magenta. Allí estaban todos: la señora Wang, ganadora de la semana anterior, que lo recibió con una inclinación de cabeza; Irina, la rubia afortunada de febrero; el joven Bimala, que parecía tan asustado como cuando le dijeron que tenía que partir sin su madre… Elbert se unió a ellos llorando códigos binarios.

En sus casas, los espectadores contemplaban con envidia el despegue de la nave rumbo al anhelado “Nuevo Mundo”.

MAR38. LA CURA, de Teresa Elena Hernández Villagómez

12 de julio de 2083
William García, máxima autoridad de la OMS terminó de leer con desilusión el último reporte de la Liga Médica Internacional, se acomodó en su sillón y reflexionó.
Demasiado tiempo y dinero en ésta investigación y los mismos resultados, le parecía frustrante.
La humanidad debía mucho a las 226 eminencias que conformaban la Liga, pues gracias a ellos enfermedades que en otros tiempos habían sido el azote del planeta, ahora eran controlables e incluso curables con un buen tratamiento y no cada padecimiento tenía ya un medicamento o vacuna para contrarrestarle, todos, excepto uno que al parecer encontraba siempre nuevas formas de disiparse .
García tomó una decisión esperando hacer lo correcto, se suspendía el proyecto para encontrar la cura contra la estupidez humana.

MAR37. INDEPENDENCIA, de Tíndaro del Val

2084 veces. Ni una más ni una menos. Mi madre me ha repetido durante el último año 2084 veces que su casa no es una pensión. Pero entonces no entiendo los restringidos horarios para desayunar; ni que tenga que dejar las toallas en el suelo del baño para que me las cambie; ni la extraña factura hecha a mano que me deja en la mesilla a primeros de mes. Es cierto que su movilidad ya es limitada, pero su silla de ruedas entra perfectamente en mi cuarto. Y mi cama lleva días deshecha. No sé si irme por fin de casa o pedir una hoja de reclamaciones. Tiene razón cuando dice que a mi edad debería haberme independizado ya, pero no encuentro ni el lugar ni la persona adecuada. Ella me entiende y me escucha, me prepara caldo cuando estoy enfermo y me graba mis programas favoritos. Yo en cambio no soy el hijo ideal que ella habría querido.
Pero no tendría que haberme hablado así.
Ahora la echo de menos. Cada vez que paso por el arcón frigorífico echo una mirada furtiva. Pobre, con lo friolera que era.

MAR36. CUPIDO ME AMA, de Carmen Aguado

– Cupido, te he dicho 2084 veces que no te quiero, que mi corazón no te va a pertenecer nunca.
– Cuánta crueldad hay en tus palabras Diana, pero recuerda, no me voy a dar por vencido tan fácilmente…
Lleno de ira, Cupido cogió la flecha más poderosa de su aljaba y la lanzó a tientas al corazón de Diana, con tan mala suerte que esta la esquivó y dio de lleno a una de sus ninfas, que tras experimentar el dolor del amor, se lanzó al agua, donde Diana la convirtió en flor. Qué ironía, Cupido evoca el deseo amoroso, no produce desazones a golpe de flecha.

MAR35. DESICIONES-SIGUIENTE NIVEL, de Mei Hiei

Hace dos años establecí una amistad muy curiosa con Karl. Lo conocí en una página de juegos en línea. Pronto Nos hicimos rivales en torneos en los que, pasado un tiempo, no permitíamos a más competidores en nuestras sesiones, solo él y yo.
El intercambio de correos y charlas en línea nos acercó a tal punto que no había un día en que no recibiéramos, por lo menos, un correo electrónico del otro. Las sesiones de charlas en línea se hacían más frecuentes y nos obligábamos a coincidir en nuestros horarios para ello.
Hoy tengo la oportunidad de conocerlo en persona. La empresa en la que laboro me ha enviado como su representante a un congreso en Ontario, Canadá, y tengo el día libre.
Súbitamente un escalofrío ha recorrido todo mi cuerpo, mis rodillas y manos permanecen temblando. Y… Si no le agrado?… Si él no me agrada?… Si sus modales me son repulsivos?… y Si no soy de su tipo?…Si no llenamos las expectativas que tenemos el uno del otro?
Este puede ser nuestro último torneo. No sabré, hasta oprimir “Play”, si pasamos al siguiente nivel.
– Taxi!!! To 2084 Old Lakeshore Road at Burlington.

