93. Strawberry fields forever ( Paz Monserrat)
Le cuenta a su nieta que ella y sus amigas espiaban a John desde los campos de fresas situados tras la casa de la estricta tía Mimi. Algunas eran más de Paul, pero ella supo desde el principio quién de ellos sería inmortal. Le habla de la conducta inexplicable en las adolescentes de Liverpool. Aquella música diáfana conseguía que se olvidaran del hollín y las ratas del puerto, de sus vidas insulsas y sus habitaciones modestas. Deambulaban sonrientes, como hipnotizadas por un flautista que se ha confundido de cuento, de siglo y de país. Una riada de grititos y minifaldas atravesaba los suburbios. Listas para entrar en trance, para matar por un autógrafo o por un mechón de esas melenas. Por el camino se unían otras chicas parecidas a ella, en apariencia.
Pero, le puntualiza, lo de esas futuras amas de casa resignadas nunca fue auténtica pasión. Cuando la maldita japonesa cedió la vivienda al National Trust, fue ella la elegida como guía del museo. Cada día explica todo tal y como lo veía desde el exterior de los visillos. Siempre se queda un rato más. Después, bordeando los campos de fresas, camina hacia su casa pareada en Penny Lane.
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Como homenaje a la música, y como forma de comentario alternativo, quiero compartir con vosotros una canción que esté relacionada con algún aspecto de vuestros relatos. Espero que te guste la que he elegido para el tuyo, aunque no sea exactamente la del título de tu relato.
THE BEATLES – Penny Lane
https://youtu.be/z7syIxQCquo
Gracias Rafa! Estuve en Liverpool visitando las casas de Paul y John. Los campos de fresas de la canción estaban realmente detrás de la casa donde vivió John, la canción era un homenaje a ese paisaje. Y Penny Lane era una calle cercana. Fue muy impresionante ver las canciones encarnadas en el mapa.
Pongo yo el enlace a Strawberry fields forever
https://www.youtube.com/watch?v=HtUH9z_Oey8
Un abrazo, campeón!!
Me ha gustado mucho, aunque siempre he sido más de George Harrison. John y ‘Maca’ le ficharon porque sabía más acordes que ellos dos juntos, pero por su carácter tímido siempre estuvo como en segundo plano. Para la historia quedarán genialidades como Something y While my guitar gently weeps, canción por cierto los otros dos se negaron a grabar hasta que George apareció con un amigo por el estudio… un tal Eric Clapton. Tal vez porque en esa canción, George ya intuía que el final no tardaría en llegar. Pero esa es otra historia.
Grandes siempre los Beatles, los cuatro, juntos y por separado!!
Yo también soy más de George, J. Ignacio. Me produce una ternura y una sensación de autenticidad muy especial. La suerte es que en este foro somos todos talluditos y no hace falta dar muchas más pistas. Se lo he leído a mi hijo de 23 años y he tenido que dar todas las explicaciones, ha sido como cuando tienes que explicar un chiste. Muchas gracias por comentar
Haber conocido y coincidido con unos de los mayores genios de la música pop, destinados a cambiar el mundo, es un privilegio por el que muchos quisiéramos haber pasado. Nadie mejor que esta abuela para explicar los orígenes de tan admirados ídolos, que tanta dicha han repartido y no dejan de hacerlo. Ganas me están dando de ir a Liverpool y hacer ese recorrido, tal vez cuando la vida se normalice y las circunstancias sean propicias.
Ni que decir tiene que me ha gustado mucho tu historia, no menos que el comentario a la aportación musical de Rafa. Qué tendrán estos chicos que nunca pierden vigor, fascinando a una generación tras otra, no solo a adolescentes femeninas.
Un abrazo, Paz, y vivan siempre los cuatro de Liverpool.
En cuanto puedas, te lo recomiendo. Hay un tour en el que se visitan por dentro las casas de Paul y de John ( la de su tía, que es donde vivía) y las guías son unas encantadoras ladies de la edad de los cuatro muchachos que revolucionaron la música, y que fueron fans del grupo en su momento. Muy interesante verlo. ¡Un abrazote de vuelta, Angel!