Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

SERENDIPIA

Un relato con menos de 200 palabras inspirado en SERENDIPIA

Bienvenid@s a ENTC 2025 ya estamos en nuestro 15º AÑO de concurso, y hemos dejado que sean nuestros participantes los que nos ofrezcan los temas inspiradores. En esta ocasión serán LA SERENDIPIA. Y recuerda que el criterio no debe ser poner menos palabras sino no poner palabras de más. Bienvenid@
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Esta convocatoria finalizará el próximo
15 DE NOVIEMBRE

Relatos

LEER CÉLULAS

Desde que, hace poco, decidí empezar a escribir, leo de otra manera. Es como si leyera con microscopio: veo cómo la células de las palabras se mueven en el texto y las oigo chirriar cuando se juntan con otras que no les son simpáticas, o al revés, veo cómo estallan fuegos artificiales cuando se enamoran. Y para aliñar mi estilo me propuse leer de todo, sin importarme autores o géneros. De todo pero con calidad, por eso ha sido un honor y un placer leer los relatos de junio con atención y cuidado, porque este concurso es una joya: la variedad, la calidad, la amabilidad, la comprensión, la cooperación y el apoyo entre los concursantes lo hace único. Es un lujo encontrar a personas que, como yo, disfrutan con las palabras y que además se empeñan en mejorar día a día hasta encontrar la voz que nos define. Seguiremos juntos en un lado o en otro, eso no importa, mientras aprendamos todos de todos. Gracias por esta oportunidad. Gracias a JAM y Rosa por estar al otro lado y hacer que todo esto sea posible.
 
ROSA MOLINA. Jurado de la convocatoria del mes de junio

JUL29. EL PROFETA, de Inés Zapirain López

Saúl llevaba más de dos días caminando, tenía los pies cubiertos de polvo y sangre por las piedras del camino. Un viento intenso le había secado los labios hasta cuartearlos y, el tórrido sol del verano caía como una losa sobre su espalda. Casi extenuado contempló Barden a lo lejos, su paisaje singular esculpido por las fuertes lluvias esporádicas y el viento era sorprendente, mágico.
Ya en el pueblo se dirigió a la iglesia; la gente murmuraba al verle pasar: \»Es el profeta, ha vuelto\». Saúl hizo caso omiso a los comentarios y traspasó el umbral de la capilla…
-¿Buscas confesión?- preguntó el viejo párroco.
-No vendría mal, aunque prefiero un abrazo.
-¡Sobrino, has vuelto! Después de diez años, creí que nunca volvería a verte. ¿Tu viaje ha sido beneficioso?
-Me ha enseñado que es imposible huir de lo que eres, del origen. ¿Dónde está ella?
-En el huerto… cada tarde te ha esperado.
Saúl se acercó a su madre abrazándola por la espalda. Ser capaz de predecir, anticiparse al futuro siempre le atormentó. Pero ahora, aquel sabio arte, le ayudaba a verla de nuevo.
-Te quedan tres días- anunció desolado.
-Entonces no perdamos el tiempo hijo, la muerte siempre fue puntual.

JUL28. UNA VIDA EN TODO INCLUÍDO, de Estíbaliz Dilla Muñoz

Emprendí este viaje desconociendo cuando terminaría. Al principio iba casi desnuda, no tenía telas que taparan mi piel blanca ni pensamientos ensortijados en los recovecos de los sesos. Poco a poco fui adquiriendo firmeza, me cubrieron con ropas, me alimentaron en cuerpo y alma, y así fui llegando a la edad adulta, con mis propias opiniones, con mis gustos, mis rarezas, con mil deseos y experiencias. El viaje me ha enseñado muchas cosas, y sé que me quedan muchas por aprender. He conseguido andar por la vida en solitario, me siento segura y firme, con los pies en la tierra. He comprendido que sé luchar, defenderme, caer, llorar, reir y volver a resurgir. Y ahora sé que puedo ser feliz, porque valoro lo que soy y lo que tengo. Aprecio a las personas y sé que los demás también pueden valorarme por lo que soy. Sé que todo en esta vida no se puede tener a la vez, y por ello voy a disfrutar de cada sentimiento que tenga en cada apeadero del camino, ya sea una  gran alegría o un lamento desgarrador. Y espero poder hacer todo ello con la misma pasión con la que escribo, canto y leo.

