Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

BLANCO Y NEGRO

Un relato con menos de 200 palabras inspirado en BLANCO Y NEGRO

Bienvenid@s a ENTC 2025 ya estamos en nuestro 15º AÑO de concurso, y hemos dejado que sean nuestros participantes los que nos ofrezcan los temas inspiradores. En esta ocasión serán relatos que desarrollen el concepto BLANCO Y NEGRO. Y recuerda que el criterio no debe ser poner menos palabras sino no poner palabras de más. Bienvenid@
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Esta convocatoria finalizará el próximo
30 DE DICIEMBRE

Relatos

66601. AMANECE, de Fernando da Casa

Amanece.
Billones de causas me inundan,
Casi me invaden.
Debo vivir,
Evito morir.
Fuego soy y siento.
Guante para tu piel,
Hiel para tus labios.
Ilusión para ilusos,
Jodienda para jodidos.
Kilos de placer te ofrezco,
Litros de lujuria prohibida.
Miles de venganzas cumplidas,
Noches de dolor y vicio.
Ñangotados ante mí permanecen,
Orgullosos seres de medio mundo.
Pruébame, invócame y verás,
Quién demonios soy y qué te ofrezco.
Ríos de tinta escriben sobre mí,
Sangre derramada, miedos escondidos.
Toros y cabras me representan,
Ubres malditas y plantas secas me alimentan.
Valientes imbecilidades, ni plantas
Xerófilas hay en mi mundo, ni cabras.
Y pocos saben de mí.
Zoroastro sí, asaz.

WONDERLAND ELIGIÓ A MIGUELÁNGEL…

Creo que es una autor que ya nos ha demostrado su gran capacidad de reducir y plantear pequeños universos con sello propio… 
En esta ocasión la inocencia del protagonista y la confianza materna se tambalean en el hecho más cotidiano… y la historia ha quedado tan convincente que le ha servido a
MIGUELÁNGEL FLORES
para ganar el concurso de micros del programa Wonderland de Radio 4 y la Escola d´Escriptura de l`Ateneu Barcelones. Puedes escucharlo sobre el minuto 46 de la grabación que hallarás en este ENLACE.
En ENTC sabemos que Miguelángel lo merece, y desconsolados por no haber conocido la «princesa» que le solicitaron, esperaremos a ver si le encontramos al otro lado del espejo…
¡Enhorabuena!

PARA CELEBRARAR LAS 666 666 VISITAS… ¡¡¡EL MICRO "BESTIAL" DE ENTC!!!

Derrotar a la bestia os va a costar sangre y sudor, pero la victoria… es dulce… ja ja ja

6 condiciones :

  • Tendrá 666 caracteres exactos (incluidos espacios), ni uno mas ni uno menos
  • El relato debe comenzar con A y terminar con Z
  • Queda prohibida la palabra mal, también maldad… y sus derivados
  • El plazo para presentarlo será antes de que el contador llegue a las 666 666 visitas
  • Aparecerá la personificación de «la bestia» en cualquiera de sus personajes
  • Se mostrará evidente el color rojo o elementos de su cualidad: la sangre, el fuego, el atardecer..

¡Bestial! ¿Alguna osada? ¿Algún valiente?

Podéis enviar vuestros micros bestiales a través del formulario con los mismos datos de siempre y poniendo (666) detrás del título. Los relatos que cumplan las 6 condiciones aparecerán con la preciosa ilustración que nos ha prestado Sergi Cambrills (gracias, compañero) y sin el nombre de autor, hasta que 6 participantes de ENTC elegidos al azar (los amigos de la bestia) y de los que nunca sabremos quienes fueron, ejerzan de jurado y hagan su secreta votación para señalar al ELEGIDO, a aquella, a aquel que ha superado la dificultad de la bestia y probará el dulce sabor de la victoria (ya sabéis de lo que estamos hablando…)

Y no olvidéis mantener vuestro anonimato como autores en los comentarios, porque el jurado no quiere saber los nombres de los dueños de estas bestias

MAY167. NO TODAS LAS PRINCESAS SON RUBIAS, de Carlos Díaz González

La peluca, los zapatos de tacón, las pestañas, las uñas, el rojo intenso de los labios, el sonrojo de las mejillas, las medias, el vestido, las tetas, la luna del callejón, su olor, su billete de cincuenta, tu número de teléfono, su nombre. 

