Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

Single Blog Title

This is a single blog caption

101. Micifuz (Salvador Esteve)

Aunque una espesa neblina sigue envolviendo mi memoria, mis superiores confían en mi percepción, en ese sexto sentido que me ha llevado a la cima de la investigación criminal.  En casa, aún convaleciente, observo la foto del escenario del crimen y presiento que algo no encaja.  Los tres cuerpos, un matrimonio octogenario y su hijo, están sentados en fila como si viajaran en un autobús rumbo a la eternidad.  La muerte la produjo un objeto extremadamente fino que les penetró por el oído destruyendo su cerebro, sus sueños.  Miro más detenidamente la imagen, y en un rincón, casi fuera de plano, percibo, hecho un ovillo, un pequeño animal, ¿un gato?

Entonces mis recuerdos, un revoltijo de placer y temor, regresan en tromba.  Soy muy metódico, cometo mis ejecuciones desnudo, depilo todo mi cuerpo, unos guantes preservan mis huellas y mi cabello está protegido.  Nada dejo al azar, es mi regla, jamás la rompo; mas esta vez no fue así. Ya en mi automóvil maldije al felino, me había arañado, intente atraparlo pero escapó.  Iba a volver para deshacerme del pequeño cabo suelto, cuando sufrí el accidente.

De repente, con la fotografía todavía en mis manos, escucho las sirenas.

 

 

4 Responses

  1. Micifuz, el delator. Una historia bastante compleja que consigues resolver con habilidad en solo 200 palabras. Muchos detalles y ese giro inesperado, ese cambio de plano que nos descubre la dualidad del personaje.
    Los relatos negros son mi debilidad.
    Suerte y abrazo

  2. Ángel Saiz Mora

    Por un motivo u otro, el asesino regresa al lugar del crimen. Ello, aunque suene a tópico, constituye con frecuencia un hecho imprudente que a menudo provoca su perdición. Al gato le sobraba instinto y criterio para atacar al monstruo y huir de él, siendo ese hecho, a la postre, la perdición de quien se jactaba del trabajo perfecto.
    La fotografía delatora y el minino vengador son escollos inesperados, que desbaratan lo que parecía otro trabajo más de un profesional habituado a ellos, que ha encontrado en un animal doméstico la horma de su zapato.
    Un abrazo y suerte, Salvador

  3. Este investigador criminal, o criminal investigador, ha llegado tan alto porque conoce muy bien el papel de los asesinos. Está sin embargo muy verde en cuestión de gatos. El felino, ya que no pudo evitar el triple asesinato, quiso dejar constancia de que al menos lo había intentado. Y vaya si lo consiguió. Me ha gustado mucho, Salvador. Suerte y un abrazo.

Leave a Reply