JUL27. DE VIAJES Y COMPAÑÍAS, de Marta Trutxuelo García

El miedo colapsaba sus movimientos. El armario lleno de ausencia. Él no volvería. Pero la nueva inquilina apareció de improviso. Ella no quería verla. Cerró la puerta de su casa sin despedirse de aquélla.
Facturó su temor en clase turista y sus piernas, aliviadas, se sumaron al ciempiés protector que componía la fila de pasajeros embarcando. En el avión compartió asiento con la incertidumbre que se dibujaba en el horizonte. Atravesó montañas, cruzó ríos, divisó campos y transitó por sus recuerdos. La tibieza de la brisa mediterránea calmó y colmó su espíritu. Guardó las gafas, no necesitaba protegerse ni del sol, ni de nadie. La sombra del pasado ya no hería su rostro. Antes de entrar en la mezquita de Rabat, se descalzó, descargó la mochila de su dolor y cubrió sus hombros con un suave velo de esperanza. El Gran Canal de Venecia rebosó cuando ella estalló en lágrimas tras tantos abriles. Atravesó montañas, cruzó ríos, divisó campos y abandonó sus recuerdos tras la frontera.
La calma mecía su caminar. Abrió la puerta de su casa y entró sonriendo. Llenó su armario de ilusión. La miró. Y abrazó a su primera compañera en este nuevo viaje… se llamaba soledad.

JUL26. DESTINO ALGUNA PARTE, de Nieves Martínez Menaya

     Siento esa paz que invade al paseante. Esa manera confidente de hablarle a la vida y escucharla. Esa
forma serena de no decirse nada y comprenderlo todo. En el camino hay miradas descalzas que se cruzan, te ven y no preguntan Y tú escondes en el suelo tus versos, tus poemas.  Ahora todo ya es tú y se te presenta como si en tu alma nunca hubiera habido otra cosa que desiertos. Se ha transformado en cieno calmo y fósil y forma parte de ti, de tu persona.
      En cada paso se mezclan los secretos, los sueños, las nostalgias, las palabras de alguien, su mirada, las preguntas, los miedos. Cada paso que das es el camino. El  tuyo. Del color con que pintan tus ojos el paisaje y te lo cuentan. Y si miras atrás, el principio está lejos y no es reconocible. Es lo que has avanzado.
     Sólo al final percibes que habías iniciado, sin saberlo, un viaje. Un trayecto desconcertante y útil
en el que llegar a alguna parte es lo de menos. Porque un paseo…también es un viaje.

JUL25. AQUEL VIAJE, QUE EN REALIDAD, Marcos Santander Llona

El viaje me enseñó a disfrutar de las cosas cercanas, tangibles, aquellas con las que yo venía disfrutando desde hacía años, pero aún no lo sabía, las personas de carne y hueso queridas que tenía alrededor, mis libros, mis lluvias, mis palabras, mis silencios, pero, a la vez, también me enseñó a disfrutar y compartir las más lejanas, mis silencios, mis palabras, mis lluvias, mis libros, las personas de carne y hueso queridas que tenía alrededor.  Aquel viaje, que en realidad casi me acercó hasta la muerte, supuso en realidad mi nacimiento. Hoy sigo vivo, esperando poder viajar de nuevo.

JUL24. VIAJE A LOS MÁRGENES DEL VALOR, de Raúl Gómez Lozano

Cuando atravesé el campo dorado de los hombres–mula me detuve un instante y respiré profundamente: nunca antes había avanzado tanto en mi viaje. Atrás quedó el pavor que me ocasionó la visión de la Torre de Sangre, o lo poco que faltó para que mi aventura acabase al escuchar el sonido prohibido de la flauta que nació de la madera del Árbol del Tiempo. Delante de mí se alzaba la inmensidad de lo desconocido y yo estaba decidido a franquearla con paso firme.
Horas más tarde, cuando divisaba en el horizonte el país de las amazonas ciegas, la pelota de mi hermano mayor destrozó todo mi mundo. Con su risa estridente, empezó a recordarme una vez más la obesidad que me acompañaba desde pequeño, lo horrorosa que quedaba mi cara con mis gafas nuevas, y lo rarito que era al pasarme todo el día encerrado con un papel y un bolígrafo. Pero hacía tiempo que todas aquellas burlas habían dejado de afectarme ¿Cómo iba a preocuparse por semejantes niñerías el héroe que salvó Yuzzuf de sucumbir ante el fuego helado del dragón de plata?

 http://lacallejueladelaspalabras.blogspot.com.es

JUL23. CARTA DESDE OZ, de Juan Torralba Padilla

Querida Paula. Acabo de llegar al Tíbet. Te escribo como te prometí desde el punto habitado más alto del mundo. Desde el principio estabas al tanto de mis inquietudes, de esa sensación de vacío que me oprimía. Fuiste consciente de la necesidad que suponía para mí este viaje. Y tú la primera que me animó a hacerlo.

