Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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JORNADA 3: CATALUÑA / ANDALUCÍA A

Encuentro 1: CATALUÑA / ANDALUCÍA A

CATALUÑA

Ignacio J. Borraz, Beatriz Díaz, M. Carme Marí, Raúl Gómez, Carles Quilez

ANDLUCÍA A

Salva Terceño, Ezequiel Barranco, Pablo Núñez, María Posadillo, Tomás del Rey

Cada uno de los equipos aquí señalados tendrá que publicar en el espacio reservado a los comentarios de esta entrada del blog, un relato INÉDITO de un máximo de 180 palabras (sin contar el título) antes de las 20 horas (hora local española) del DOMINGO 12 de Julio cumpliendo las siguientes condiciones:

 

CONDICION 1: ROAD STORY

El relato, al estilo propio de las “road movies” cinematográficas, debe estar localizado en el ámbito de un viaje por carretera No es necesario que se ambiente en el propio vehículo (automóvil, moto, camión…), sino que servirá cualquier lugar ligado a estos viajes como bares, moteles, zonas de descanso, gasolineras…

 

CONDICIÓN 2: UN VIAJE CON PRINCIPIO Y FIN

Aunque el argumento no tiene que ser circular vamos a forzar un inicio y un final idéntico: la primera y la última palabra del relato deben ser la misma. Un ejemplo: si el relato comienza “TRES caballeros cabalgan … tendría que acabar en algo así como “ … ninguno de los TRES” La palabra será la misma aunque aceptaremos significados diferentes en uno y otro caso; o sea se puede usar, por ejemplo, “bajo” como preposición en el comienzo, y que en el uso del final “bajo” tenga cualquiera de sus acepciones como sutantivo, adverbio o adjetivo.

 

PUNTO EXTRA:

CARRETERA AL INFIERNO

Esta posibilidad extra y voluntaria será para obtener un punto más que será valorado por una VOTACIÓN POPULAR en el caso de que ambos se presenten.

El tema y el titulo del texto que os podrá dar ese punto extra tendrá que desarrollar el concepto de “carretera al infierno” Admitiremos cualquier tipo de texto: narrativo, poético, descriptivo… solo queremos que tengáis en cuenta que tendréis que convencer de su interés a un JURADO POPULAR.

Solo podréis usar un máximo de 100 palabras.

Tendréis que publicarlo como un comentario diferente al relato oficial del encuentro especificando el nombre de vuestro equipo entre parentesis y el título CARRETERA AL INFIERNO. Cuando ambos equipos lo hayáis publicado, abriremos una votacion popular mediante un formulario en el que podrán votar todos los usuarios de ENTC (participantes en la LEMCA o no) salvo los jugadores implicados en este encuentro. La votación permanecerá abierta hasta el 13 DE JULIO.

El PUNTO EXTRA será para la presentación que obtenga un mayor número de votos.

 

VOTACIÓN PARA EL PUNTO EXTRA 

 

Para publicar el relato o el texto del punto extra podéis usar el usuario de cualquiera de los componentes del equipo, pero lo distinguiréis poniendo el nombre de vuestro equipo entre parentesis antes del título.

Consultadnos cualquier duda. Hay tiempo.

Revisad bien el texto antes de publicarlo porque, una vez hecho, no habrá posibilidad de corregir ni reeditar.

El resultado de este encuentro se hará público en una entrada general de la sección ENoTiCias.

4 Responses

  1. (Andalucía A) CARRETERA AL INFIERNO

    Cuando empecé a acalorarme, estaba encerrado en el cuarto de baño con las revistas de mi hermano mayor, en plena faena por primera vez. Olía a quemado, así que pensé que el padre Honorato tenía razón al decirnos que aquello era pecado mortal. Al recuperar el sentido, estaba achicharrado, y viajaba en un Rolls Royce blanco, en el que sonaba Richard Claiderman, rumbo al cielo. Allí era todo plano y aburrido. No tardé en pedir mi traslado. Ahora voy hacia abajo, en un Cadillac, escuchando AC/DC, mientras me salen unos cuernos rojos que hacen juego con mi piel chamuscada.

  2. (Andalucía A) EL ETERNO RETORNO
    Saludo y sonrío cuando todo se pone en marcha al sonar la señal. Conduzco un flamante camión, lleno de cromados. Siempre había soñado con uno así. Mis padres agitan la mano cuando paso a cada vuelta. Toco la bocina y lanzo besos a las chicas que viajan en su descapotable rosa. Detrás van los del coche de policía, que ponen la sirena solo por divertirse, y mis amigos en el camión rojo de bomberos, sacudiendo la campanita.
    Con tanto giro he debido de perder la noción del tiempo, porque ahora mi camión se ha vuelto enorme, tiene menos cromados, y yo estoy tan cansado que los ojos se me cierran. Pero todo sigue dando vueltas, como si nunca hubiera salido de aquel tiovivo.
    Cuando al fin dejo de hacer trompos por la carretera, escucho a lo lejos la sirena de la policía. Solo me queda esperar a que los chicos del camión de bomberos vengan a sacarme de aquí. Mientras, con mis últimas fuerzas, aunque ya no consigo ver a mis padres ahí fuera, sonrío y saludo.

  3. (CATALUÑA) CARRETERA AL INFIERNO
    Las curvas son meandros de lava donde se ahoga el motor exigido más allá de sus capacidades. Imagino cada explosión en su interior, cada pistón presionando el líquido volcánico hasta la llamarada, deflagración propulsora de ruedas y almas. Es mi cuerpo queratinoso, entre el vapor húmedo y caliente, un atisbo ambarino y rojizo que se agarra al volante calcinado, una noche más, y busca a tientas un freno inexistente. Como si mi pie imaginario de pesadilla pudiese deshacer lo ocurrido antes del estertor, antes del impacto, antes de las luces rojas precipitadas contra nuestros destinos.

    — Os dejamos este enlace por si queréis disfrutar de su audición:
    Locución : «Uno de los nuestros” (bueno, Ignacio J. Borraz). Música: AC/DC
    https://drive.google.com/file/d/1ZxW02q-mc5NO7eg3WBObFcrbclya6-3d

  4. (CATALUÑA) LAS CURVAS DEL GARRAF
    Adrenalina. Era lo que necesitaba para olvidar aquel verano de mierda, paro, divorcio y demás. Cuando me embargaron la moto decidí despedirme de ella por todo lo alto: cogí la mochila con lo justo, llené el depósito –aún no me habían bloqueado la tarjeta–, y me fui de Sitges a Castelldefels. La luna llena y el olor a salitre me gritaban que acelerara más y más y, al coger la curva de la playa Cala Morisca, la vi. Mil veces había escuchado las leyendas sobre su existencia, pero no quise creerlas, y fue el escepticismo el que me llevó a atravesar su etérea figura. «Las cosas ya no me podrían ir peor», pensé, así que metí gas a fondo.
    En el juicio por omisión de socorro y homicidio involuntario, el fiscal me acusó de ser el mismísimo diablo. Mi abogado insistió en que los resultados de mis analíticas estaban limpios de alcohol y drogas. Aunque creo que el caso lo perdimos cuando se dirigió a los miembros del jurado y soltó: «Mi defendido sufrió una repentina sobredosis de adrenalina».

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