Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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RESULTADO DEL QUINTO ENTCERRADOS

Nos sigue pareciendo alucinante que entre un comienzo y un final exactamente iguales quepan historias tan distintas…

Muchísimas gracias por participar en ENTCerrados. El arranque con los tréboles era complicado, marcaba desde el principio una advertencia que era la sentencia, la enseñanza que el relato debía desarrollar. Ha sido un buen escollo. Y el cierre, como ya sabemos por las otras convocatorias, siempre es la clave, ya que ajustar el freseo anterior para que se le añada esta última pieza de forma natural, es un trabajo de orfebre. Aún así… ha habido mucho arte en ello.

He tenido como compañía en esta ocasión a Asun Gárate, y con ella hablamos de como en unos relatos los tráboles mantenían el peso en el argumento, y como en otros se quedaba algo descolgados. Muchas gracias a Asun por el interés y la buena disposición en todo momento.

Como solemos hacer, nos hemos propuesto una lectura sin criterios previos. Y una vez que intercambiamos nuestras listas de seleccionados entre los 59 relatos recibidos, resultó que coincidiamos en estas 9 propuestas:

7 El trébol maldito, de Estrella Amaranto

8 Impulsos, de Ángel Saiz

10 El recetario, de Nuria Rozas

11 Cadenas, de Asun Paredes

12 Cándida Carolina, de Maria Jose Escudero

36 La extraña advertencia de mi abuela, de Juana Igarreta

38 Hagan juego, de Juancho Plaza

46 Sobre la suerte y los cardinales, de Enrique Mochón

58 Atrapada de Patricia Collazo

 

Después buscamos un sistema sencillo de votación que nos ha servido para obtener el resultado de los cuatro relatos que estarán en la Primera Final Anual ENTCerrados en Enero de 2020. Y son

 

58. Atrapada, de Patricia Collazo

«Cuidado con los tréboles de cuatro hojas», advirtió la oruga. «¿Son venenosos? », preguntó Alicia. La oruga dio una calada al cigarro negando con la cabeza. «Peor que eso». Alicia se giró para interrogarla. Pero la oruga había desaparecido. Entonces rozó el trébol con la puntera del zapato. Parecía inofensivo. De rodillas, lo tocó con el índice. El trébol abrió los ojos. «Arráncame», suplicó. Alicia lo hizo sin dudarlo. Al trébol, una vez en su mano, empezaron a crecerle hojas enloquecidas. En cinco minutos Alicia era un frondoso árbol. Intentó deshacerse del trébol, pero estaba enraizado en sus dedos. Quiero despertar, gimoteó sin poder respirar. Pero eso nunca más ocurrió.

 

46. Sobre la suerte y los cardinales, de Enrique Mochón

«Cuidado con los tréboles de cuatro hojas» —advirtió la maestra.

Decía que costaba distinguirlos de los cuatréboles, plantas a las que nada importaban las venturas ajenas, con el consiguiente desencanto que podía acarrear confiarles nuestros anhelos. Yo, que guardaba uno aplastado en un libro, se lo mostré para ver qué era, pero ella se limitó a mirarlo distraídamente, para luego pellizcarme la cara y continuar la clase. Al día siguiente le llevé un unicornio de dos cuernos dibujado por mí, y al otro, una cuadriga de cinco caballos. En ambos casos sonrió divertida, pero aquello, que me tocara haciendo por momentos que mis ojos bizcos vieran simple, nunca más ocurrió.

 

36. LA EXTRAÑA ADVERTENCIA DE MI ABUELA, de Juana Igarreta

“Cuidado con los tréboles de cuatro hojas”, me dijo mi abuela al conocer mi intención de matricularme en el taller de pintura situado frente a su casa. Ella, aquejada de varias dolencias, apenas salía. Acodada en la ventana observaba la porción de mundo a su alcance, a veces incluso pertrechada de sus antiguos prismáticos.

Pasaron varias clases hasta llegar a percatarme de aquellas diminutas plantas que decoraban las cortinas. Fue la tarde que el profesor corrió estas últimas con determinación, “para conseguir la luz y atmósfera adecuadas”, dijo. Después, pegando su cuerpo tras el mío, vertió susurrando en mis oídos las últimas correcciones. Nunca más ocurrió.

 

8. IMPULSOS, de Ángel Saiz

“Cuidado con los tréboles de cuatro hojas, desprenden magia” -advirtió el experto, que sostenía que si una mujer encontraba alguno, el primer varón con quien se topase la amaría sinceramente. Terminada la conferencia, el atractivo especialista invitó a su despacho a una de las asistentes al curso de verano, para obsequiarla con un tiesto lleno de tréboles. Ella descubrió que tenían una cuarta hojita adherida con pegamento. La bofetada fue atronadora. No volvieron a verse.

La mujer lamentó su reacción durante toda la vida. Organizar una actividad absurda, manipular plantitas… Quizá un día alguien volviese a tomarse tantas molestias solo por ella, anhelaba esperanzada, pero nunca más ocurrió.

 

Muchas gracias por vuestra participación, y esperamos que sigáis «entcerrados» con nosotros.

7 Responses

  1. Pablo Cavero

    Enhorabuena a los cuatro seleccionados y resto mencionados, por la gran calidad de los relatos. Muchas gracias a los jurados y a JAMS por la labor de la que disfrutamos todos en esta página. El nivel literario es excelente.

  2. Un placer ocupar un espacio en una lista con tan excelentes cuentistas. Felicidades a los cuatro elegidos para pasar a la gloria. El ENTCerrados resulta tan divertido que ya participar es un premio.

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