Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

ANIMALES

Un relato con menos de 200 palabras inspirado en ANIMALES

Bienvenid@s a ENTC 2025 Comenzamos nuestro 15º AÑO de concurso. Este año hemos dejado que sean nuestros participantes los que nos ofrezcan los temas inspiradores, y el 5º de este año serán LOS ANIMALES. Y recuerda que el criterio no debe ser poner menos palabras sino no poner palabras de más. Bienvenid@
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Esta convocatoria finalizará el próximo
15 de AGOSTO

Relatos

NOV25. EN OTRA LENGUA, de Esther Gómez

Cuántas veces antes, su mirar lascivo la había dejado sin ropa, ahora era distinto, no trabajaba su imaginación estaba allí delante, desnuda e infinita. El contacto de su piel contra su piel era sólo el preliminar donde se atisban las promesas.
Sus lenguas salivaban toda la geografía corporal, los dos hablaban otro idioma en ese instante carnal.
Las extremidades se movían en una danza acompasada y sensual. Pudo sentir el temblor de su cuerpo cuando posó la mano sobre su sexo, transmutándose en el epicentro de la Tierra, donde manaba un calor húmedo y dulce, no deseaba nada más en el mundo, solamente quería estar, sentir, poseer, dentro, pertenecer, más adentro.
En una naturalidad confusa entre lo mortal y lo divino, quisieron dar paso a la expresión oral sin conseguirlo, cuerpos enlazados arriba y abajo, delante y detrás, siguiendo la ruta de todas las preposiciones.
Ávidos de ellos mismos, no les preocupaban si quedaban palabras por inventar para definir esas sensaciones ancestrales y primitivas que sus poros exhalaban. En ese momento, fundieron sus cuerpos salados, sudorosos y jadeantes dejándose llevar, traspasaron mundos y fronteras, alcanzando un Universo que olía a sexo, a pura vida.

NOV24. PAVO A LA LUNFARDA, de Nieves Martínez Menaya

En tomando al plumado por el cuello, se le amaga en confianzas para que este no se desoriente. Una vez desvenzurriado, se le esloma, achamaca y brandulia hasta que no desdiga el aguachine. Tras el tumbo, que debe demorarse un par de días, se le acerca al puchero, que hierve en parpadeos. Una vez el barreño exhauncie suculencias, se envolquia la fricondia cortada en buenos zanquios; se salpindurria la cimborria a cachos mondos y se procede a fiambrar las julascas para que no se amarlonguen. Fínese el fuego endejándolo en escueto purgatorio y procédase a emplatorar, cuidando no se acanallen almarañas. Se puede acompañar de acordes longüos , a más de jarilús bajo la mesa.

Cuando Francisco Beltrán, tras leer su receta subió al estrado a recoger el premio, la prensa y el jurado esperaban atentos sus preciadas palabras. Él nunca supo cómo le hubo de desbordar la fama hasta tal punto. Su “Casa Paco. Menús” había traspasado las fronteras de lo cotidiano. Al fin y al cabo – pensaba- él solo la había encontrado en un viejo cajón de su difunto tío Julio.

NOV23. EL HURTO, de María Sergia Martín (Towanda)

Adela, que ya había cumplido los muytantos, advirtió el paso del bempo el día en que los calcañiles dejaron de lanzarle mororcios. Que si “vaya bumba”… ¡Buen morlazo!.. ¡Te comía tuku!.. No obstante, y porque se gustaba, cada mañana salía de cámsasa echa un dincel. Candamiazos y bolso a juego. Aguardaba el verde en un lumicátoro, cuando notó unos búcalos clavados en su sfarlote… Sintió calor. ¿Quién la estaba lamicandro así?..

Redegruñó entre los rostros y reparó en unos ondillosos búcalos verdes cuajados de pestañas. El dueño, un truscañero de cuerpo impresionante, que no le quitaba la lamicandria de encima.

Cuando el lumicátoro le permitió el paso recorrió chaschadamente el espacio que les separaba, con el guasguás de caderas de la que se sabe apetezada. ¡Guau!, estaban a menos de un misbisi… Un leve rorcio intencionado de él, trompiconado por el bolso de ella… Visbís de miradas… Estremecida quedó Adela y con un “calcusón del trece” cuando el adonis, ese Apolo del lumicátoro rojo, le lanzó un sensual sishimi con los labios. ¡Qué hombre, Yak’a!, pensó.

A la hora de la manduyada, recordó esa sutil pretonción de su cuerpo con el de búcalos verdes cuando fisgigó en falta su cartera…

NOV22. PURA FILANTROPIA, de Montserrat Acevedo Jiménez de Castro

Era veterinario y se dedicaba a dirigir un criadero de burros. Sí, aunque no lo parezca existe, al menos este os aseguro que funcionaba bien. Ahora que los asnos están llegando al punto de la extinción, hay quien en un acto mezcla de generosidad, amor a los animales y filantropía, dedicaba su vida a la cría de estos bonitos animales a los que hasta la literatura les ha brindado alguna página. No había negocio en lo que hacía. Pocos borricos se vendían, pero él, arre que arre y “erre” que “erre” seguía con su tarea. Tanto tiempo y dinero le costaba la tarea que me contó que había empezado a aburrecer su trabajo. Y aquí estoy yo escrutando diccionarios intentando averiguar si mi amigo está empezando a cansarse de su proyecto, o por el contrario está tan integrado en él, que comienza a aburrecerse de alguna manera.