                        He recorrido miles de kilómetros para hallar respuestas. He conocido gente, gente muy diversa. Pero mis preguntas nunca encontraban una respuesta concreta. Ni monjes, ni anacoretas, ni yoguis. Todos negaban con la cabeza y se tapaban el pecho con la mano. Al principio no lo entendía.

                      Esta noche tuve el sueño, ya sabes ,el sueño. Un huracán me despertaba y elevaba nuestra cama por los aires, lejos, muy lejos. Al principio sentí el mismo miedo de siempre   . Luego me gire y te vi dormir plácidamente a mi lado. Entonces lo entendí. Mi casa esta donde esté mi corazón. Y mi corazón está contigo. Y ya lo decía Dorothy: en ningún sitio como en casa, en ningún sitio como en casa.

JUL22. GUÍA PARA LLENAR UNA MOCHILA, de Paloma Hidalgo Díez

El viaje me enseñó que es mejor meter en la mochila sólo lo necesario. Me aleccionó, a conciencia, de que los besos saben mejor cuando los da el corazón; y al dedillo, de que es mejor sumar ilusiones y restar importancia para solucionar problemas. Me mostró, al pie de la letra que no se necesitan alas para volar; y de carrerilla, que si me caigo, me tengo que levantar. Asimilé, letra por letra, que la vida, aunque regale sonrisas, también puede reírse de mí. Aprendí de memoria, que ser libre es muy difícil. Y punto por punto, que también hay comas y signos de interrogación. Me hizo comprender que en el barro mis pies pueden dejar huella, que las palabras tienen una fuerza incalculable y que los sentimientos palpitan en las sienes. Ahora te toca a ti, mi pequeña. Sé que vas a conseguirlo. Tu periplo empieza en una crisálida de cristal, rodeada de máquinas que te conectan a la vida; pero en un rinconcito de tu incubadora tienes tu mochila, ahora llena a reventar con el amor de tus padres, esperándote para que la vacíes y la llenes poco a poco de vida.


http://unlibroesunjardindebolsillo.blogspot.com

JUL21. DONDE VAN LOS QUE NO DUERMEN, de Vidal Fernández Solano

No tenía por costumbre mirar a los ojos de los demás. Nunca reparó en el daño que sus actos infligieron a sus seres queridos. Vivía única y exclusivamente por y para sí misma. El resto del mundo existía sólo para satisfacer sus necesidades.
Ignoraba que nadie pudiera vivir aislado. Lo descubrió de repente, al atravesar la calle equivocada en el momento inapropiado. Y entonces se cruzó con alguien como ella, al volante de un coche.
Meses después, abrió los ojos de nuevo. Lo que quedaba de ella era poco más que una sombra, un puñado de huesos recubiertos de pellejo. A su lado, para su sorpresa, estaban su madre, su marido y su hija, a quienes había abandonado y olvidado años atrás.
Haciendo un titánico esfuerzo, elevó los brazos y se fundieron en un abrazo.
Nada volvió a ser  igual. Mucho tiempo más tarde, ya repuesta y transformada en otra persona, alguien le preguntó por el cambio.
– Volví de un largo viaje… del que pocos regresan -respondió ella-. El viaje me enseñó.

JUL20. ALMAS GEMELAS, de Paloma Casado Marco

Me gusta recorrer el mundo y además lo hago en pocas horas. Cuando se cierran las puertas de la biblioteca donde trabajo, giro su gigantesca bola terrestre y poso el índice ciego. El azar decide el lugar de mi próximo viaje.
Claro que en numerosas ocasiones, mi destino no ha sido otro que las aguas del océano, pero nunca me ha importado nadar entre delfines y ballenas.
 Ilustro mi expedición, acudiendo a los libros que anteriores viajeros escribieron para mí.  Así preparo los sueños que habitarán sus paisajes,  los colores de sus ropas, o el aroma de sus guisos.
El lunes pasado, mi dedo se posó en Honshu, la isla japonesa más grande. Por eso me dio un vuelco el corazón, cuando le vi aparecer en la biblioteca, con sus bonitos ojos rasgados, buscando información sobre la ciudad.
Se dirigió a mí, con un “hola” y continuó preguntándome en inglés. Charlamos, charlamos, y acabamos tomando juntos el desayuno del día siguiente.
Durante la noche conocí el aroma, el tacto, y el sabor, del País del Sol Naciente. Mi destino.
-¿Sabes cómo te he encontrado? –me confesó. Tengo costumbre de elegir mis viajes haciendo girar una bola del mundo

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