Todo sobre la mesa. 
Y como una sombra sin dueño, César se tumbó y soñó llorando: siempre se olvidaba de quitarse también las lágrimas antes de dormir.

MAY166. SOY UNA PRINCESA, de Mònica Sempere Creus

Allí estaba con su corona hecha con pedacitos de papel de chocolatinas. Los bucles le caían limpios sobre la frente. La falda de tul, rescatada del baúl de la abuela, olía a anís. Los zapatos rojos pintados con rotulador lucían como nuevos. La vieja cortina aterciopelada abrigaba su espalda y en los labios la más dulce de sus sonrisas. Cuando llegó a la fiesta no le dolió el silencio, ni la explosión de carcajadas. Lo que más le dolió a Pedro fue la mirada de Luís, su mejor amigo. Disfrazado de bucanero dejó caer un par de espadas al suelo y echó a correr. Desde entonces Pedro habita en el reino del armario.

MAY165. PRINCESA HINCHABLE, de Ernesto Ortega

La princesa se pincha el dedo con una aguja. En un gesto intuitivo se lo lleva a la boca, pero en lugar de sangre azul descubre una fuga de aire. En segundos sus explosivos pechos de silicona comienzan a perder presión, el vientre moldeado a golpe de bisturí se deforma y la redondez de sus glúteos, que tantas sesiones de liposucción le costaron, desaparece. Intenta alcanzar el móvil para llamar al servicio. Antes de que lo consiga, su mano se ha convertido en un ingrávido guante de goma. Pronto no será más que un trozo de plástico amorfo tendido junto a la chimenea. Cuando el príncipe la encuentre, tendrá que volver a hincharla.

http://latoalladelboxeador.blogspot.com

MAY164. HABITACIÓN 231, de David Moreno

Princesacabizbaja no mira a los ojos cuando le hablan, pareciera timidez pero no lo es. Tampoco mala educación. Aprendió a observar los zapatos de la gente como reflejo defensivo que la alejara de la realidad.
Princesacabizbaja recuerda que los ha visto de mil tipos, de cordones, con velcro, de tela, de charol, con punta fina y redondeada, de marca y sin ella, deportivos, para los domingos, con olor y sin él, de tamaño discreto y enormes, incluso de tacón fino. Los suyos están desteñidos y con la suela raída.
Hoy mientras su madre, sin mirar atrás, abre la puerta para salir de la habitación escucha las pisadas cada vez más intensas de unas botas de piel acompasadas con unos cascabelillos que las hace perfectamente reconocibles.
Princesacabizbaja tiembla y cierra los ojos pensando que ojalá sea la última vez que su madre la encierra con desconocidos.

MAY163. SUEÑA PRINCESA…, de Carmen Aguado

Estando el rey tan plácidamente recostado en su trono, oyóse un agudo grito en mitad de la noche. Ayudado por uno de sus secuaces se incorporó desorientado preguntando “¿Qué le pasa a la princesa”?. Escaleras conquistó con dificultad, y nada hacía sospechar, que la princesa estaría sollozando desconsoladamente en su alcoba, por no mentar ahora que gritaba sin parar. El rey con pena le ayudó a salir de esa condena y para sentirse serena comenzó a hablar: “¡Ay papá! He tenido una amarga pesadilla. Estando yo dormida, han inundado mis sueños presencias de seres diminutos, extraños ogros malignos que me arrancaban mis dorados cabellos, también había un príncipe azul, que intentaba rescatarme de todos ellos…” Su majestad, se levanta con imposibilidad, mientras ríe sin parar, haciendo que la princesa asombrada se le vaya el susto como si nada. “Pero princesita, eso que me cuentas no tiene estima, lo de los gnomos pase, incluso lo de los ogros, pero hija mía ¡los príncipes azules no existen!”

MAY162. PRINCESA DE MENTIRA, de Ana Rosa de Artíñano Comin

La princesa está triste…. qué le pasa a la princesa?. 

