Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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32. Sueños

La niña le arranca la cabeza a su compañera de pupitre, pero luego no consigue encajarla de nuevo. No lo entiende, ella siempre puede hacerlo cuando las otras niñas despiezan su Barbie. Extrañada y envuelta en sangre lleva la cabeza a la profesora. Algunos niños chillan, otros caen desmayados y la mayoría huyen despavoridos. Al verlo, siente un extraño placer; ahora son ellos los que lloran, en especial Menganito, el novio de la niña decapitada, el que siempre la golpea en el recreo. Entonces despierta agitada y la madre la reconforta: “No te preocupes, hija. Ya pasó. Solo fue un sueño”.

La muchacha vive un sueño cuando años más tarde, hastiada de tanto martirio, le patea los cojones a Menganito hasta hacerlos desaparecer. Tiene suerte. En el hospital volverán a ubicarlos en su lugar. Ella regresa a casa temblorosa y la madre la sosiega: “Vive tranquila, amor mío. Mañana acabas el colegio. Nunca más lo verás”.

La joven quiere morir cuando Menganito y su manada la acorralan en los baños del instituto y juegan a ser papás. Si pudiera saldría volando.

Esa misma noche verá cumplido su sueño y durante quince pisos vivirá todas las vidas que siempre soñó.

6 Responses

  1. Ángel Saiz Mora

    Hay que tener cuidado con los sueños, porque a veces se hacen realidad, gran problema cuando se trata de la peor pesadilla. Esta pobre muchacha volcaba sus justificados temores en el subconsciente, pero llegó un momento que ni el apoyo emocional de una madre fue suficiente para ayudar a digerir tanto escarnio y sinrazón.
    Un problema terrible, por desgracia demasiado presente en todas las sociedades, incluida la nuestra, que se la supone civilizada.
    Un abrazo y suerte, Javier

    1. Javier Arroyo López

      Gracias por leer y comentar, Ángel. Sí, de alguna manera el acoso escolar, que siempre ha existido, pero que ahora parece que está mas omnipresente y tiene fatales consecuencias.

      Saludos

  2. Isabel Cristina Fernández Sánchez

    Estoy de acuerdo con Ángel porque, verdaderamente, nos cuentas un problema terrible. También es verdad que el apoyo emocional de la madre se queda muy pequeño. Esta niña necesitaba otro tipo de ayuda más directa y más manifiesta. En fin, un tema duro. Suerte Javier.
    Nos leemos.

    1. Javier Arroyo López

      Bien visto, Isabel. Era justo lo que quería decir. a veces el apoyo de los padres no es suficiente, por pensar que son cosas del niño, exageraciones. Lo vi en algún vecino y compañero de clase. Era culpa suya, por no socializar con los compañeros. El pobre chaval sufría horrores y si te ponías de su lado te caían encima. Por suerte, era fuerte y decidió aprender defensa personal. Se acabó el problema.

      saludos y gracias por comentar

  3. Los niños pyueden ser los más crueles personajes tanto en la ficción como en la vida real, más aún si son víctimas de una manada que se le impone. Un final duro si entiendo que más que volar cae en picado sobre el asfalto. Duro relato. Suerte Javier

  4. Javier Arroyo López

    Gracias Manuel por leer y comentar. Sí, en todas las épocas ha habido crueldad infinita. Una cos era las novatadas para insertar a los nuevos compañeros, todos las hemos hecho y «sufrido», y otra el ensañamiento y barbaridades que se llegaban a hacer, en especial entre adolescentes.
    Saludos