Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

ANIMALES

Un relato con menos de 200 palabras inspirado en ANIMALES

Bienvenid@s a ENTC 2025 Comenzamos nuestro 15º AÑO de concurso. Este año hemos dejado que sean nuestros participantes los que nos ofrezcan los temas inspiradores, y el 5º de este año serán LOS ANIMALES. Y recuerda que el criterio no debe ser poner menos palabras sino no poner palabras de más. Bienvenid@
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Esta convocatoria finalizará el próximo
15 de AGOSTO

Relatos

CONQUISTANDO LAS BIBLIOS DE MADRID…

Otro premio más que merecido a una autora a la que hemos podido ver crecer en ENTC con  una dedicación cada vez más apasionada. 
Serena y franca en su escritura y en su persona, es además una de las más generosas en el esfuerzo casi diario de leer y aportar comentarios allí donde cree que puede decir algo… 
Y ahora se nos va al corazón de la Feria del Libro porque es una de las 10 finalistas del del V CONCURSO DE ESCRITURA convocado por la Red de Bibliotecas Públicas del Ayuntamiento de Madrid
El próximo día 8 de Junio a las 19 horas, se fallará y hará entrega de los premios en la biblioteca Eugenio Trías de la casa de fieras de El Retiro madrileño, en medio de la Feria del Libro.
Es un buen plan para nuestros ENTCeros de Madrid: paseíto por la Feria de libro y acompañar a
SUSANA REVUELTA

en ese momentazo.
Hasta que podamos leer el relato seleccionado podéis echar un vistazo a su web
¡¡¡Enhorabuena, Susi, amiga!!!

JUN03. MI MADRE, de Claudia Díaz

Hoy me levanté muy temprano, ya que no pude descansar muy bien por la noche porque se me venia la imagen de mi madre, que falleció. Estoy envuelta de recuerdos, pero lo más importante lo que me dejó con su ejemplo. ¡Acá estoy!… en el espejo, donde ella se arreglaba y se sentia feliz… ¡y como lo cuidaba a este espejo!… porque ella decia, que nuestro corazon tenia que ser…¡así radiante!… transparente… sin manchas. 

¿Cuántos espejos habrá en la humanidad?… ¿es lo que me pregunto?… y me comparo con el espejo… y sigo su ejemplo, porque el obrar de mi madre y el espejo formaron un duo perfecto.

JUN02. SEGUNDO POMPOSO, de Jesús Alfonso Redondo Lavín

Lezama, 1957; yo estrenaba mis ocho años de edad.
Segundo almorzaba en su mesa de zapatero remendón. Untó un trozo de pan en la yema del huevo frito y me lo ofreció. No lo rechacé.
Persiste en mi cerebro reptilesco el sabor, tenuemente azufrado, de aquella untada.
Segundo Pomposo, hombre de tres oficios, trajinaba por tres cuartos diferentes de su casa. Con blusón azul atendía en la vinatería, con blanco la barbería y con un mandil de cuero claveteaba en la zapatería.
Terminado su “hamaiketako”, me anudó al cuello la sábana de barbero.
Mientras Segundo pelaba mi nuca, yo buscaba, con cierta angustia, el fin de aquella sucesión, profunda e interminable, de cara y cogote, que producían los espejos enfrentados de la peluquería. Mi cuerpo, una “gruesa” de veces repetido, desaparecía perdiéndose finalmente en una curva hacia la izquierda.
Otros clientes, esperaban sin prisa, comentando los acontecimientos del año: El mallot amarillo de Loroño, los triunfos del memorable Athletic de Carmelo y Gaínza; la catastrófica riada de Valencia, que costó 400 vidas; la silenciada guerra de Ifni y aquella gran nevada que cubrió bosques, campos y tejados, cuando ya la añosa mimosa del patio había reventado en amarillo de terciopelo.

JUN01. CONJURA, de Juan Morán (JAMS)

En el espejo, mientras se afeita, comprueba la aparición de algunos signos que interpreta como propios de una infeliz edad. Bajo los ojos. En el pellejo flácido del cuello. Por el vello largo y desordenado de las cejas. Cuando está terminando de afeitarse la cuchilla le araña la piel. Es un pequeño corte junto al mentón, limpio y escandaloso. Se asusta con el color vivo de la sangre sobre la loza blanca del lavabo. Siempre se mantiene expectante ante el mensaje de los objetos y esta traición le enoja. Está cansado de advertirle que no use su máquina para depilarse.
Mientras busca un pedazo de papel higiénico para usarlo de cataplasma, encuentra el cuchillo de la cocina sobre las toallas. Es un cuchillo de 50 euros… pero ella ha vuelto a usarlo para limpiar el desagüe. Su indolencia le ofende. La escucha tararear en la ducha sin parar de frotarse, como si tuviera algo de qué desprenderse.
Cuando vuelve al espejo intenta quitar el vaho con el puño y lo mancha de sangre. Mientras lo limpia con la mano que sujeta el cuchillo, contempla el movimiento ondulante de la cortina de baño, que le atrapa como si quisiera llamar su atención.

