Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

ANIMALES

Un relato con menos de 200 palabras inspirado en ANIMALES

Bienvenid@s a ENTC 2025 Comenzamos nuestro 15º AÑO de concurso. Este año hemos dejado que sean nuestros participantes los que nos ofrezcan los temas inspiradores, y el 5º de este año serán LOS ANIMALES. Y recuerda que el criterio no debe ser poner menos palabras sino no poner palabras de más. Bienvenid@
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Esta convocatoria finalizará el próximo
15 de AGOSTO

Relatos

OCT11. OSCURA ES LA NOCHE, de José Ángel Gozalo

Tengo tanto frío que no me siento las manos. Un viento helado se cuela dentro del vagón entrando por todas sus rendijas. Nos apiñamos los unos contra los otros intentando mantener el calor pero todo es inútil, en el exterior, el crudo invierno lo cubre todo con su manto blanco de nieve.  Cuando el tren no pude pasar nos bajan obligándonos a despejar el camino con palas.  El traqueteo rítmico de las ruedas contra la vía incita a dormir, pero me aterra cerrar los ojos porque entonces lo recuerdo todo. Recuerdo que estábamos cenando todos juntos, celebrando mi cumpleaños. Yo estaba a punto de soplar las velas cuando de pronto, tiraron la puerta abajo, recuerdo como me escondisteis  dentro del armario, recuerdo los alaridos excitados de los perros, recuerdo las risas crueles de los soldados, recuerdo vuestros gritos de terror, vuestras súplicas desesperadas implorando clemencia y como en el último momento mirasteis hacia el armario donde yo estaba, despidiéndoos de mí. El olor a sangre todavía me acompaña.
 Por entre los tablones de la pared solo se divisan tres estrellas en la oscuridad de la noche. Quiero pensar que sois vosotros, padre, madre, hermano, que me protegéis desde el cielo.

  http://pensarenletra.blogspot.com.es/

OCT10. DIARIO DE UN PROMISCUO, de Sotirios Moutsanas

Mayo 1985: Los Ángeles.
Me acosté con toda clase de mujeres, jóvenes, gordas, feas, viejas, etc. Soy como los toros bravos, siempre que lo hago con una mujer, jamás repito. Durante el transcurso de mi vida no paré de buscar mujeres de todo tipo y nacionalidad. Hoy es un día histórico para mí, voy a cumplir mi sueño, me acostaré con la número 10.000. Después de esta noche cambiaré vida. Me casaré, tendré hijos, y seré un hombre fiel con mi pareja. Encontré un hotel de lujo, un buen champán, fresas con nata y una decoración agradable con velas y música amorosa. Entró, era bellísima, una mujer de tres estrellas. Después de hacer el amor con ella 12 horas interrumpidas practicando técnicas  tántricas. Ella tuvo múltiples orgasmos y terminó como todas las mujeres que fueron conmigo llamándome maestro y enamorándose de mí.
Julio 1985: El doctor tenía el rostro muy serio.
—Tranquilo, doctor, no hay nada que no se solucione con una inyección.
—Lo siento tiene usted VIH. Es una enfermedad incurable. En este momento no hay cura.
Mira que mi amigo Epi siempre me lo decía y yo riéndome de él.
“En la olla no te metes la p…a.”

 http://en.wikipedia.org/wiki/Sotirios_Moutsanas

OCT08. EL SUEÑO ESTRELLADO, de Nuria Casado Marco

Aquel mes de agosto, parecía que no iba a acabar nunca. El calor perlaba mi frente de sudor a pesar de lo avanzado de la noche, por lo que decidí salir al jardín, tumbarme en el césped,  y contemplar el firmamento, que aquella noche aparecía cuajado de estrellas. Calculé que por la fecha habría lluvia de Perseidas ¡seguro que no tendré tanta suerte! pensé , sin saber  todavía que en breve empezaría  mi viaje , cuando un sendero luminoso se abrió ante mí y me impulsó hacia delante a una velocidad de vértigo y me vi  inmersa en un mar de estrellas de brillantes colores, que entre risitas volteaban a mi alrededor . La que parecía llevar la voz cantante hizo la presentación –Somos las enanas rojas-  a lo que  la graciosilla del grupo apostilló –vamos, como tú- comentario que produjo una explosión de carcajadas acompañadas de chispitas iriscentes. – ¿Nos acompañas en el viaje? , apuntó una tercera.  Asentí vigorosamente y así empezó mi breve pero no por ello menos intenso viaje por el firmamento, donde aprendí a conocer el mundo secreto  del universo; tan maravillada estaba que no vi  el maldito agujero negro que me devolvió a la realidad de mi cesped y de mi vida.

