49. LOS PUPILAS MARRONES (Petra Acero)
Cuento hasta tres. Abro los ojos. Nada. Seguro que funciona si lo digo más alto. ¡A la una, a las dos y a las… tresss! Miro mi colcha de flores, la mochila, la alfombra. ¡Mierda! Todo sigue igual que ayer. Me doy media vuelta. Por la ventana, el alba comienza a clarear el marrón oscuro de la noche. Mamá dice que puedo soñar despierta, pero manteniendo los pies en nuestra tierra. Y se entristece cuando busco colores extraños que no existen… El olor a café y tostadas me anima. También son marrones, pero me gustan. El café huele a besos de papá. Las tostadas, a carreras y risas. Nely y yo tomamos chocolate. Los churretes que corren por la barbilla de Nely dibujan una barba como la de Papá Noel: espesa y marrón. Toby ladra y mueve el rabo pidiendo su desayuno. Hoy será un día marrón clarito, dice mamá; seguro que Toby correrá por la nieve. Toby es nuestro perro friolero. Es un cachorro precioso: blanco con manchitas grises y el morro rosa. Aunque, ¡nadie me cree! Esta noche, volveré a pedir a los dioses un arcoíris en nuestros ojos marrones. Entonces, todos verán lo bonito que es Toby.
El comienzo de un día cotidiano desde el punto de vista de una niña llena de ilusión, de vida. Los colores son para ella sinónimo de alegría. Su energía vital transforma la realidad en una amalgama cromática llena de sensaciones, ve cosas que los demás no parecen percibir, porque contemplan el mundo bajo el prisma de unos ojos marrones que limitan, por eso desea para todos el filtro de un arco iris, con el que todo puede verse, hasta lo que no existe. Le encantaría tener un perro, al que imagina con detalle; al no estar en su vida lo crea, forma parte de su mundo, aunque nadie pueda verlo.
Un relato sobre la inocencia, la imaginación y las ganas de vivir, lleno de ternura y, se nota, escrito con mucho cariño.
Un abrazo y suerte, Amparo
Muchas gracias por tus palabras, Ángel.
Tú sí sabes mirar a todo color. En ENTC tenemos la suerte de contar con tu mirada de arcoiris, además de disfrutar de tus letras!!!
Un abrazo grande.
Una historia sorprendente y llena de dulce imaginación, como esas pupilas marrones de la protagonista, que con su hábil juego, nos encandilan a sus lectores, sumidos en «El País del Arcoiris». 😉
Muy buena micro, Amparo.
Un abrazo y suerte. 🙂
Un país de arcoiris es lo que la protagonista desea para todos aquellos que le rodean. Un pueblo de pupilas marrones… Un pueblo/mundo, que solo ve en marrón.
Muchas gracias por tu comentario, Milagros!!!
Besos.
Original y creativo, con pinceladas de simbolismos muy significativas.
Me alegra mucho que hayas visto ese simbolismo implícito, Edita. Muchas gracias por tu comentario.
Un abrazooo grande.
Un arcoíris en los ojos marrones. Precioso. Mucha suerte.
Esa mirada infantil llega más allá del aburrido marrón y tiñe su realidad con los colores del arcoíris.
Precioso relato, lleno de ternura, Amparo. Me ha encantado.
Besos muy apretados.
Eso es lo que sucede. Los colores que la protagonista ve/imagina, a pesar de sus pupilas marrones…
Un abrazooo grande para ti, Pilar.
Gracias, Beatriz.
Muchas gracias por tus palabras.
Un abrazo grande!!
Qué lindo y tierno es tu relato Amparo. Me encanta como nos vas llevando con la mirada de esa niña tan bonita. Llenas de color todo el relato hasta llegar a ese morro rosa, ese perro tan deseado con la inocencia que solo puede hacerlo la protagonista de tu cuento. Felicidades y suerte.
Besicos muchos.
Hola, Nani. Qué palabras tan bonitas las que dedicas en tu comentario.
Muchas gracias!!!
Un abrazooo grande para ti.