MAR34. PECADO ORIGINAL, de Eva García Martín

De espaldas a las pantallas, otra pizca de pasta de fruta se cuela en su manga azul. Pensar en manzanas es un crimen mental; imaginar su forma, atenta contra la ley de erradicación del orgasmo. Manzana, plátano, peras… no existen en la neolengua.
A la Oficina de Eliminación del Pasado llegan libros incautados a los proletarios: sin abrirlos se catalogan y se envían los listados al Partido Interior.
Fue por accidente. Se cayó y se abrió por el Génesis, profusamente ilustrado. Ella, miró. Incluso leyó.
Ha conseguido reunir azúcar coloreada y pasta suficiente en el hueco bajo la baldosa. También guarda un frasco, obtenido con demasiada facilidad, de sustancias prohibidas. No esperará a que termine el 2084.
Al caer la noche moldea la pasta bajo las sábanas y a oscuras, en la cocina, la baña con el líquido del frasco y caramelo rojo. Lo ha hecho sin percibir el breve parpadeo verde del telegato.
Antes de avisar a la Policía del Pensamiento, dejaré que llegue mañana hasta mi a ofrecerme su burda manzana. Incluso puede que le de un mordisco… me pregunto si no llevará nada bajo el uniforme y si sus labios carnosos mentirán jurándome que se llama Eva…

MAR33. COINCIDENCIA, de Anna Jorba Ricart

En aquella inmunda estancia el ambiente era frio y húmedo, con un intenso olor nauseabundo de orines y heces, con paredes de azulejo de ennegrecidas cuadriculas, remarcadas por la suciedad acumulada en las juntas. Winston, perdió la noción del tiempo. El chirriar de la puerta le hizo salir de su somnolencia. En el Ministerio del amor, la tortura, destinada a curar su mente inadaptada y su memoria, le devolvería la razón, incrustando en cada golpe las ideas del Partido. La imposición absoluta del Gran Hermano
¡cariño! _ Saliendo semidesnuda del baño_ ¿quieres dejar de una vez el libro? _ le estás haciendo más caso que a mi _ ¡vaya vacaciones!_ Celosa por mi interés en la lectura de Orwell.
Cerré el libro.
Me quedé por un instante pensativo, cuando me di cuenta de la coincidencia de encontrarme junto a Julia, en la 101 del Minmor, el lujoso hotel de Polinesia en Oceanía.
Pero…al ver su cuerpo, me fundí en la excitante “tortura” de su exuberante pasión y me deje robar la razón.

MAR32. EL PINCHAZO Y UN MUNDO NUEVO, de María Elena Sánchez Álvarez

Aquella fatídica coincidencia les perturbó sobremanera. No fue casualidad que ambos sucesos se produjeran simultáneamente: el apagón y la estruendosa explosión. Quedaron boquiabiertos, pero gracias una vez más a la linterna de Fabián, arma de destrucción masiva, útil para casi todo, ora espantaba una cucaracha en el fragor nocturno, ora perturbadora de camastrones, disipó sus dudas.
La gran pelota de goma terráquea había reventado, cual frágil burbuja. Su hermano Andresín no paraba de llorar, al contemplar los restos universales esparcidos por la habitación. El desconsuelo fue mayúsculo. Fabián examinó detenidamente todos los objetos a su alrededor. Una pirámide de goma espuma, ¡este sería el Nuevo Mundo! con sus cinco continentes. Ahora solo quedaba representarlo. Mientras Andresín seguía llorando, Fabián inició la reconstrucción. Comenzó dibujando, de oídas, algún hospital, alguna escuela, varias cárceles, para ladrones, locos y matones, algún gran banco, jóvenes de cincuenta años buscadores de felicidad, ancianos atornillados, cipreses, algún animal 3 G… Atravesó la tierra hasta su cúspide con un pivote y justo en la cima clavó un pequeño guiñol blanco inmaculado, con impulso exacerbado la hizo girar a la vez que gritaba “habemus papam” y la luz se hizo. El llanto de Andresín feneció de muerte súbita.

