Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

SCHADENFREUDE

Un relato con menos de 200 palabras inspirado en el tema que te proponemos

Bienvenid@s a ENTC 2024 Este año, la inspiración llega a través de conceptos curiosos de otras lenguas del mundo. El tema de esta tercera propuesta es el término alemán SCHADENFREUDE, que viene a significar la "alegría por el mal ajeno" Y recuerda que el criterio no debe ser poner menos palabras sino no poner palabras de más. Bienvenid@
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Esta convocatoria finalizará el próximo
15 de MAYO

Relatos

CANTÓ EL GALLO… EN CASTELLÓN

Nos despertamos con buenas noticias; y es que el verano está siendo de lo más prolífico en cuanto a vuestros éxitos por el ciberespacio. 
Y la Cadena Ser en Castellón, en su concurso semanal, 
parece ser un espacio muy afín a los amigos de ENTC.
Esta semana un precioso micro de 
ESPERANZA TEMPRANO
se ha llevado el honor de ser el ganador.
Podéis leerlo en este ENLACE.
¡¡Enhorabuena Esperanza!!

JUL79. A LA TERCERA, LA VENCIDA, de Blanca Oteiza Corujo

Preferiría no hacerlo, pero no hay vuelta atrás, esta vez sí que me voy. Con la mochila a mi espalda colgada me dirijo sin rumbo fijo a donde mis pies quieran conducirme. No seguiré planos ni cartas de navegación, tan sólo mi corazón. Me guiaré por las estrellas en la noche y acompañaré al sol durante el día. ¿Descansar?, sí, cuando mis pies no quieran seguir dejando huellas en el barro. Conversaré con las gentes que encuentre aquí y allá, saludaré a los que adelante por el camino y hablaré con algún forastero que vea perdido.
Preferiría no hacerlo, pero esta vez sí que te dejo. Quédate con tu casa, con tu coche y tus sueños que no son sino pesadillas enjauladas que se repiten. Quédate esperando a que algún hada te toque con su varita mágica o que la fortuna llame a tu puerta como el vendedor ambulante. Sigue sentado en el mullido sofá que tienes de compañero inseparable y sigue hablándole de tus sueños e inquietudes que se diluyen en el agua del vaso que bebes.
Preferiría no hacerlo, pero ahora sí que te abandono.

JUL78. PREGUNTAS Y ESCALOFRÍOS. de Calamanda Nevado Cerro

—Sí, si me la recuerda…— contesté a Luis mientras paseábamos, excitados por el parecido, junto a la orilla del rio. Observamos mejor a la mujer; igual forma cansina de andar, hombro derecho claramente caído, misma pierna izquierda delgada por la polio, ese extraño pandeo de brazos… “Es nuestra hija, es Elisa”, soltamos sin reservas. “Si está en prisión solo cabe pensar que ha escapado”, espetó Luis nervioso.
Hubiera preferido no hacerlo hoy, pero… no pasaba gente y quise asegurarme. Mi marido, temeroso, prefirió no hacerlo y tuvo la ocurrencia de marcharse; me abstuve de razonarle; reuní fuerzas y grité — ¡Elisa!— Ella giró bruscamente su corpulencia dejándome ver su nariz chata y el flequillo descuidado. Me observó como si todo le diera igual. Titubee ante sus pasos desequilibrados; sorbía o lamia algo sobre un papel de plata que lanzó al viento. Al tenerla cerca vi su bigote y el pantalón ceñido; ¡le marcaba bulto de paquete! Me pasmé del sobresalto y con la saliva indigestada vomité.
Aunque el asco solivianta, por fin le hable. Me abofeteaba cuando tres policías vocearon en la altura del puente. “Quietas… ¡No lo hagas Elisa!”; mis manos no la sujetaron; aprovechó para suicidarse y huyo.

JUL77. AHORA SOY POPULAR, QUÉ LE VOY A HACER…, de María Elejoste Larrucea (MEL)

El día que nací, mis padres no estaban presentes. Él promocionaba su primera novela firmando autógrafos en unos grandes almacenes. Mamá insistió en acudir al acontecimiento pese a que papá quería que diese a luz normalmente. Ella dijo que preferiría no hacerlo alegando que ya llegarían más hijos, y lo de publicar más libros estaba por ver…
En fin, que vine al mundo sólo. Pero no me desanimé, tenía toda la vida por delante para compartirla con ellos. Error. Mi padre logró fama y nos abandonó por una tal “botella”; en esa época me enseñó a gatear…
Mamá se apuntó a unos cursos de autoayuda para superar la situación, encuéntrate a ti mismo o algo así, lo malo es que no le gustó lo que vio y se perdió del todo. Otra vez más estaba solo, pero me vino bien, empecé a contar estas cosas y la gente me pedía más y más anécdotas de mi vida, preferiría no hacerlo, pero me pagan una pasta, hasta me han ofrecido un contrato indefinido, ¿cómo humorista?, no hombre no, que ruina… escribo discursos para los políticos.

