16. Resignación (Aurora Rapún Mombiela)
Cada vez que voy a casa de mi amiga Inma, me llevo alguna reprimenda. Reunidas en torno a la mesa baja del cuarto de estar, mis amigas esperan a que me siente mientras me quedo plantada como un bonsái. Ya me han llamado varias veces la atención: que si alucino, que si estoy tonta, que si tengo que salir más. Por eso suelo rehusar cuando me invita, pero hasta mi madre insiste en que acepte, que pase página, que hay que ir retomando la vida poco a poco. Todas piensan que sufrí una crisis nerviosa causada por el estrés del trabajo. Así que hago lo de siempre, disimular. Agachar la cabeza y seguir adelante. Ya llegará el día en que ellas también puedan ver esa escalera y el altillo al que conduce. Y la sangre. Pero todavía no, así que me siento y me tomo el poncho, con mi cara de alelada de siempre, mientras mis amigas bromean sobre lo pánfila que puedo llegar a ser algunas veces.
About Post Author
A tu personaje principal se le podría poner varios calificativos, pero «pánfila», como piensan sus amigas, no. De simple no tiene nada, es compleja y con secretos. Otra cosa está clara: ese suceso sangriento del que parece responsable le ha dejado en un estado cercano a la serenidad, tras una crisis nerviosa inicial que quedó atrás.
Un relato que no deja indiferente, con una protagonista misteriosa, que no es como aparenta, con un secreto que solo ella conoce.
Un abrazo y suerte, Aurora.
Tengo un cuñado que dice que no hay mayor tranquilidad que no mostrar habilidad, parece que a mi protagonista le va bien el truco de agachar la cabeza y disimular. Lo que se tenga que saber se sabrá a su debido tiempo… Muchas gracias por tu comentario y un abrazo fuerte.
Elíptico total: con tan solo una sugerencia, menudo mal rollo que le metes al lector en el cuerpo. Vamos, que yo no aparezco por casa de Inma ni loca, no vaya a ser que elijan ese momento la escalera y el altillo para mostrarse y la liemos. Muy bueno, Aurora, un abrazote.
No sé si la casa está embrujada o la protagonista oculta un secreto muy maligno (que ha ocurrido o está por venir), pero yo si fuera una de esas amigas, me andaría con cuidado. Un abrazo fuerte, Ana María.
Me da mal rollo tu personaje: o esta mujer fabula o tiene rasgos sicópatas. Es inquietante su actitud. No la quisiera tener cerca, aunque las otras muestran poca consideración con ella.
Muy abierto al drama!
La pobre es una incomprendida, nadie ve lo que ve ella, aunque si lo viesen, ¡quién sabe lo que ocurriría! Dejemos a las amigas que disfruten mientras puedan… Un abrazo fuerte, Rosa.
Uy uy uy, tremendo secreto guarda esa pánfila. Mejor mantenerse alejada de ella. Si es que las mosquitas muertas son las peores, a las descaradas se nos ve venir de lejos…
Solo le encuentro una pega, y es que me has creado la necesidad de saber qué carajo ha pasado, o está por pasar… Ahí hay tema, eh…
Un abrazo y suerte.
Lo siento, Rosalía, pero solo ella es capaz de ver lo que pasó o lo que pasará… Al resto de los mortales no nos queda más remedio que esperar. Qué le vamos a hacer. Un abrazo fuerte.
Qué ganas me han quedado de saber más de este personaje. Esa sangre y esa escalera que lleva al altillo esconden un secreto que solo ella conoce. Crea agobio su voz, ganas de no acercarse demasiado por lo que pueda pasar… Pobres amigas, me da que cualquier día van a tener una sorpresa… Mucha suerte y un abrazo muy grande
Pues sí, hay allí un misterio oculto… ya veremos quién acaba en el altillo… un abrazo fuerte, Jesús🤗