59. VOLVER A SENTIRSE VIVA
Sus pies acompasan aquel ritmo vibrante y lleno de sonoridad, aunque lo hace en soledad y rodeada de doscientos desconocidos.
Esa noche tiene unos deseos incontrolables por sentirse viva.
Necesita escuchar la cadencia de la música, la belleza inconfundible de los pasos elaborados por unos bailarines armoniosos para que en esas extrañas vacaciones, de este verano tan atípico, sean uno de los escasos instantes dignos de mención.
Y aunque sabe que son unos imitadores, muy alejados de la genialidad del bailarín y cantante americano, durante las horas que están sobre el escenario, el elenco de bailarines y cantantes logran irradiar una gran dosis de magia entre el aforo del teatro madrileño.
Los doce miembros del equipo del musical consiguen contagiar al público el frenesí de sus compases y que estos sigan con los torpes movimientos de sus pies sus inimitables bailes como moonwalk.
Los artistas desgranan una tras otra las ya universales melodías del incomparable Michael Jackson y dejan que su público acuda a mundos imaginarios, guiados por las notas de Billie Jean, Thriller o Black and White.
Y aunque solo sea por unos instantes estos olvidan que allí fuera, otro monstruo, mucho más peligroso, les está acechando…
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Como homenaje a la música, y como forma de comentario alternativo, quiero compartir con vosotros una canción que esté relacionada con algún aspecto de vuestros relatos. Espero que te guste la que he elegido para el tuyo, aunque no sea de Michael Jackson.
THE MAGNETIC FIELDS – Nothing matters when we’re dancing
https://youtu.be/FopW5kaceFs
Los espectáculos en general, mucho más si vienen acompañados de buena música y son de calidad, tienen la virtud de transportarnos a un mundo pasajero de disfrute y sensaciones, que hace olvidar la vida real y sus problemas, a los que ahora se añade un monstruo invisible que acecha, que ha empeorado la vida del planeta y cuya derrota no parece clara ni rápida, el retorno a eso que teníamos tan solo hace unos pocos meses, que habría que llamarlo antigua normalidad.
Un relato sobre la evasión que supone la música, algo necesario en esta sociedad llena de tensiones y, admitámoslo, peligros.
Un abrazo y suerte, Gloria
Muchas gracias, Ángel, con razón eres nuestro representante. Siempre ahí, comentando, siemore presente. Verdad, ¡ojalá pudiéramos volver atrás solo nueve meses en el tiempo para no sentirnos tan frágiles y tan expuestos! Gracias, querido Ángel, y suerte para todos.
Muchas gracias, Rafa Sí, tienes razón, todo es relativo, intentaremos no preocuparnos mientras podamos bailar.
Muchas gracias por esta iniciativa musical, que imagino en ocasiones será muy difícil buscar la música adecuada. Muchas gracias, maestro Rafa.
Gracias, querido Rafael, y suerte para todos.