Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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ENCUENTRO 13

MARISOL VALLADARES – SALVADOR TERCEÑO – MANUEL MONTESINOS

Los participantes aquí señalados tendrán que publicar en el espacio reservado a los comentarios de esta entrada del blog, un relato INÉDITO de un máximo de 100 palabras antes de las 20 horas (hora local española) del MIÉRCOLES 16 DE MAYO  y cuyas condiciones son que aparezca la palabra BARBA  y que estén inspirados en lo que os sugiera el siguiente titulo de la historia del rock español.

ENTRE DOS TIERRAS

¡No es necesario que aparezca como texto, solo debe servir como tema inspirador!

Una vez publicado no habrá posibilidad de corregir ni reeditar.

Tras la publicación de los tres relatos publicaremos al final de esta misma entrada un enlace a un formulario para la Votación Popular que permanecerá abierto hasta el JUEVES 17 de MAYO a las 20 horas.

El resultado de este encuentro se hará público en una entrada general de la sección ENoTiCias

3 Responses

  1. Los sorprendentes síntomas de la disfunción del lóbulo temporal

    Aquel día desperté abrazado al cadáver de mi amante. No era mi primer crimen, pero sí la primera vez que dormía con un muerto toda la noche. Lo había conocido el día anterior, como a los otros. Unas copas, alguna droga excitante, una negociación apresurada y la entrega al sexo violento. La sangre seca nos mantenía pegados, pecho con pecho, mejilla con mejilla. Algo de mi piel y de mi barba quedó en su cara cuando tiré para separarme. Marqué el número de la recepción y les dije que me quedaría, al menos, una noche más. ¿Me estaría enamorando?

  2. Luces en el camino

    Algunas noches escapo y serpenteo hasta echarme en el erial que linda con nuestro huerto. Desde allí, aunque está a cien metros, continúo escuchando la respiración del animal, la vibración de su barba etílica, vigilando desde dentro de mi cabeza. Tumbada, exploro el negro cielo, con su enjambre de luceros congelados. Cerca, dormita un poblacho irreal, cuatro calles iluminadas por tres farolas. Dos almas. Un aullido desolado. Ninguna esperanza. Entonces, recuerdo aquel hombre de la camioneta cuya mirada prometía cosas, su guiño insolente. Y sueño, con la espalda entregada sobre la pedriza, que unas luces se aproximan por el camino.

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