Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

BLANCO Y NEGRO

Un relato con menos de 200 palabras inspirado en BLANCO Y NEGRO

Bienvenid@s a ENTC 2025 ya estamos en nuestro 15º AÑO de concurso, y hemos dejado que sean nuestros participantes los que nos ofrezcan los temas inspiradores. En esta ocasión serán relatos que desarrollen el concepto BLANCO Y NEGRO. Y recuerda que el criterio no debe ser poner menos palabras sino no poner palabras de más. Bienvenid@
días
3
8
horas
0
9
minutos
0
8
Segundos
3
2
Esta convocatoria finalizará el próximo
30 DE DICIEMBRE

Relatos

JUL108. LA DESGANA REPENTINA, de Isabel Martínez Barquero

Me han contado que pronto mi constancia se verá recompensada. Van a encargarme que realice la gran obra de mi vida, una obra por la que apostará una editorial famosa. No niego que me agrada, pero en el fondo de mi espíritu ha surgido una irrefrenable apatía. No entiendo muy bien esta sensación de indolencia cuando he esperado durante muchos años un estímulo de este calibre. No hallo un pensamiento que me explique el giro de mi voluntad; tan sólo sé que huyo y que ya preparo la frase que diré cuando me llamen: «Preferiría no hacerlo». Que nadie me censure por mi falta de energía y mi ausencia de ambición. Existen diferencias entre los seres humanos y a algunos, como a mí, nos aterra el cumplimiento de nuestros sueños más íntimos: si la aspiración se cumple, la energía se queda paralizada, estéril para traer al papel las grandes obras del futuro. Aunque pocos lo entienden, el silencio puede ser el lugar más idóneo para alcanzar la gloria pretendida.

JUL107. LAURA, de Juan Fuente

Esta noche duermo con ella. Acomodo la almohada y la miro un instante intentando encontrar mentiras. Nunca la quise tanto. Recuerdo aquel día en que se cayó patinando y se cortó el mentón. Todavía el fantasma de la cicatriz revolotea su rostro, y lo cierto es que la hace aún más guapa.

El amanecer me sorprende y me cuenta sus primeras luces. Pronto todo se pondrá en marcha. Vendrán las enfermeras y poco más tarde su madre. Intentaré disimular, pero me destroza verla tan delgada y con esas ojeras, y con el alma derruida asomando por cada nueva arruga de su rostro. Entrará despacio e irá junto a ella. Al menos ahora ya no llora. Le dará dos besos y le acariciará con ternura dolorida la cabeza. Laura siempre le sonríe y la saluda con su voz transparente que no logra atravesar el aire.

Llevamos aquí meses y he tenido tiempo de leer mucho. Sé que sustancia necesito y al fin he podido conseguirla. Para nosotros ya pensaré algo.

http://elhombredelsacodepalabras.blogspot.com.es/

JUL106. LA PRUEBA DEFINITVA PARA SABER SI ESTÁS MUERTO, de Adrián Pérez Avendaño

Como cada domingo, ojeé el periódico durante una hora hasta que llegué a las necrológicas, pero esta vez ocurrió algo extraordinario: una de las esquelas iba dirigida a mí. Lo deduje no sólo por mi nombre sino por una emotiva dedicatoria firmada por mis familiares y amigos más cercanos. Solté el diario y me pellizqué hasta amoratarme el brazo, pero no sentí dolor. Corrí a mirarme en el espejo más cercano y vi que una aureola traslúcida flotaba sobre mi cabeza. Me percaté entonces de que la puerta del salón estaba cerrada, –cosa nada habitual–. Al abrirla, hallé un grupo de caras conocidas que departían mientras tomaban café y pastas alrededor de lo que parecía un ataúd. Quería corroborar que ése era yo y aquel mi funeral. Así que caminé con sigilo hasta él y al asomarme -como quien se asoma a un pozo- comprobé que era yo. Aun así, me negaba a aceptar mi muerte. Y aunque hubiera preferido no hacerlo, me senté en una de las sillas vacías, me armé de valor y agucé bien el oído deseando con todas mis fuerzas que todos comenzaran a hablar horrores de mí.