RELATO FUERA DE CONCURSO

EN EL ESPEJO

El espejo es un espacio perfecto para la creación, tanto para traspasar al espacio de la fantasía como para permitir sólo la más tremenda y cruel realidad… es un reflejo de todo lo bueno y lo malo que seamos capaces de imaginar. Una de las disciplinas que más se han aprovechado de esta funcionalidad ha sido el cine… ya lo veremos.
Posiblemente será esa importancia de la imagen cinematográfica la que ha empujado a Sotirios Moutsanas a buscar la inspiración para su homenaje a Carroll y su Alicia (expertos ambos en expediciones al otro lado del espejo) en dos clásicos de la gran pantalla. Gracias Soti por tus dibujos.
Y ahora nos toca sacarle brillo al papel o a la pantalla hasta transformarla en la imagen reflejada de lo que sólo nosotras, nosotros, somos capaces de advertir… 
Mirad bien, 
porque siempre hay algo interesante EN EL ESPEJO

¡ADIÓS PRINCESA!

Se acabó este mes de princesas. 
Aunque Petra Acero eligió el rosa para acompañarnos durante este mes de mayo, lo cierto es que nuestras princesas han vestido de todos los colores… verdes, rosas, negros, blancos… Ha sido otro mes en el que los personajes se han comido a las historias en la mayoría de los casos… y más si tenemos en cuenta a este bicho extraño que hemos puesto en libertad a fin de mes (la microbestia) y que casi ha terminado «zampándose» a las princesas… 
Hemos vuelto a superar nuestro récord de participantes hasta llegar a los 177 relatos, y el valor de eso sólo es que ENTC sigue siendo un “lugar interesante”, eso nos basta. Tal vez sea esa la razón de que cada vez nos vayan saliendo más voces discordantes que se empeñan en convertirnos en lo que nunca hemos pretendido, aunque les agradecemos que nos recuerden que podemos hacerlo mejor, y vamos a intentarlo. 
El caso es que las 53 000 páginas visitadas de este mes han terminado dejando 3300 comentarios… una barbaridad. Gracias por vuestro generalizado tacto en la crítica y el comentario, y vuestro entusiasmo en el ánimo. 
Ahora entra en funcionamiento (aunque llevan trabajando duro desde hace tres semanas) el jurado, que este mes está compuesto por Arantza Portabales, Asun Gárate, Ana Fúster, Raúl Ariza y Juan Morán. Volveremos a dejarnos atrapar por vuestras historias de la manera que cada una o uno responda a su sensibilidad y pensamiento, y ya sabéis que, además, la fortuna participará también de la manera que considere oportuno. 
Gracias a todas, para todos mucha suerte. 
Y ahora esperaremos unas horas hasta que a medianoche se abra el espejo y podamos ver lo que se “esconde” al otro lado…

66628. MASTER CHEF PEDRO BOTERO, de Manuel Montesinos

-A esta temperatura el souffle se te quema, no conseguirás el punto de nieve y el plato volverá a ser un fracaso ¡Joder!- Vocifera el Master Chef cuyo apellido rima con zipote.
– ¿Eres medio tonto o tonto entero?-Creo que cuando me dice esto, hecho una bestia endemoniada, no me está preguntando, quiero creer, en todo caso, que es un didáctico toque de atención y no se lo tengo en cuenta.
El souffle se me viene abajo, la salsa de sangre encebollada emana de los poros de la masa que no llega a subir y lo encharca todo de un rojo abizcochado y viscoso. Me cago en la cocina francesa yo quería hacer cabrito al horno o chorizo al infierno pero solo soy un aprendiz.

MAY177. ALIVIO PARA LA PRINCESA, de Óscar Quijada Reyes

En su aposento, la princesa llora inconsolable; de pronto, una mensajera toca a la puerta y dice:

–Alteza, el rey la recibirá.
Con el protocolo acostumbrado frente al trono, escucha al rey. 
–Querida, ya están listos los preparativos para tu cita con el príncipe de Francia. Si esto resulta, ambas naciones nos beneficiaremos. 
–Pero padre, yo no lo amo, ni siquiera lo conozco. 
–¡Lo sé!, amas y conoces a ese simple campesino que acabará con el honor de toda la familia ¡Ni siquiera sabe comportarse, te deshonrará, te avergonzará! –gritó su majestad extremadamente molesto. 
–Padre, no es cómo crees, al contrario, es un escritor que no huye de sus responsabilidades, valiente, tenaz y luchador. 
–Está bien hija, tu convicción cambió mi parecer, cancelaré el compromiso y pronto haremos los arreglos para conocer a ese chico. 
Luego de los actos formales, la princesa regresa satisfecha a su morada, llena de felicidad y aliento. Entretanto, el rey hace que lo dejen solo con uno de sus hombres de confianza. 
–Sabes quién es el hombre al que se refiere mi hija. 
–Sí, ha sido visto con la princesa. 
–Ve por él, y cuando lo encuentres, ¡mátalo!