OCT07. DREI STERNE, MEINE LIEBE, de Marcos Santander Llona

Un hombre mayor, muy mayor, ligeramente encorvado, alto y de mirada entre infinitamente azul y triste, descendió del coche ayudado por dos mujeres muchísimo más jóvenes que lo acompañaban y el muchacho que había conducido al grupo hasta aquel lugar. Los cuatro competían con el Sol atardecido luciendo destellos dorados desde sus arregladas y casi blancas cabelleras. Al descender del Mercedes y encaminarse hacia la verja desde la que se podía observar el interior de la basílica se le pudo escuchar decir con lágrimas incluso en la voz, “Drei Sterne, meine Liebe, drei Sterne”. Fue una escena extrañamente conmovedora que nos sumió en un ambiente más místico y sagrado que el propio de aquel antuzano previo a la capilla. Después hablamos con una de sus hijas acompañantes y pudimos enterarnos de que su-padre-había-nacido-y-vivido-en-aquel-minúsculo-pueblo-y-desposeído-con-violencia-de-todas-sus-propiedades-y-expulsado-hacia-el-Oeste-en-aras-de-una-mayor-pureza-étnica-de-la-zona-había-sido-ciudadano-checo-de-habla-alemana-y-las-cenizas-de-su-esposa-descansaban-bajo-losas-del-lugar. Cercana su muerte, era su última visita y despedida. Al alejarnos pudimos ver la iglesia y la estrella que coronaba cada una de sus tres cúpulas. Estábamos en Sudetenland.

OCT06. GRACIAS POR SALVARME, de Claudia Elcira Díaz

MIS MANOS TRANSPIRABAN,Y MIS PIES PARECIAN ADOQUINES CLAVADOS EN MIS PLANTAS DE ESTOS PEQUEÑOS PIES. ME SENTE
UN RATO…EN MI COMODO SILLON,SONABA EL
TELEFONO,Y YA NO PODIA LEVANTARME PARA ATENDER,ESTABA PERDIENDO EL EQUILIBRIO
¡Y DE PRONTO!…¿NO SE QUE PASO?…MI
MENTE COMENZO COMO A FLOTAR Y ME SENTIA
QUE ESTABA ALREDEDOR DE TRES ESTRELLAS,Y
LA LUMINOSIDAD DE ELLAS ERA PUREZA Y NO ME HACIAN DAÑO A MI VISION,AL CONTRARIO
ME SENTIA PROTEGIDO. ME SENTIA COMO UN REHEN PERO EN PAZ,ALGO DE MISTERIO…
ALGO QUE NO PODIA EXPLICAR POR EL
MOMENTO.¿PORQUE TRES ESTRELLAS?…NO ENTIENDO,PERO A LA VEZ ME HACIAN SENTIR
UN POCO DE TEMOR…¿ME ESTARE VOLVIENDO
LOCO?… NO QUISE DECIR NADA ME RESERVABA ESTE MISTERIO.TAL VEZ CON EL
PASO DE LOS MESES ESTO PUEDA DESAPARECER
LEIA REVISTAS MI ENTRETENIMIENTO DE TODOS LOS DIAS Y TAMBIEN VENIAN A VISITARME AL HOSPITAL.
EL SUEÑO ERA A LA VEZ UN SUEÑO QUE NO QUERIA DESPERTAR. DE PRONTO…VOLVI A MI
ESTADO NORMAL,PERO…PUDE LUEGO VER EN
CADA UNA DE LAS ESTRELLAS QUE ERA EL EQUIPO MEDICO LLAMADO AMOR QUE ME HABIAN SALVADO LA VIDA.

OCT05. LOS GUARDIANES, de Héctor Hernández

La tarde del 25 de Octubre de 1879, un espeleólogo aficionado de apellido Herbert, buscando cuarzo en las cuevas del desierto de Mojave, descubrió lo que en un principio supuso era una veta de alabastro. La claridad dentro era inusual; su lámpara de aceite resultó innecesaria y la sofocó. Se internó aún más. En lo que parecieron segundos, estuvo ante la entrada de una bóveda donde esfinges de indios custodiaban ambos lados del acceso. El grabado sobre sus rostros era complejo, exhaustivo. Dentro de la bóveda, sobre un pedestal, encontró tres rocas pequeñas no más grandes que un puño. Eran blancas, esféricas y resplandecientes; la simetría de estas lo maravilló. Se apresuró a colocarlas en su saco; luego, buscó la salida. Esa misma noche partió rumbo a Phoenix con la intención de colocarlas al día siguiente. Llegó a la ciudad y alquiló una habitación. Mientras examinaba su hallazgo, llamaron a la puerta. Abrió; aparecieron tres hombres. Herbert, con horror, reconoció los tatuajes. Uno de los hombres habló en su lengua natal:  “No son rocas, son estrellas, y no te pertenecen”. Herbert entendió las palabras. El brillo de una navaja resplandeció antes de hundirse en su pecho.

