82. Así da gusto
Mi abuelo tiene un brazo mocho y un violín de cuerdas hechizadas. Un violín que toca a hurtadillas y a hurtadillas lo entona en... Read More
68. Alborozos de, un aguador (María Rojas)
En un pueblo perdido en el desierto, en una casa en ruinas, por la cerradura de la cancela, ve un sencillo aguador, con gran gozo,... Read More
76 Homenaje (María Rojas)
Un pequeño kitsune corre por el bosque soñando la fragancia que gotea la herida de una florecilla de cerezo. Matsuo Bashō, el bate de lo... Read More
80. Del viejo maestro a su joven alumno (María Rojas)
Déjeme llegar sin tropiezos. No me cargue borracho, Joven Olano, que no vaya mi cuerpo dando bandazos como badulaque sin destino. Llame a Murillito, para... Read More
55. No te murás en agosto (María Rojas)
La herida era honda, por ella se me escapaba la vida. Embelesados, nos mirábamos. Con esos prontos tuyos te levantaste y me dijiste: «No te... Read More
76. Imposible habitarla (María Rojas)
La casa tenía unos alegres balcones primorosamente tallados en madera. Tiempo atrás fue habitada por mercaderes normandos curtidos en azúcar y endulzados en vino. Unas... Read More
61. Otra X, para el manual de fracasos – María Rojas
Lupa, hachuela, cincel y martillo. Afina el cirujano el pulso y los sentidos e, Iluminado de sapiencia, inicia el juego de acertijos. En la intimidad... Read More
41. A pesar de no haber realizado ningún empauto con el diablo
Amanecí siendo una hoja colgada de un árbol de níspero. Como hoja me caí en silencio. Me caí encima de un moreno y me enamoré... Read More
66. Amores carnívoros
Víctor Ternera, aprendiz del oficio, vivía en el barrio de los matarifes; allí eran expertos en descuartizar con arte la presa más difícil. Mi sobrina... Read More
62. No son lo que parecen (María Rojas)
En el fondo del jardín, bajo las pomarrosas, habitan bestias insomnes, que sin ningún recato miden el espacio que hay entre mis ojos. Monstruos aletosos... Read More