89. Liberación (Rosy Val)
Se levanta rara, contradictoria. Cuando se acerca al espejo, observa cierto brote de conformismo durmiendo en sus ojos. Se detiene en su boca y descubre miríadas de besos y caricias por estrenar. Toma aire, lentamente, y como por arte de magia se desvanece la autómata que la tenía secuestrada. Después, apiña los sermones de su madre; los mandamientos de su padre; los malos humos de ambos y el repintado rosa chicle de su habitación —que lleva padeciendo desde su séptimo cumpleaños—, y tira de la cadena. Se borra de su grupo del wasap «Las parranderas». Pasa de sufrirlas cada finde tiradas en la calle y de sus botellones —que le están costando un ojo de la cara ya que solo bebe cocacola—. Queda con Fidel. Se lo dice sin tapujos. Que no le molan nada los ramos de rosas, que ella es más de macetas al sol, con su tierra y su aire. Que está harta de aparentar y fingir orgasmos. Que se muere de ganas por entrar en el bar de su calle; dirigirse a la barra. Y sorteando los dimes y diretes del personal llegar hasta Soraya, finalmente entregarle un corazón abrazado a los colores del arcoíris.
Eso es, que se saque de encima todo lo que le impide ser ella. Esperemos que Soraya le corresponda 🙂
Un beso, Rosy.
Carme.
Ya es hora, ¿verdad? y yo creo que sí, estoy segura que Soraya y ella harán una buena pareja.
Gracias, Carme, por tu comentario.
Un abrazo grande.
Los tiempos cambian y, se supone, que evolucionan, se reconocen otras realidades que siempre estuvieron ahí, pero la transformación es lenta. Las costumbres, las tradiciones, el lugar que se le supone a cada cual pesan mucho. Transgredir lo establecido para adentrarse en algo distinto a la mayoría requiere de coraje. Tu protagonista ha decidido seguir su camino, acorde con su verdadera naturaleza. El que quiera, que hable.
La crónica de una liberación nada fácil, pero necesaria, como lo es vivir con coherencia.
Un abrazo y suerte, Rosy
Ni una coma le falta a tu comentario. Gracias, Ángel, por dedicarnos tu tiempo, porque es verdad que tenerte en ENTC es un valioso regalo.
Un beso.
Aunque la cosa va cambiando, sabemos que para muchas personas es muy difícil dar el paso que da la protagonista de tu relato. Romper con esa supuesta normalidad tan ficticia a la que estaba supeditada. Comenzar de nuevo, pero ahora siendo auténtica, reconociéndose primero ella misma, y presentándose después tal como es a los demás. Se merece toda la suerte del mundo. Muy interesante, y siempre actual, el tema que nos traes. Felicidades, Rosy. Un beso.
Mi protagonista ha dado ese paso y ha optado por vivir.
Muchas gracias, Juana, tremenda ilusión que me comentes.
Un beso.
Una forma muy original de desarrollar paso a paso, la verdadera identidad de tu «prota».
Estupenda la imagen de las rosas y las macetas al sol, dentro de la historia que nos cuentas.
Suerte y un besito virtual, Rosy.
María Jesús, me halagan tus palabras. Lo de las macetas al sol me lo ha robado mi protagonista… yo también las prefiero a las flores cortadas.
Gracias por pasearte por mis letras.
Un abrazo grande.
La crónica perfecta de una liberación del color rosa. El texto está plagado de expresiones muy logradas ( “Se levanta rara, contradictoria”, “observa cierto brote de conformismo durmiendo en sus ojos” , “descubre miríadas de besos y caricias por estrenar”… ) que van perfilando las intenciones de la historia.
Te confieso que tenía el texto casi terminado cuando me vinieron dos de las ideas que apuntas. Me alegro ahora de haberlas metido en la historia.
Mil gracias por leerme.
Un abrazo.
Mi querida Rosy, ya el título es toda una declaración de intenciones. El relato es una maravilla, por lo que cuentas y cómo lo haces. Una verdadera liberación que no debía ser así, pues deberíamos ser libres desde que nacemos.
Extraordinario.
Un beso fuerte.
Pablo
Por lo visto, Pablo, hay libertades que tienen que lidiarse, 🙁 Menos mal que «mi chica» finalmente lo consigue.
Qué feliz me hace verte por mis letras.
Un besote así de grandote.
Un relato precioso y pulcro. Me ha encantado.
Suerte, Rosy.
A mí sí que me ha encantado tu apreciación.
Gracias por pasarte por aquí.
Un beso.
Espero que la protagonista se arranque de una vez el conformismo y se libere de la cárcel de los colores. Es necesario y yo la animo. Estupendo relato, Rosy. Lleno de preciosas expresiones. Me encanta. Te deseo mucha suerte. Un besuco.
Esta mañana he visto a una pareja paseando de la mano -obviando los dimes y diretes de la gente- yo creo que eran ellas 😉
Gracias, amiga, por tu bonito comentario.
UN BESOTE.
Relato muy bien llevado sobre el momento crítico en el que la protagonista opta por un gran cambio. Nos muestras muy bien todo lo que deja, dosificando muy bien la información y manteniendo las expectativas hasta un gran final. Y nos dejas una segunda lectura clara sobre una sociedad que, demasiado a menudo, no acepta al diferente.
Enhorabuena, Rosy.
Un abrazo y mucha suerte.
Sorpresa y satisfacción encontrarme con tu comentario. Mil gracias, Josep María, por tanta amabilidad.
Otro abrazo para ti.
Muy bonito Rosy. Todas esos deseos dormidos en el cajón o en el armario, tapados con apariencias y fingimientos, que ya era hora que salieran a la luz. Me ha encantado. Mucha suerte y felicidades.
Besicos muchos.
Qué chulo Rosy!!! Suerte.
¡Hola, Yolanda!, mil gracias, preciosa.
Un besote.
Nani, gracias, me alegra de que te haya gustado. La suerte ya la tengo, por contarte como amiga.
Un beso grande.