OCT04. LA ESTRELLA ALNILAM, de Jesús Alfonso Redondo Lavín

Miro las estrellas. Veo al niño que fui, caminando de la mano de mi padre por el sendero del prado, hecho de tanto pasar pisando. Me contaba muchas historias. Decía que hubo un rey, Wamba, que no quería serlo; que un pueblo nació sobre la piel de un toro; que los chinos comían arroz con palillos.
– ¿Grano a grano?
–  No hombre no. Hacen bolas con el arroz.
–  Y, ¿cuántos granos tiene cada bola?
Un pescozón terminó el interrogatorio.
Escuchábamos, al anochecer, las estridulaciones de los grillos y el croar de ranas, y otros ruidos inidentificables.
Mi sordera senil y los “biocidas” acallaron esos sonidos.
De noche, me señalaba las constelaciones abotonadas en un cielo hermosamente limpio, aunque lumínicamente contaminado por el alternante barrido circular de luz en morse del faro de Cabo Mayor. Me mostraba la cabra “cullando” leche por la vía láctea; la Polar, las Osas, mayor y menor; y tres estrellas del cinturón de Orión, de nombres árabes: Mintaka, Alnitak y Alnilam, y su métrica, usada para posicionar pirámides por los arquitectos egipcios.
El año pasado, dicen, explotó una de ellas.
No nos alarmemos, la seguiremos viendo durante los 1.340 años luz que nos separan.

OCT03. POLARIS, de Eva García Martín

Me gustaba veranear en la casa del pueblo porque allí no había contaminación lumínica. Por San Lorenzo, nos tumbábamos en las eras esperando las fugaces lágrimas que concedían deseos.
Estela aseguraba que algún día encontraría el lugar donde caían las estrellas y así tendría todos los que quisiera. Discutíamos durante horas sobre el mejor modo de conservarlas eternamente: en un armario oscuro, en tarros de cristal, envueltas en periódicos, en una caja fuerte, en el frigorífico, congeladas…
Un día el tío Marcial nos escuchó.
– Esta noche os enseñaré la única estrella que os importará conservar- prometió.
Boquiabiertos y excitados, pasamos aquella tarde preparando la gran aventura: linternas, guantes, cuerdas, una caja,  gafas de sol, un saco, palas, caramelos de menta, dos rosquillas de anís…
Después de cenar esperamos, cargados e impacientes, en el patio. El tío salió en bata y zapatillas y, cogidos de su mano, nos alejamos del farol de la entrada.
Tras explicarnos cómo reconocer las dos Osas nos señaló:
– ¿Veis las tres estrellas en la cola de la Osa menor?
– Una…dos…tres…- contamos nosotros.
– La última indica el Norte y siempre estará ahí,  para que nunca lo perdais.
Años después comprendimos totalmente su lección.

OCT02. ESOS MÁGICOS MOMENTOS, de Gloria Arcos Lado

Tres eran las estrellas que lucían más en esa luminosa noche de otoño sobre la bóveda celeste.
  Pero no era eso lo que atraía  más al pequeño, cuando miraba al firmamento, tumbado sobre el fresco  césped del  jardín.
   Lo que más brillaba para él eran  esos gratos momentos, mientras hablaba en voz queda y compartía confidencias con su padre.
    En esos instantes los dos temían  que el ruido de sus voces hiciera desaparecer  esos mágicos momentos, en los que los dos se sentían  en comunión, muy cercanos el uno del otro.
    El pequeño se sentía el más feliz del mundo mientras su padre le hablaba de la  Luna, las constelaciones, los meteoritos, o de que quizás en lejanos  mundos,  existía vida.
   Entonces se sentía transportado a esos lugares lejanos, más allá del  infinito, y sólo deseaba que esos instantes  no terminaran nunca.

OCT01. LA PAUSA, de Juan Antonio Morán


Después de que sus dos hijas se marchasen de casa y que su marido buscase una carne más joven, la emoción de vivir apenas llegaba a la búsqueda, cada noche, de las tres estrellas del cinturón de Orión en invierno, o la cruz perfecta de la constelación del cisne durante el estío.
Fue la soledad de las estrellas la que le dictó su natural facilidad para la paciencia y el cariño. Apenas hizo un par de ensayos antes de elegir definitivamente una misión: paseaba por los parques de la ciudad en busca de viajeros o desorientados, les cocinaba y escuchaba, les ofrecía remedios caseros y les invitaba a que se acostaran con ella antes de irse. Llevaba diez meses haciendo esto con asiduidad y sin obstinación. Pensaba que siempre fue una buena madre y una buena esposa y que nadie la superaría en esmero y atención.
Había sido descubierta por la desgracia de que el azar eligiese un indeseable que le había robado el dinero con violencia. Su hija mayor, indignada, le reprochaba el sinsentido de su comportamiento; pero ella le respondía señalando un viejo reloj de pared.
-Te parecerá parado, pero dos veces al día da la hora exacta.

EN OCTUBRE… MIRAMOS LAS ESTRELLAS

Comenzamos el mes de octubre mirando a lo más alto y buscando allí la explicación de lo que ocurre aquí abajo. Los números no importan porque son confusos, y si miras al cielo en la noche, puede ser una, pueden ser tres estrellas o puede ser una nebulosa de millones con una sola luz… Mira hacia arriba y busca ahí alguna respuesta… ya solo te faltará … encontrar la pregunta.
Durante el mes de octubre,  ENTC te invita a que con menos de 200 palabras… seas capaz de describirnos la historia que te dicten las estrellas…

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