RELATO FUERA DE CONCURSO POR SER JURADO EN JULIO

UNA INSPIRACIÓN… PREFERIBLE

Capítulo 22. El papel de las cosas preferibles 
Pues ¿quién duda que el varón sabio tiene una materia más amplia para desenvolver  su espíritu en medio de las riquezas que en la pobreza?. En ésta no hay más que un género de virtud, no abatirse ni dejarse deprimir; en las riquezas, la templanza, la generosidad, el discernimiento, la organización, la magnificencia tienen campo abierto. No se despreciará el sabio aunque sea de pequeñísima estatura, pero preferirá ser alto. Y débil de cuerpo o con un ojo de menos estará bien, aunque prefiera gozar de la robustez corporal, y esto a sabiendas de que hay en él algo más vigoroso. 
Soportará la mala salud, la deseará buena. Pues algunas cosas, aunque tengan poca importancia para el conjunto y puedan ser sustraídas sin destruir el bien principal, añaden algo, sin embargo, a la alegría constante que nace de la virtud. Así las riquezas lo conmueven y alegran como al navegante un viento propicio y favorable, o  un día bueno y un lugar soleado en el frío del invierno. Y, por otra parte, ¿cuál de los sabios –hablo de los nuestros, para quienes el único bien es la virtud- niega que  también las cosas que llamamos indiferentes tengan algún valor en sí y sean unas  preferibles a otras?. A algunas de ellas se hace algún honor; a otras, mucho. Y no hay  que engañarse, entre las preferibles están las riquezas. “¿Por qué entonces, dirás, te  burlas de mí, si tienen para ti el mismo lugar que para mí?”. ¿Quieres saber hasta qué  punto no tienen el mismo lugar?. Para mí las riquezas, si se pierden, no me quitarán  más que a sí mismas; tú te quedarás pasmado, y te parecerá que estás abandonado de  ti mismo si se alejan de ti; en mí las riquezas tienen algún lugar; en ti el más alto; en  suma, las riquezas son mías, tú eres de las riquezas. 
SÉNECA; De la felicidad. Edit Anaya

JUL76. PREFERIRÍA… de Antonio Nieto Díaz

― Venga Juanito levántate, tienes que ir al colegio.
― Mamá, preferiría no hacerlo.

― Mira, Juan, o estudias o te pones a trabajar, pero así no podemos seguir.
― Madre, preferiría no tener que decidirlo.

― Cariño, ya no aguanto más: o nos casamos, o nos vamos a vivir juntos, pero esto de vivir con los padres ya me sobrepasa.
― Preferiría no moverme.

―Oiga, Juan, tiene usted que decidir: si quiere dedicarse a la empresa de cuerpo y alma o quedarse en casa.
― Gracias, Don Cosme, pero preferiría no tener que escoger.

― Yo me casé para, entre otras cosas tener hijos, y ahora tú pareces evadirte.
― No sé, Cari, aunque preferiría no tenerlos.

― No es nada personal, créame, pero o paga usted al banco o tengo que desalojarle de la casa.
― Me hago cargo, agente, pero preferiría no irme

― Lo siento, Don Juan, pero tiene usted que comprenderlo: con 90 años la medicina no puede hacer mucho más.
― Gracias, doctor, pero prefiero irme ya.

JUL75. PREFERIRÍA NO TENER QUE HACERLO, de Miguel Ángel Cejudo López

Todo empezó cuando Ezequiel nos exigió que le compráramos un coche de gama alta. Mi mujer y yo siempre le hemos dado todo lo que ha pedido para que su existencia sea lo más placentera posible pues nosotros, que venimos de familias humildes, sabemos lo que es padecer carencias de todo tipo en esta vida. Al poco de nacer ya le colmamos de atenciones, le dimos la mejor educación posible y le comprábamos lo mejor de lo solicitado. Es posible que su nivel de exigencia haya aumentado en los últimos meses, pero antes se conformaba con necesidades o caprichos más mundanos. Y nuestra desesperación ha hecho que tomemos una drástica determinación: a raíz de su última petición hemos decidido matarlo. Es insoportable el ruido que causa entre el vecindario desde que mostramos nuestra reiterada negativa a complacerle, además come compulsivamente y aunque siempre ha hecho sus necesidades donde ha querido, ahora las esparce con el pico, sacándolas de la jaula. Sí, hemos decido eliminar a nuestro papagayo aunque, sinceramente, preferiría no tener que hacerlo.

