Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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101. La nodriza (Salvador Esteve)

El lloro de su bebé la despierta.  Sus pechos repletos de leche duelen, alimentarlo la aliviará. Ya en el pasillo acelera el paso, odia esta antigua mansión heredada por su marido, los retratos de sus antepasados la acechan, el rostro de su primera esposa, ya fallecida, la observa imperturbable.  Abre la puerta del dormitorio y la visión paraliza su cordura.  Una figura cadavérica está amamantando a su niño, su descarnada mano lo acaricia, colgajos de piel abrazan sus putrefactos huesos, solo las mamas tienen apariencia normal.  Su pequeño deja de succionar un instante y gira la cabeza hacia ella.  Su mirada es de absoluta indiferencia y de la comisura de su boca gotea un líquido lechoso.

 

Quiere gritar pero su garganta queda muda por el terror.  El frenético movimiento de sus brazos intentando asirse a la razón le hace abrir los ojos, todo ha sido un terrible sueño.  Intenta volverse a dormir, pero es incapaz, desea que su marido vuelva pronto.

Escucha a su hijo, ahora sí, llorar sin consuelo reclamando sustento, no parará hasta ser saciado.  Recorre el pasillo inquieta, pero el llanto de su pequeño hace aflorar en su cara una leve sonrisa.

 

De repente, el sollozo cesa.

8 Responses

  1. Ángel Saiz Mora

    Si se sabe utilizar bien, un elemento tan inocente como la leche, asociado a unos pocos personajes y en un entorno concreto, puede hacer que una historia sea terrorífica. La pesadilla descrita en el primer párrafo es del todo desasosegante. El despertar acompañado de alivio dura poco, pues pronto vuelve a suceder lo mismo y ésta vez ya no parece un mal sueño. La última frase, cinco palabras apenas, lo cuenta todo sin decir en una elipsis efectiva que solo puede presagiar que el llanto cesa porque la nodriza espectral ha vuelto para quedarse, o quizá no, pero es lo que imaginamos, acorde con lo que se ha venido a llamar terror psicológico.
    Una historia pavorosa, muy bien narrada, Salvador.
    Un abrazo y suerte

  2. María Jesús Briones Arreba

    Impresionante relato que interpreto como un mal sueño debido a las pesadillas que despierta el recuerdo de la primera esposa de su marido.
    Me has atrapado con tus espeluznantes imágenes hasta el final, que he respirado.
    Un cuento negro muy blanco.
    Mucha suerte, Salvador.

  3. Tu relato es muy efectivo, me ha provocado intranquilidad al leerlo y quería llegar pronto al final, impaciente por saber como terminaba la historia. Muy buena tu propuesta, Salvador. ¡Suerte!
    Saludos.

  4. ¡¡Uauuh!! ¡¡Yo no quiero ir por ese pasillo!!!!
    Relato digno de película de terror, con un final inquietante.
    Qué mal rollo la mansión, con los antepasados acechando desde los cuadros…
    Plas, plas, plas, plas… (aplausos y reverencias)
    Carme.

  5. Bea Porro

    Siempre me he sentido atraída por todo lo que se acerque a esa emoción llamada miedo, así que he disfrutado con tu relato. Me ha parecido que has recreado un entorno acertado, acompañando a una historia agitante y bien contada. Un gusto leerlo.

  6. Salvador Esteve

    Muchas gracias a todos por vuestras palabras. He intentado que el relato tuviera un cierto terror psicológico y, sobre todo, que dejara un poso de desazón ante la ruptura emocional madre e hijo. El final, abierto hacia la locura. Un placer vuestra visita. Abrazos.

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