Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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RESULTADO DEL SEXTO ENTCERRADOS

Muchísimas gracias por participar en el sexto ENTCerrados.

La propuesta, en esta ocasión, era algo más sencilla. El mundo de los libros nos es cercano, y la capacidad de convertir sus páginas en cualquier historia del mundo real o fantástico nos facilita tanto como nos complica el asunto. Por eso, con ese giro sobre su trascendencia, queríamos bajarle a la tierra y convertirle en el vehículo de algo real… un simple juego de esa verosimilitud que estaba aún por escribir. Y vaya si lo habéis hecho, hasta en 55 ocasiones. El cierre ha vuelto a ser el obstáculo mas complicado, ese aterrizaje que debe parecer engarzado sin fisuras y además que abra o cierre un sentido claro en el relato para dejarlo finalizado.

He tenido como compañía en esta ocasión a Marta Calderón, magnífica librera de Cabezón de la Sal, buena lectora y colaboradora en muchos asuntos de esta casa. Gracias por la compañía.

Hicimos el mismo propósito de siempre: una lectura abierta y sin condiciones con una selección amplia. Pero, como ya está siendo habitual en esta sección, la coincidencia en nuestra seleccón no ha sido nada fácil: estos han sido los 10 únicos relatos que habíamos elegido ambos.

 

7 Blanco roto, de María José Escudero

11 La primera página, de Susana Revuelta

13 Descatalogado, de Álvaro Abad

20 El morisco, de Carmen Cano

21 Sometimiento, de Mar González

22 Colorín colorado, de Amparo Martínez

30 El novio barman de la bibliotecaria, de Juana M. Igarreta

40 Punto final, de Miguel Ángel Molina

44 El cirujano, de Pablo Núñez

54 Insurrección, de Juancho Plaza

 

Después convenimos un sistema sencillo de votación que nos ha servido para obtener el resultado de los cuatro relatos que estarán en la Primera Final Anual ENTCerrados en Enero de 2020. Y son

 

EL MORISCO, de Carmen Cano

Aquel libro recogía algo más que una historia: realidad y ficción se confundían hasta tal punto, que creí perder la cordura, como el viejo hidalgo.

Traduje al castellano, una por una, las palabras del historiador arábigo. Don Miguel, que decía ser un simple recaudador de impuestos, me pagó con dos arrobas de pasas y dos fanegas de trigo. A decir verdad, más pudiera haber obtenido si hubiera imaginado el alcance de la obra. Sin embargo, me complació tanto su lectura, que volvería a hacerlo.

 

EL NOVIO BARMAN DE LA BIBLIOTECARIA, de Juan Igarreta

Aquel libro recogía algo más que una historia. Olga se vio sorprendida por la nota en las primeras páginas: “Hola, soy de otro Club de Lectura. Antes de que termines de leer este libro, me gustaría comentarte algo. Te espero el viernes, a partir de las cinco, en el bar de la estación de autobuses. Si te animas, nos vemos. Iré vestido con una americana verde. ¡Ah!, por favor, esto debe quedar entre nosotros”.

Aquel viernes la cafetería rebosaba lectoras que entraban allí “por casualidad”, mientras con un malogrado disimulo intentaban localizar al misterioso caballero. Él, tras la barra, chaquetilla verde y pajarita negra, servía ufano. Volvería a hacerlo.

 

EL CIRUJANO, de Pablo Núñez

Aquel libro recogía algo más que una historia, y no me refiero a que era una biblia que, como tal, estaba repleta de sagradas escrituras y enseñanzas. En sus últimas páginas había disimulado un pequeño hueco en el que llevaba escondido un bisturí. Tan solo tuve que usarlo en cinco ocasiones, pero si el pecado inundara de nuevo las esquinas de Whitechapel, volvería a hacerlo.

 

INSURRECCIÓN, de Juancho Plaza

Aquel libro recogía algo más que una historia. Empecé a leer a la manera de occidente: de adelante atrás, de arriba abajo, de izquierda a derecha. Enseguida noté cómo había palabras que se resistían al transcurrir normal de la lectura; cómo los párrafos se revolvían dejando caer algunas letras que se estrellaban contra el pie de página para dejar diminutos charcos de tinta. Los personajes cuchicheaban entre líneas, se intercambiaban nombres y papeles o adelantaban desenlaces sin escrúpulos. Había caracteres que escapaban de sus voces primitivas para formar otras diferentes. Cuando por fin llegué al final, resulto ser el principio. Entonces intenté cerrarlo para siempre. No volvería a hacerlo.

9 Responses

  1. Mil gracias a Marta Calderón y a Jams por vuestro generoso trabajo. Enhorabuena a todos los compañeros, tanto a los que han participado como a los finalmente elegidos. Lástima que esto se acabe, hemos disfrutado mucho participando en los diferentes Entcerrados. Un abrazo para todos.

  2. Francisco Javier Igarreta

    Enhorabuena a todos, seleccionados,finalistas y demás contadores de historias que han dado vida a esta maravillosa aventura. Mil gracias a todos los que, «gratis et amore», habéis trabajado para que el barco llegara a buen puerto.

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