41. Sin remordimientos
Les presto la bici de mi madre y nunca me preguntan si quiero ir con ellos. Les dejo mi balón para jugar al fútbol y me ponen de público. Y cuando se aburren, se ríen de mí.
Es verdad que no entiendo cómo cabe tanta gente dentro de una tele ni que al hacer el pino no me caiga hacia el cielo… Pero por mucho que me llamen el tonto del pueblo, soy el único que sabe dónde está el niño que todos buscan día y noche.
Hola, Gabriel. Un placer leerte por aquí. Un relato que habla de soledad y de la bestialidad consustancial al ser humano, de los que acosan y desprecian al protagonista y la de él mismo.
Bienvenido y suerte.
Mil gracias, maestro.
El placer es mío.
Abrazo!
Un relato inquietante que no te deja indiferente. Cortito y muy impactante.
Me ha gustado mucho.
Saludos
Pilar
Muchísimas gracias, Pilar.
Abrazo.
El tonto del pueblo tiene sus cualidades, entre ellas y no es menor, la generosidad. Tampoco le faltan unos sentimientos que le honran. Sin embargo, tiene dentro una violencia desmedida y ningún remordimiento por sus actos.
Un final que golpea en varias direcciones.
Un abrazo y suerte, Gabriel.
Mil gracias, Ángel.
Así es. En esta historia, el que parece inocente no lo es para nada.
¡Un abrazo!
Hola, Gabriel. Pocas frases te han bastado para contar toda la vida del protagonista y hacernos entender su personalidad y sus acciones. Una minmihistoria muy dura y bien relatada.
Nos leemos.
Mil gracias, Isabel Cristina.
Nos leemos.
Un abrazo.
Joder me impactó, me ha encantado,cómo deja de pronto de ser un santo inocente y le salen las garras a la bestia.Muy bueno, me ha arañado el relato. Suerte Gabriel
¡Uff, que minirrelato tan impactante! En él se retrata a toda una sociedad que desprecia al que es diferente, aunque en este caso no se trata de un pobre tonto, sino de un ser humano que saca a relucir la bestia que lleva dentro. Un abrazo, Gabriel
Mil gracias, Manuel.
Me das un alegrón.
¡Abrazo!
Yuyu. El texto produce escalofríos. El tonto del pueblo y la bestia del pueblo. Breve, pero muy bien dosificado. ¡Suerte!
Mil gracias, Javier.
Un fuerte abrazo.
interpreto que él es el niño al que buscan?
¡Hola, Ana!
El niño al que buscan es un niño al que él no ha hecho nada bueno.
Espero haber aclarado tu duda.
Un abrazo.