Dicen que nunca es tarde, pero no es cierto. Algunos somos más partidarios del dicho: «El tren solo pasa una vez». No hay peso más grande que las palabras que deberían haberse dicho y permanecieron retenidas, aunque pronunciarlas hubiese supuesto un gran desengaño.
Una fotografía puede reflejar a un grupo de personas, cada uno con su vida y circunstancias, algunos, ya desaparecidos, pero siempre hay detalles que un objetivo no puede enfocar. Tan cerca y tan lejos: él sin decir que la quería, ella sin saberlo, no importa los años que pasen, la tragedia es la misma. Él, al menos, siempre llevará esa carga, la de su propia cobardía.
Un relato breve, pero con mucho que decir, en contraste con lo que se dice que no se dijo.
Un abrazo, María. Suerte
¡ A r r o p e ! : Este textito que lleva tu carisma, me recuerda a los escritos fantasmales de Edith Warton. Ese poso indefinido que queda con el lamento de tu vesivilo ante la cancela de una fotito terrenal pero con resonancias de Las Lindes Ominosas. Sigues haciendo que los cocuyos en mi frente que me proporcionaste , reaviven su fulgor cuando te leo.
¡Besos en Alud para Vos, M i Q u e r i d a M a r í a R o j a s !
Arrope, siempre Juan. Quieran las cábalas tenerte largo tiempo por estos lares.
Más besos, más abrazos.
Conozco algunos de los cuentos de Edith Wharton. Páginas de Espuma los publicó completos en dos tomos.
Dicen que nunca es tarde, pero no es cierto. Algunos somos más partidarios del dicho: «El tren solo pasa una vez». No hay peso más grande que las palabras que deberían haberse dicho y permanecieron retenidas, aunque pronunciarlas hubiese supuesto un gran desengaño.
Una fotografía puede reflejar a un grupo de personas, cada uno con su vida y circunstancias, algunos, ya desaparecidos, pero siempre hay detalles que un objetivo no puede enfocar. Tan cerca y tan lejos: él sin decir que la quería, ella sin saberlo, no importa los años que pasen, la tragedia es la misma. Él, al menos, siempre llevará esa carga, la de su propia cobardía.
Un relato breve, pero con mucho que decir, en contraste con lo que se dice que no se dijo.
Un abrazo, María. Suerte
Gracias siempre, Ángel.
Un abrazo marino.
¡ A r r o p e ! : Este textito que lleva tu carisma, me recuerda a los escritos fantasmales de Edith Warton. Ese poso indefinido que queda con el lamento de tu vesivilo ante la cancela de una fotito terrenal pero con resonancias de Las Lindes Ominosas. Sigues haciendo que los cocuyos en mi frente que me proporcionaste , reaviven su fulgor cuando te leo.
¡Besos en Alud para Vos, M i Q u e r i d a M a r í a R o j a s !
Arrope, siempre Juan. Quieran las cábalas tenerte largo tiempo por estos lares.
Más besos, más abrazos.
Conozco algunos de los cuentos de Edith Wharton. Páginas de Espuma los publicó completos en dos tomos.
¡Qué bueno! Suerte, María. Saludos.
Gracias, Ana Tomás.