MAR31. META CONSEGUIDA. NUEVOS HORIZONTES, de José Manuel Molina Monclova

Estimados conciudadanos y conciudadanas de todos los lugares. Hoy es el día que como especie nos marcamos hace ya siete decenios para eliminar las fronteras físicas y mentales para abrirnos a una nueva época de convivencia pacífica entre todas las culturas y una relación más simbiótica con Gaia y el resto de sus pobladores.
Hoy el ser humano da un salto en su evolución como especie, hoy primero de Enero del 2084 empieza una nueva historia, esta sí, que será universal, será escrita por todas los culturas para alcanzar una convivencia pacífica sin discriminaciones culturales ni de clases. Hoy todos los seres humanos somos iguales tanto en derechos como en obligaciones, todos tenemos nuestras necesidades básicas cubiertas y solo nos queda alcanzar cotas más altas en nuestra evolución como especie…
El discurso seguía en mi cabeza pero las lágrimas no me dejaron seguir atendiendo, por fin habíamos llegado como especie al principio de un nuevo mundo y no era tarde.

MAR30. YO ACUSO, de Cándido Macarro Rodríguez

Bajo la espesa capa de polvo una luz comenzó a parpadear en aquella vaina metálica que acababa de aparecer procedente de la nada en medio de la Puerta del Sol. La muchedumbre se congregó de inmediato alrededor del misterioso artilugio.
De unas toberas que hasta ese momento habían permanecido invisibles, como fusionadas con la carcasa, comenzó a salir vapor a presión con un silbido agudo que espantó a más de un curioso. Lentamente aquel aparato, con extraños crujidos metálicos, se fue dividiendo en dos partes separadas por una estrecha hendidura luminosa. Con un chirrido estridente el artefacto se abrió de par en par mostrando a un hombre vestido con ceñido mono reflectante. Abrió los ojos y se incorporó. Todos a su alrededor, sintiéndose partícipes de algo grande, sin precedentes, aguardaban con expectación un prodigio.
El hombre de la vaina se puso en pie sobre la misma para tener mejor visión sobre la muchedumbre.
– Vengo de 2084, año de la total aniquilación de la Tierra. Todos mis compañeros huyeron a Ganímedes, nuestra colonia. Pero yo tenía curiosidad por conoceros, por comprender dónde nació el germen que nos ha acabado destruyendo.
Ahora lo entiendo todo.
¡Muchas gracias por vuestro siniestro legado!

MAR28.SUPERVIVENCIA, de Maricarmen Brun Martín

Había en el interior de aquel lugar un ambiente extraño, una agobiante monotonía y quietud lo invadía todo.
En el exterior, el reino del silencio y de la oscuridad nos iba devorando…
Y sin embargo, una fuerza sobrehumana en busca de una ansiada libertad, nos había empujado a emprender aquella aventura. Jugándonos la vida en cada movimiento realizado, en cada palabra pronunciada, en cada mirada, en cualquier actitud que pudiese advertir de que algo se estaba tramando; a pesar de todo eso, habíamos logrado escapar de aquel despiadado control al que estábamos sometidos.
Una vez cumplida la primera parte del objetivo, nos encontrábamos viajando por el espacio en aquella nave, en busca de un lugar apropiado donde poder realizar nuestro sueño: una sociedad libre, sin miserias, sin guerras absurdas, sin fanatismos exacerbados, sin represiones ni manipulaciones, en la que cada individuo pudiera ser él mismo.
Cuando por fin se depositó la nave en la superficie de aquel planeta, un escalofrío se apoderó de todos nosotros: en una gigantesca pantalla podía leerse en una extraña lengua:
BIENVENIDOS AL PLANETA DE LA FELICIDAD

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