Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

ANIMALES

Un relato con menos de 200 palabras inspirado en ANIMALES

Bienvenid@s a ENTC 2025 Comenzamos nuestro 15º AÑO de concurso. Este año hemos dejado que sean nuestros participantes los que nos ofrezcan los temas inspiradores, y el 5º de este año serán LOS ANIMALES. Y recuerda que el criterio no debe ser poner menos palabras sino no poner palabras de más. Bienvenid@
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Esta convocatoria finalizará el próximo
15 de AGOSTO

Relatos

NOV116. LA SANGA QUE GURLÓ EL BURSO DE JILATOS, de Enrique Moreno Martínez

El sindio se me ledava encima. Tenía que escribir un jilato con una sanda o más socaladas. La sanga no paraba de solocar y su fanga había ido al carmogacado y con lo que estaba sintando, seguro que también había ido a la chuquería. Cambié el rindal a la sanga, le di un potito y le cindé una cindón para intentar mordirla y así poder escribir el jilato y entregarlo a sindio. Pero ella empezó a balbucear y a sandotear y a decir sandas, sandas socaladas. Escribí todo lo que la sanga decía y mandé el jilato insindiamente. Y como no, aquél microjilato de apenas 100 sandas, gurló el burso.

NOV115. AJIPEDOBES, de Miguel Ángel Molina

Él no se llamaba Carlos ni la necesitaba como amante para trepar en su profesión. Ella no se llamaba Luisa, no pertenecía a la realeza, y la bastaban los ratos que él le porporcionaba en la cama para sentirse como una reina.

Mi puesto de Almirante
me lo dio Luisa Tonante,
ajipedobes la doy
considerad donde estoy…

Por suerte no vivieron a principios del siglo XIX, y hoy ella sigue disfrutando a diario de su ración de ajipedobes.

La realeza te hizo
muchos favores
y tú sólo le diste
ajipedobes.
Anda, Luisa,
pronúncialo a la contra;
verás qué risa.

NOV114. MUROCLÁN, de María Jesús Briones Arreba

La academia de mi lengua en pleno, acuerda incluir en el Diccionario apócrifo, los vocablos:

Ancianitósis» : Enfermedad más progresiva y letal existente.

Geringondear» Verbo múltisignificados : Romper, escacharrar, fastidiar, unión carnal.

Muroclán» Fortín enigmático del saber, custodiado por las guardianas Colomba, Favora y Sustanciera, fieles a la causa elogíadas por sus buenos trabajos.

Ejemplo práctico:

Leonbravo, llegó a Muroclán, afectado de ancianitosís, envuelto en una bufanda berenjena , hálito de mentol, dientes mellados por su pipa remordida y la Obra de su Vida.

Las cancerberas: Colomba, Favora y Sustanciera, geringondeadas por una amenaza inquietante, silenciaron la Crónica de León plantándolo en el jardín de los claveles secos.

NOV113. NO ES CUESTIÓN DE HORAS, de Mercedes Daza García

03:00 a.m. Ella no contesta. Prometió que lo haría.
04:00 No da señales de vida.
5:00 Tengo la mente agotada de darle vueltas.
6:00 Mis ojos se nublan ante la luz que desprende el ordenador.
7:00 Sólo quiero leer un maldito “te quiero”. No pido más.
10:00 Oigo un zumbido. Es mi madre, por narices hay que desayunar.
14:00 Mi familia suplica que coma y despegue la vista de la pantalla.
18:00 Mamá me trae un vaso de agua que derramo.
19:00 Mi padre me recuerda lo imbécil que soy.
21:00 Mamá llora desconsolada mientras grita que lo asuma.
22:00 ¿Por qué? Si yo la quiero…
23:00 Mamá llama al médico.
24:00 Un día sin respuesta. ¿Tan mal lo hice con ella? ¿Por qué desaparece?
02:00 Contesta cariño, te lo ruego.
5:00 Tengo náuseas.
7:00 No responde.
8:00 Los nervios residen en mi estómago.
9:00 ¡Niñata malcriada!
11:00 No me quitan ojo. Están desesperados.
13:00 La impotencia se apodera de mí.
14:00 Caigo rendido al suelo. Entre delirios invento palabras de aliento y de cariño que nacen de sus labios. Invento su nombre.
17:00 Aparezco encerrado en una habitación de hospital. No importa. No pienso asumir que ella nunca volverá.