http://unmaldiaparaelpezplatano.wordpress.com/

LAS TRIUNFADORAS… DEL PECADO… VÁLGAME DIOS

Ni sabíamos que en LIBRAMENTVUM estaban haciendo un concurso de micros sobre los siete pecados capitales; pero poco a poco van saliendo los finalistas, 
y hasta allí han llegado ya algunas participantes de ENTC…
De momento hemos encontrado a 
MERCEDES JIMÉNEZ en la Ira
y ÁNGELES SÁNCHEZ GANDARILLAS en la Lujuria
Enhorabuena a las dos, 
seguiremos todos los pecados con interés…

EL REC… SE HA IDO DE VIAJE

Pues ahora resulta que la Cadena Ser y la Escuela de Escritores quiere copiarnos y ha decidido no tomarse vacaciones… y aunque elREC ha terminado, hoy jueves, a las 18 horas, estarán en
 la final semanal de MICRORRELATOS DE VIAJES
PALOMA HIDALGO (que está que no para…) y FERNANDO MARTÍNEZ
Enhorabuena a los dos, 
allí estaremos acompañando…

JUL105. EL SÍNTOMA, de Nieves Martínez Menaya

Un arrebato interno, minúsculo e insignificante, se había apoderado de sus venas, y como un fluido oculto y palpitante, había ido a parar a sus pupilas, que comenzaban ya a dar muestras de cierto agobio y decaimiento. Habíale colmado de tal modo la impotencia que no tuvo otra opción que aquella de bajar resueltamente los ojos, claudicando así al intento de explicar, no lo que sus palabras habían dado a entender , sino lo que en realidad querían decir. Acudió para ello en ayuda del gesto, de las manos, que formando en el aire un invisible ovillo, no contribuyeron sino a confirmar aquel curioso enjambre que en su interior había comenzado a enmadejarse. Podía haberle ayudado. Sabía cómo hacerlo, pero por no delimitar sus palabras, de forma que no encontrasen lindes ni fronteras, dispuse entre sus ojos y los míos como un cordel imaginario, tan cierto y tan presente, que pensé por un momento que podía verlo. Yo me senté a su lado y esperé. Él, con una voz incierta, sólo acertó a decir: “Yo no quería, yo…….simplemente, lo hice”. Y se marchó

JUL103. FALSAS PREDICCIONES, de Manuel Montesinos

Sólo cumplo órdenes, debo acabar la misión-me grita- elegí estar dentro de la trinchera, quiero dejar de ser un hombre sin identidad, un lobo solitario. Quiero convertirme en un mártir capaz de realizar gloriosos episodios de activismo. Suéltame-. Y salpica de saliva el estrecho visor de mi casco.

No podemos abortar, he seguido escrupulosamente el protocolo y revisado las reglas tácticas una y otra vez: el suicida está inmovilizado, tumbado en un espacio abierto donde, en caso de explosión, los daños serán menores.

Estamos él y yo. Ahora, la mano me tiembla lo justo para mantener el pulso, llegado este momento siempre pienso que preferiría no hacerlo.
“Azul”, e imagino la mar, la vida creciente y los ojos de mi esposa.
“Rojo” y sólo veo sangre, fanatismo, el alma desactivada.
“Azul” y percibo en él, la mirada de la ballena, del traidor, la muerte y la detonación.
“Rojo” y me asalta la pasión, el deseo, un amanecer y los zapatos de baile de mi hija.

En mi hoja de servicios nunca tuvo lugar la duda ni el fracaso, en gran parte de eso dependía mi vida.
“Azul” y ahora siento como mi cabeza apartada del cuerpo vuela y vuela.