Siempre quiso llegar a lo más alto. Intentó conseguirlo pero ni la suerte ni las cartas de su destino le fueron favorables. 
Pensó que el mundo giraría a su alrededor y a su antojo y no fué así, fué ella la que tuvo que bailar al son de la melodía que le marcaba la vida.
Se miraba en su espejo y le preguntaba si era la más bella y este le reiteraba que no. No había pensado que un mundo sin espejos quizás sería un mundo más feliz. La princesa se enfurecía días tras día. No podía vivir en su cuento rodeada de príncipes que luego se convierten en ranas, besos con aparente sabor a caramelo que te dejan agridulce la boca, hadas con varitas mágicas que no cumplen sus deseos , castillos que se derrumban con apenas un soplo de aire y sueños como pompas de jabón que se rompen al ascender al cielo. 
Y un día, por fin despertó a la realidad y se dió cuenta que era…. de carne y hueso.

MAY161. POR NO SER VARÓN, de Maribel Martínez Montoro

En un mes de mayo nació la princesa, era tierna y delicada como la más hermosa de las flores. Pero no todos la veían, la persona más importante para ella, no quería verla.

Creció esperando su atención, se esmeraba en ser la mejor y en destacar en todas sus tareas para que reparara en ella. 
El tiempo fue pasando y con él su ilusión de ver cumplido ese deseo.
No faltaba quien le dijera que era la princesa más hermosa, la más inteligente, la mejor educada, quien en cualquier momento le recordara su valor. 
Pero en ese tiempo algo falló, la princesa no podía comprender qué veían cuando así la calificaban. Su ceguera fue tan grande que dejó de ver, de verse. 
Sus ojos se apagaron y todos se preguntaron: ¿Qué le pasa a la princesa? Los mejores médicos del reino vinieron a visitarla, investigaron todas las causas, hasta las más inverosímiles, nada cambió. Sus ojos permanecieron en la oscuridad. 
Todo el reino se fue oscureciendo, el sol se entristeció y las estrellas dejaron de brillar. 
Todo cuento tiene su moraleja: Si no le miras, le niegas, si le niegas, reniegas de la vida. Di NO a la discriminación.

MAY160. ALCURNIA, de Mei Morán

Llega a la cola del paro mucho más tarde que los demás. Se ha pasado tres horas frente al espejo maquillándose, dándole vuelos al secador para las acrobacias del pelo y escogiendo el vestido. Cuando le toca el turno tiene hambre y saca el bocadillo que le ha hecho su madre. El funcionario le espeta una mirada de reprobación y carraspeando la conmina a olvidarse de la comida. Después de preguntarle nombre, dirección y demás parafernalia quiere saber su profesión. Ella sacude la rubia melena, enarbola las pestañas inundadas de rímel y con aires de realeza le contesta:
– Princesa.
Seguirán sin darle trabajo.

En casa no la esperan. Saben que el día es largo y aún más la noche. Saben que volverá para desayunar. No habrá preguntas. Le buscarán el monedero en el bolso, que huele a alcohol, tabaco y sudores mezclados, para ir a comprar pan y cigarrillos.

MAY159. FRACASADA, de Elisa de Armas

Desde pequeña dormía a pierna suelta en colchones bajo los que los lacayos amontonaban guisantes, garbanzos o incluso puñados de nueces; nunca consiguió mantener el equilibrio sobre tacones de cristal; si encontraba un sapo rehuía besarlo, pues sabía que son ellos, y no los príncipes, los que están en riesgo de extinguirse; ignoraba el significado de la palabra «melancolía«. Cuando suspendió definitivamente el examen de graduación como princesa, no tuvo más remedio que abandonar el palacio. Ante la sorpresa del rey, la madrastra, que siempre había sido su mejor amiga, decidió fugarse con ella. Desde entonces vagan por los anaqueles de la biblioteca. Aún no han decidido si ayudar a miss Marple en sus investigaciones detectivescas, aprender robopsicología con la doctora Susan Calvin o afincarse al pie de las colinas de Ngong, junto a aquella baronesa que tenía una granja en África.

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