NOV112. AL LORO CON EL DRAE, de Javier Ximens

Como escritor —si no tienes hijos— es muy importante estar al tanto de las últimas actualizaciones que realiza la Academia de la Lengua, te puede salvar la vida.
—¡Julio, ven! —oí que me llamaba la dama seca a la que recurro cuando no sé cerrar un relato.
—Voy —respondí, y como autor erudito seguí viendo el partido de fútbol a favor de los recortes presupuestarios en Cultura.
Se conoce que aburrida por la espera se entretuvo hojeando el diccionario que tengo en el atril del escritorio, como libro sagrado. Se marchó airada —hasta el extremo de guadañar el visillo de encajes que me regaló mi madre para que no me plagiaran los vecinos— y me dijo que la próxima vez volvería cuando estuviera dormido sobre el teclado.
Doblemente satisfecho —el Rayo Vallecano había goleado al torero José Tomás—, al finalizar la retransmisión me dirigí a mi mesa y observé qué había estado leyendo la mala mujer. Qué lista es, pensé, no se le escapa nada ni nadie.
El diccionario estaba abierto por esta locución:
«voy. 1. loc. exclm. coloq.: Respuesta de un hijo a la llamada de sus padres con el significado de \»No me esperes\»»


NOV111. DE LA RAE, de Rafa Olivares

Su nombramiento como miembro de la Real Academia de la Lengua levantó gran polémica. Los medios se poblaron de artículos y cartas reprobando tal designación. La causa era el histórico maltrato que Don Servando había dado a la lengua, en sus crónicas periodísticas, durante los últimos cinco años. Especial rechifla provocó el que le asignaran el sillón «g» minúscula, una letra cuyas normas de uso en la escritura, notoriamente desconocía.
Don Servando no se inmutó. Tomó posesión del puesto con un discurso de entrada en el que no faltaron algunas de las perlas que le daban fama, sin embargo manifestó firme propósito de enmienda.
Su búsqueda de redención no se demoró. En la primera sesión de trabajo presentó una propuesta para incorporar al diccionario tres nuevos vocablos que, con sus acepciones, eran:
-Preveer.- Verbo Irregular. Acción de prever pero con mayor anticipación. (Participio: preveído. Gerundio: preveyendo).
-Ostentóreo.- Adjetivo. Suntuoso a la par que ruidoso.
-Fuertísimo.- Superlativo de fuerte. (En castellano antiguo: fortísimo).
La propuesta incluía que su aprobación tuviera efectos retroactivos de un lustro.
En ese instante, y con gran estruendo, el retrato al óleo de Don Fernando Lázaro Carreter, con su gran marco tallado, se desplomó hasta el suelo.

http//:potajedepalabras.blogspot.com.es

***** RELATO FUERA DE CONCURSO *****

NOV110. UN COLOR IGNOTO, de David Vivancos Allepuz

A la conclusión del congreso, los lingüistas anunciaron, para alborozo de académicos y filólogos de todo el mundo y pasmo de la población en general, el relevante hallazgo de la palabra que habría de definir un nuevo color maravilloso y su inminente inclusión en la futura edición del diccionario normativo. Aplaudieron unos la sonoridad de la misma, loaron con entusiasmo otros su oportunidad, todos coincidieron en destacar la adecuación del nombre dado.

Ejércitos de exploradores y aventureros de los cinco continentes se apresuraron a adentrarse en la Amazonía esmeralda, a perderse en los desiertos, ocres y hostiles, y a recorrer de extremo a extremo los níveos casquetes polares, embarcados en expediciones científicas cuyo único objetivo era descubrir en la naturaleza ese color increíble, fantástico y todavía desconocido que ya tenía nombre.

Pasan los años sin que llegue el ansiado anuncio del hallazgo que todos esperamos. Pero no perdemos la esperanza.

http://grimasyleyendas.blogspot.com

NOV109. LO QUE FUE UNA ESFERA, de Lladiu de la Mata

Decían que el hidrógeno sería la energía del futuro, otros apostaban por la fusión nuclear, las renovables,… Durante décadas se predijo el agotamiento del petróleo, sin embargo, nuevos yacimientos brotaban en inospechados lugares. Hace mucho que se comenzó a extraer de la Antártida y tantos territorios que se quisieron preservar. Nos hicieron tener sed de petróleo y todos bebimos con ganas.
Sucedió que en un pozo de extracción se comenzó a oir un tenue y agudo silbido. No se tardó en evacuar la zona por temor a explosiones. A los pocos días el silbido se hizo más perceptible y grave, no sólo se podía escuchar en las proximidades, sino a kilómetros, a cientos de kilómetros. Al otro extremo del mundo decían que captaban algo. Alguien denominó el insólito hecho como la Flatuciación. Unos científicos japoneses se dieron cuenta de que nuestro planeta estaba perdiendo volumen a un ritmo inquietante. Meses después la Tierra dejó de ser una luminosa esfera para ser una especie de engurruñada pasa.
Por lo demás todo bien, la cosa va igual, siguen sacando petróleo.

