Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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Los participantes con los alias: LA SIRENITA, GATO CON BOTAS y ROBIN HOOD

 

Tendrán de plazo hasta las 23:59 horas de España peninsular del sábado 25 de Septiembre del 2021 para escribir un microrrelato que cumpla con las siguientes bases:

 

  • *Título : Una sola palabra
  • *Relato : 123 palabras MÁXIMO (título no incluido) y debe reflejar uno de los 7 pecados capitales (Ira, Lujuria, Envidia, Soberbia, Pereza, Gula, Avaricia) 
  • *El estilo y tema es completamente libre, pero el relato debe estar basado, como inspiración, en la siguiente fotografía

Una vez enviado ya no se podrá editar el relato.

Enlace para que los 3 participantes envíen su relato AQUI 

 

Votación del encuentro (se activará cuando se hayan presentado los 3 relatos). Recordamos que solo se permite el voto a participantes del concurso y del blog. Uno no se puede votar a sí mismo.

4 Responses

  1. Mel

    TURISMOFOBIA (Soberbia) del GATO CON BOTAS

    Esto cada día se pone peor. Cada vez son más los individuos con ridículas vestimentas que pasan por delante de mí y lanzan fogonazos de luz hacia mi cabeza con unos pequeños artilugios que miran a todas horas y que a veces se colocan en la oreja. No tienen ni siquiera el aspecto de un esclavo, aunque siervos deben ser cuando siguen en manada a uno con un banderín. No parece que sepan ante quien están. Yo soy el faraón, cretinos, la máxima autoridad en este mundo y en el otro, ¡arrodillaos ante mí, imbéciles! ¿Pero que hace ese perro? ¡No, no levantes la pata! Has mojado mi garra de león, chucho infecto, ¡acabaré contigo!… algún día de estos.

  2. Mel

    Egiptitisaguditis (lujuria) de la sirenita

    Nunca fue la misma después del engaño de aquel desgraciado. La engatusó haciéndose pasar por descendiente directo de un faraón egipcio, pero la realidad es que de faraón solo tenía el nombre.
    Ramsés, poseía un don especial para la artes amatorias y ella simplemente se dejó querer. Adulaba su belleza comparándola con la mismísima Nefertiti y junto a él la lujuria dejó de ser solo una palabra.
    Cuando la desplumó y abandonó perdió la cabeza y se obsesionó con todo lo relacionado a Egipto. Adoptó una gata de esas sin pelo a la que llamó Cleopatra y se sometió a una decena de intervenciones quirúrgicas para conseguir rasgos egipcios. Al final lo consiguió, ahora es la mismísima reencarnación de la momia de Nefertiti.

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