JUL74. BENITA Y SU LUNA, de Ángeles Medina

Enredos de emociones danzan en su memoria. Confinada a un mundo de fantasías donde la luna es la reina de su «palacio».
«La loca del cencerro» —la llaman—. «Benita, la hija del churrero» camina sola por el sendero del «olivar viejo», en su mano izquierda porta una campana y en la derecha un ramillete de margaritas.
Dando brincos hace sonar la esquila —quizá la oiga— Entona canciones infantiles, sonríe a pajarillos, juega con conejos imaginarios, deshoja pétalos: «volverá, no volverá, volverá, no volverá —canturrea— mientras anochece. »
Benita escuchó a sus padres, discutir por última vez, la madrugada del 19 de agosto de 1980. Genaro amaneció con la cara hundida en el perol de los churros. Flora, —su madre—se las ingenió para ocultarle la verdad.
— ¿Ha ido a rescatar a alguna dama?— inquirió con la voz quebrada, Benita. Flora, asintió sin más. «Preferiría no hacerlo… —musitó— con los ojos llorosos. » Genaro, incansable narrador de cuentos, inventaba para ella, mil historias: escuderos, bufones, reyes, dama, templarios… protagonizaban sus aventuras.
Tal vez, Benita decidió esperarle. La princesa Anastasia aún permanece encerrada en el castillo del brujo…

JUL73. AMOR DE MADRE, de Miguel Pereira

Preferiría no tener que declarar… ¿Por qué si mi hijo no hizo nada?… No sé por qué está encerrado… Roy es un buen chico… es un santo… un santo… mi Roy. Estoy segura de que él no fue… mi hijo no lo hizo… Me acuerdo cuando de pequeño… criábamos conejos…cuando los matábamos él no quería ni verlo y se pasaba sin comer… por lo menos tres días… o cuando sus primos intentaban apedrear a un gato… se dejaba la cara para defenderlos, a pesar de que él era el más pequeño… si él no podría ni matar a una mosca… además cuando Esteban me daba alguna bofetada… pocas veces pasó y lo hacía sin querer… era el primero en interponerse… seguro que él no fue… de dónde habría sacado tanta maldad… con lo bueno que era… algo impulsivo, pero bueno… seguro que no fue… bueno, y si lo hizo… fue un accidente… seguro que fue sin querer… seguro que se le escapó… si no hubiera visto a su padre hacerlo antes… si nos hubiéramos ido de casa… ¿pero a dónde íbamos a ir sin dinero?… si no fuera por su padre… seguro… seguro…

JUL72. VÓMITO, de Dylan Martínez

Siempre has pensado que todo era un juego, para mi danzar contigo en sueños y vivir amándote no lo era.
Mientras consumo con ansia mi pipa de cristal, evoco las historias que te he susurrado en tardes de cervezas y risas, el ansiado perfume escondido en libros para ti ya olvidados, la habitación de plata y seda con olor a incienso en la que tu voz recorriendo mi cuerpo desbordaba mi sexo al final de tu espalda.
Preferiría no hacerlo, pero aún estoy sereno mientras preparo la aguja y revivo los días que vendrán y las noches olvidadas.
La luna de tus ojos se clavan en mi alma, mientras la deliciosa fiera inunda mi cuerpo, este gozo asentado en mis manos me aposenta sobre la cama en un vacío carmesí que incendia mi boca sin la humedad de tus labios.

JUL71. ENTREGA, de Gloria Arcos Lado

No le importó que yo le dijera una y otra vez: ”preferiría no hacerlo”.
Él continuó impertérrito a lo suyo, empezó sobándome el pecho, intentando arrancarme la blusa, y terminó por echarse encima, buscando con su ávida boca mis labios, que le rehuían como si de la peste se tratara.
Cómo yo seguía resistiéndome a ser dócil, como él pretendía, acabó por amenazarme, con lo que yo más quería: “si tú no haces lo que yo quiero, lo haré con tu hermanita de 13 años, que también está de buen ver”.
Aquello bastó para desarmar toda mi posible resistencia.
El solo hecho de pensar que pudiera él, o cualquiera de los miembros de su banda de mafiosos, tocar un solo pelo de mi dulce Amanda, me transformaron en una muñeca entregada, pero sin alma.
Esperaba que con ese sacrificio se olvidaran de ella, y pudiera hacer lo que le había dicho en un momento de descuido, alejarse todo lo que le permitieran sus delgadas piernas, para que se olvidara de mí para siempre.
Con una esclava sexual en la familia, ya era suficiente…

REC-UENTO DE CAMPEONES


El » ENTC Team» AL COMPLETO: Fernado Martínez, Mónica Sèmpere, Mar Horno, Miguelángel Flores, Arantza Portabales, Nacho Rubio y Yolanda Nava. (Gracias por la foto)


Miguelángel Flores, Mónica Sempere, 

Yolanda Nava, Arantza Portabales…

ha sido un placer escucharos y nos hemos sentido ahí con vosotros… 
Gracias y muchas felicidades.
A Mar Horno enhorabuena por su tercer puesto.
Y al champion…
Ignacio Rubio
… pues eso, que te llevaste el primer ENTC y ya tienes el REC… y ahora …

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