NOV108. SOMBRA VORAZ, de Ignacio Rubio Arese

Aunque su marido murió hace ya ocho meses, los burtilaces siguen campando a sus anchas por toda la casa. Imponentes burtilaces de cerámica y vidrio, burtilaces disecados de especies dispares, nidos de burtilaz en las estanterías, burtilaces que cuelgan de las lámparas, que dormitan con ojos entreabiertos en las alfombras.
Marta no recuerda con exactitud cómo se inició todo. De improviso una noche, su esposo los introdujo en el hogar, y aquellas criaturas y el áspero olor a aguardiente se adueñaron palmo a palmo de cada rincón.
Lleva meses sin descorrer las cortinas, «ábrelas de una vez, los burtilaces no soportan la luz; haz añicos las ventanas hasta que no quede ni uno», se repite al levantarse. Sin embargo, pese a las contusiones ocultas bajo el traje de luto; a las heridas que mancillan su piel, no consigue desprenderse de ellos. Siente una rabia de serpientes ebrias en el estómago. Querría quemarlos, aniquilarlos. «Mañana sin falta me deshago de todos», se promete exhausta. Pero nunca encuentra la ocasión propicia, y cada noche regresa con bolsas cargadas de ratones muertos para alimentar a los insaciables; a los jodidos burtilaces que la acechan sin tregua en la creciente penumbra de aquel edificio.

NOV107. LOS DOMINGOLUNES, de Marcel Gris

-Existe un tiempo mágico dónde todo es posible. Un espacio entre el fin de la semana pasada y el inicio de la nueva. Un período en el que los sueños se hacen realidad. Un día nuevo que sólo algunos son conscientes de su existencia y, al que se llega, dormido, con los ojos cerrados pero con el corazón lleno de vida. No todas las semanas se pueden encontrar ese día mágico, no es uno más en el calendario. Sólo tú puedes decidir cuando quieres que aparezca en tu vida, cuando lo necesitas. Tampoco sirve invocarlo, sólo necesitas desearlo y ahí estarás, inmerso en él y en tus sueños.
-¿Y entonces?
-Sólo restará disfrutarlo, aprovechar la suerte que has tenido de vivir un nuevo día, de hacer realidad tus deseos en ese mágico tiempo que se te ha concedido. Un lapso que pasará veloz, casi sin darte cuenta, pero que te hará sentir dichoso y feliz. Así son “los domingolunes” y, por eso, son tan difíciles de obtener. Cierra los ojos y sueña con él, tal vez, si tu deseo es fuerte, despiertes mañana rodeado de una magia especial, única y cálida como un beso de buenas noches.

NOV106. LA LIBRERÍA DE LAS PALABRAS INVENTADAS, de Erika González (La Rueca de Aurora)

Me llamo Don y soy dueño de la librería de las palabras inventadas. Todo empezó el día en que recibí los resultados de las pruebas que confirmarían una posible dislexia. En vez de eso, solo descubrieron que simplemente me gustaba inventarlas. Mi sueño, a partir de ahí, sería abrir un lugar donde ningún vocablo estuviera excluido.
Por eso siempre iba con una libreta bajo el brazo, en ella apuntaba todas las que se me ocurrían hasta que Pedro, cinco años mayor que yo, me la arrebató en un descuido. Él fue el que me bautizó Din Don y también el que decía que nunca llegaría a nada con ese nombre.
Mis clientes son muy diferentes, desde enamorados que buscan un lenguaje nuevo o escritores que las necesitan para concursos literarios tan prestigiosos como el de Esta noche te cuento.
Con el tiempo incluso me especialicé en restaurar palabras. El encargo más difícil fue el de un señor que quería descifrar las últimas palabras de su mujer ya muerta. Con una brocha limpié las piezas hasta que el misterio quedó al descubierto. Al entregársela, una lágrima de emoción cayó por sus mejillas mientras decía “Sí que llegaste lejos, Din Don.”

http://ruecadeaurora.blogspot.com.es/

NOV105. BREVIARIO, de María Rojas

Siglos después, lo encontraron en el intersticio de una deslibrada biblioteca, donde la mayoría de sus tomos perecieron por la vileza de los inquisidores; era un libro señalado, un texto cargado de secretos y simbolismos. Se salvó de la quema volviéndose invisible gracias a los conjuros que le recitó Zarmarianga al son de los aleteos de su escoba ansiosa de libertad.

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