JUL102. CACERÍA, de Yolanda Muñoz

Aunque aún no había llegado el momento, en mi cabeza ya estaba dando vueltas aquella idea. Algo sangrante, pero era la solución. El día menos pensado será.
Amigos de la infancia siempre juntos; compartiendo todo menos la chica de mis sueños. Siempre cenábamos los tres, sus ojos fijos no paraban de mirarme.
Día y noche necesitaba estar más cerca de Ana. Aquella mañana nos despedíamos de ella, su rostro reflejaba pánico; sabiendo que el día se podría tornar de color gris.
Vestidos de camuflaje, y con las escopetas en sus fundas, nos pusimos andar hacía el monte. Tras caminar varias horas por senderos y barrancos, allí estaba bebiendo agua en el rio el tan preciado ciervo.
Entonces supe que era mi momento, desenfundé mi escopeta poniendo el dedo en el gatillo, a la vez que susurré: preferiría no hacerlo. Ana es la mujer de mi vida y quiero pasar el resto de mis días con ella.
El ruido del cartucho dejó mi mente en blanco.

http://yomismawoedpresdotcomdotcom.wordpress.com/

JUL101. POPURRÍ MELVILLIANO, de David Vivancos Allepuz

– ¡Arponéala de una maldita vez! –gritó, enloquecido, Ahab.
– Preferiría no hacerlo –contestó Bartleby con tranquilidad pasmosa y sin intención de abandonar el remo.
– ¡Manda al infierno a ese condenado demonio! –rugió el anciano, golpeando con su pata astillada el fondo del bote.
– Preferiría no hacerlo –repitió Bartleby con su proverbial apatía, sosteniendo el brillo diabólico y demente en la mirada del capitán cuya obstinación los había llevado a tan crítica situación.

Se levantó del banco de proa el favorito Billy Budd, tan honesto él, tan hermoso, y, haciéndolo a un lado, cumplió la orden dada. La Ballena Blanca, herida en el costado, se sumergió dando un fuerte coletazo. Como es sabido, el cabo se enroscó al cuello del desquiciado Ahab en su intento de destrabarlo y liberar el tobillo del modélico Billy Budd, también aprisionado. Entonces alguien, sin demasiada convicción, había pretendido que Bartleby cortara el cabo temiendo que el cetáceo arrastrara hasta el fondo, sin remedio, a ambos hombres en su desesperada huida.

La tripulación vitoreó al marinero cuando volvió a escucharse, elevándose por encima del rugido del mar embravecido, su celebrado “prefería no hacerlo” para luego, ya a bordo del Pequod, remojarlo en ron.

JUL100. BALLENA CORRIGE A AUTOR, de Ricardo Gómez Tovar

Cuando Moby Dick escuchó aquel “Preferiría no hacerlo” de labios del capitán Ahab, la blancura de su piel de cetáceo se transmutó en un color ceniciento. ¿Desde cuándo el circunspecto lobo de mar se daba por vencido con tanta facilidad? ¿Acaso había tal abundancia de cachalotes blancos en los siete mares como para renunciar tan a la ligera a su persecución? Si el capitán del Pequod prefería no seguir navegando en su busca, toda la tripulación se quedaría sin trabajo y regresaría a Nantucket. ¿Y qué sería de Ismael? ¿Quién le llamaría por su nombre cuando la melancolía terrestre le atrajese hacia la parte acuática del mundo? ¿Y qué le ocurriría al vigía de turno? ¿Se quedaría sin su doblón de oro y vería acallado en su garganta el grito de “¡Por allí sopla!”?

P.D.: Estimado señor Melville:
Creo más apropiado que utilice la susodicha frase en el relato que está preparando sobre el escribiente, y cuyas primeras páginas ha tenido la bondad de dejarme leer en primicia. Realmente, no veo la gracia de incluirla en el diálogo de mi “antagonista”, a menos que desee alterar profundamente la estructura de la novela.
Su seguro Leviatán, M.D.

JUL99. MICRORRELATO, de José Puntas

Sintió cómo su cuerpo y su mente eran sacudidos de forma contundente, hasta el punto de dejarlo flotando entre las nubes. Nubes blancas, azules, grises, naranjas… Vapor de letras que descargaban sobre un mundo lleno de paraguas y tejados.
Cerró el libro.
– Entra que te vas a empapar.
– Preferiría no hacerlo, le respondió a su mujer.
Y voló.

Nuestras publicaciones