MAY176. HOY HABRÍA CUMPLIDO DIEZ AÑOS, de Xavier Blanco

Me abandonó el sueño y empecé a contar los minutos. Uno detrás de otro. Intenté matar el silencio a puñaladas, a gritos, con todas mis fuerzas. También desnucar la oscuridad. Matarlo todo a golpes secos, a ritmo de olvido. Encendí la luz, pero los muertos no duermen, se sientan al borde de la cama y te miran con sus ojos vacíos. Luego deambulé por la casa, me acerqué a la ventana; llovían palabras que cuarteaban los cristales: víctima, soledad, culpa. Vocablos que infectan las heridas. Me asfixiaba, abrí las puertas, las ventanas, los cajones. Se habían acabado las pastillas. Quise huir y volar con una escoba, planear entre las nubes; ni siquiera tuve agallas. Chillé. Conté otra vez los minutos, los segundos, pero el tiempo nunca se acaba. Ese ruido metálico seguía carcomiéndome las entrañas. La casa olía a goma quemada. Franqueé la puerta de la habitación y mi pequeña sonreía, vestida de princesa, desde una foto colgada en la pared. Me hablaron los juguetes. Luego cerré los ojos y escalé montañas, para acabar tirada en el suelo.
Sigo aquí, inmóvil. Todo está lleno de lodo.
No frené a tiempo, eso fue lo único que ocurrió.

http://xavierblanco.blogspot.com.es

MAY175. LA PRINCESA RUBIA DE CORAZÓN NEGRO, de Purificación Menaya Moreno

Cuando la princesa Violeta nació, los astrólogos le pronosticaron un don extraordinario para la música. Para desarrollarlo, el rey y la reina contrataron a los mejores maestros. Pero el arpa aburría a la pequeña Violeta y desafinaba ante el inflexible clavicémbalo. Recién estrenada su adolescencia, escapó del palacio: ansiaba conocer la auténtica música del mundo, sin academicismos refinados. Perdida en los pasillos del metro, escuchó una melodía arrebatadora. Guiada por ese ritmo que arrastraba sus emociones, encontró a un músico negro que extraía íntimos sones de jazz a un saxofón. 

Maravillada por aquel descubrimiento, la princesa pidió a los reyes un saxofón. Ellos, escandalizados, se negaron: ¿rebajarse a instrumentos de plebeyos? No, una princesa debía aplicarse en delicados instrumentos. 
Cuando se sentó ante el arpa, sus dedos emitieron un calambre, que hizo saltar las cuerdas. Estas se enrollaron en el moño de su maestra arpista, que salió espantada de la sala. 
La princesa, liberada, respiró hondo, cerró los ojos y empuñó un instrumento invisible; lo acarició con los dedos y sopló con sus labios. La melodía disolvió su cuerpo en vapor violeta y salió por la ventana, para materializarse en un club del Soho, junto al saxofonista de jazz.

MAY174. JANE DOE, PRINCESA ETERNA, de Miguel Ángel Page

Se ha cansado de ser heredera del reino de los muertos. Tiene que tratarse de eso, dice uno, mientras los demás asienten frente al sepulcro de Jane. Lo cierto es que le hemos dado mil vueltas y no se nos ocurre otro motivo posible. Descartamos mal de amores sin dudarlo; apenas hace unas semanas celebraron sus bodas de cuarzo negro henchidos de felicidad. Dieciocho años desmembrando sueños en compañía y sosiego. Su familia permanece unida, más ahora que arrecian las primeras críticas por el modo de gobernar la necrópolis. La gente pretende que cualquiera que fallezca, sea quien fuere, pueda hacerse un día con las riendas del camposanto. Amigas no le faltan; tan azarosa fue esa década al otro lado. Parecen no quedar demasiadas opciones. 

Yo, que la he cuidado lo mejor que he sabido desde que llegó, no me resisto a verla sufrir. Últimamente, apenas se relaciona con nadie. Vaga perdida, y solo abandona esa mirada exangüe para observar minuciosamente a su madre.
 Jane está deseosa, y triste.
 Quizá una noche tenga suerte y el enterrador anuncie, por fin, el acontecimiento; cuando todo el pueblo grite al unísono aquello de “la reina ha resucitado, ¡viva la reina!

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