TERCERA RONDA. ENCUENTRO C23
PALOMA CASADO – RAFA OLIVARES
Los participantes aquí señalados tendrán que publicar en el espacio reservado a los comentarios de esta entrada del blog, un relato INÉDITO de un máximo de 100 palabras antes de las 20 horas (hora local española) del VIERNES 1 DE JUNIO y que cumpla las siguientes CONDICIONES.
La historia del relato debe ajustarse temporalmente al MES DEL AÑO que le ha correspondido por sorteo. La temporalidad debera ser evidente de manera directa o indirecta, pudiendo incluirlo literalmente en el texto o señalarlo mediante alguna referencia que no ofrezca dudas de que se trata del mes asignado. En este encuentro la historia transcurrirá en el mes de
JUNIO
La segunda condición es ajustarse al título que le hemos adjudicado por sorteo entre las propuestas recibidas por los participantes.
Este relato deberá llevar por TÍTULO obligatoriamente
LA LLUVIA AZUL
Una vez publicado no habrá posibilidad de corregir ni reeditar.
Tras la publicación de ambos publicaremos al final de esta misma entrada un enlace a un formulario para la Votación Popular que permanecerá abierto hasta el SÁBADO 2 de JUNIO a las 20 horas.
El resultado de este encuentro se hará público en una entrada general de la sección ENoTiCias.
Podéis votar en ESTE ENLACE.
LA LLUVIA AZUL
Me despierto en un domingo de junio, mi mes favorito. Pronto acabarán las clases y podré pasar el día holgazaneando. Salgo de casa y veo acercarse a Marina por la calle con el vestido que tanto me gusta. Cuando llega a mi lado, comienzan a caer unas gotas gruesas que nos empapan y nos hacen reír. Es una lluvia azul, como sus ojos. Entonces la beso.
El aparato de los recuerdos virtuales se apaga y las visiones desaparecen. Me quito las gafas tridimensionales y contemplo mi rostro arrugado en la ventana. Fuera está anocheciendo. Enseguida me traerán la cena.
Buena propuesta hermanita. Que los votantes repartan suerte.
Un beso.
LA LLUVIA AZUL
Avelino Figueira, aunque algo aprensivo, era un joven abierto a la diversión y a nuevas experiencias. Por eso, aceptó sin mucho miramiento la propuesta de Yago de asistir, en la noche de San Juan, a una bacanal en la playa, a la que acudirían jóvenes vírgenes que les colmarían de cariño y una prometedora lluvia azul. En la esperada cita, las inestables luces de la hoguera hicieron indefinibles sus edades, lo de la pureza quedó en leyenda de aldea, pero lo que peor encajó Avelino fue que el daltonismo de Yago convirtiera en añil lo que, en realidad, era dorado.
Hala, ahora nos toca a nosotros repartir suerte, como dice Rafa, pues lo tengo muy claro, me quedo con el relato de «La lluvia azul».
Besos a los dos. Muy buenos relatos.
Je,je,je, muy bueno el relato, gemelo, con un humor «marca de la casa». Dos propuestas muy diferentes para haber nacido el mismo día.