NOV21. DESTERRADOS HIJOS, de María Estévez

En cada pico de cada ola hay un funeral de palabras y hay rosarios de algas en los cuellos de los caballitos de mar; hay un entierro con cenefas de plata y los rayos de todos los soles con sus dedos, sostienen a los advenedizos: Madres, padres, hijos.
Hay una fila de risas muertas, otra de caminos infértiles, hay un cementerio de nanas, hay un cementerio de voces acalladas. Tañen campanas de todas las capillas de todos los mares…tañen…tañen…

NOV20. YA NO SON CASINOS, de Ricardo R. González Ramos

Como cada 29 de febrero, se jugó la presidencia de la república, en la ruleta del Casino de Los Monegros Beach, resultando ganador Gordiano Foucault Gastañagagogeaskoa del Karma Democrático.
En ese mismo instante, el nuevo presidente decretó que los casinos pasarían a llamarse Casisis y que debía ubicarse uno en cada antiguo psiquiátrico (con p de intelectual). Los psiquiatras harían cursos intensivos de croupier y los psicólogos de vigilantes. Todos los ciudadanos piltrafillas de la república recibirán, al menos, un premio anual obligatorio para que puedan afrontar su gasto corriente.

Yo recibí mi primer premio en junio de ese año aunque como usuario de utilitario cobré un complemento.
Mi Casisi es el de Alcorcón.
¡Qué bonito es el viaje a Alcorcón en AVE! ¡Y barato! Disfrutamos de un descuento del 72% al usar Barik.

La jerarquía suprema del continente no puede poner pegas a este eficaz sistema de retribuciones al no tratarse de prestaciones ni subsidios.

El Sr. Foucault Gastañagagogeaskoa, por último, también decretó que los partidos mayoritarios serían siempre oposición al haber demostrado históricamente lo bien que lo hacen.

Ahora somos muy felices y, como los cronopios y los famas, bailamos tregua y bailamos cátala. Las esperanzas nos observan y no entienden nada de todo esto.

NOV19. RESISTENCIA, de María Jesús Pueyo (Patricia Richmond)

El ruido le recordó que no era un día más, pero se levantó y repitió todas sus rutinas diarias. A las 7’20, como todos los días, abrió la puerta para salir de casa e ir a trabajar. Salir… Un abismo se abría a sus pies.

Las máquinas habían demolido ya la mitad derecha del edificio. Sólo seguían en pie los pisos del lado izquierdo. No había contado a nadie sus intenciones y se había quedado en su casa, a pesar de la orden de desalojo. Atrás habían quedado los meses de lucha, de oposición a la expropiación forzosa para derribar el hogar de las cuarenta familias del bloque.

Pero ella decidió quedarse. No aceptó el justiprecio, maldita palabra infame y mentirosa. No había precio posible que pudiera compensar la expropiación del refugio de sus recuerdos, el lugar donde habían nacido sus sueños e ilusiones, para ensanchar la acera de la calle. Encontró una palabra mejor, “humillaprecio”, para referirse a la miserable indemnización y remitió su rechazo al ayuntamiento.

Miró atrás para despedirse de su hogar, cerró los ojos y salió de casa.

NOV18. REUNIDAS, de Carmen Martínez Marín

 Lo que de verdad le gusta, son las palabras que acarician, sin pensar en la caligrafía aunque la sintaxis sea errónea. Le gusta dibujarlas sobre ideas o garabatos que tengan sentido, sin conocer la técnica. Jacobina, desde niña reúne palabras en sus libretas de dos renglones. Ha ido con ella a todas partes. Jamás se fijó en los números, sólo los conoce. Ahora que tiene el pelo níveo, lee cada una de sus palabras reunidas a través de sus ojos claros. Muchas son inventadas, desconocidas, atrevidas, dulces, agrias, saladas. Son sus vocablos. Y los cuadernos serán su legado el día que su voz se apague o cuando sus manos no puedan garabatear. Contenta por la herencia que deja, piensa que será como mirar a través de un cristal cuando llueve. Se puede escribir e inventar palabras, se puede leer al derecho y al revés. Sólo ella sabe el significado.

NOV17. EL MAGO, de Sandra Monteverde Ghuisolfi

Los niños esperaban ansiosos y la chistera no aparecía. Rebuscando en el baúl, halló un sombrero raído de sus tiempos de mimo. Guardándoselo en la chaqueta, salió a confrontar al destino.
Agotados los trucos de cartas, pañuelos y monedas, grandilocuentemente sacó del seno el viejísimo chambergo e introduciendo dentro su mano derecha, lo presentó al público. Mímica y onomatopeyas mediante, entre él y los niños comenzaron una búsqueda afanosa. Gallina, gato, perro, pato y caballo fueron rápidamente descubiertos; el dragón, el cocodrilo, la jirafa y el hipopótamo costaron más, pero también estaban en el sombrero.
La función culminó con la mayor ovación que el mago hubiera cosechado jamás. Se retiró eufóricamente emocionado.
A punto de irse, una señora con su hijo cogido de la mano le espetó: – confírmele al niño que en el sombrero no había nada. A mí no me cree.
El hombre se agachó y mirándolo a los ojos, le pregunto al chaval: – ¿Tú viste a los animales?; el pequeño asintió tímidamente.
Sonriendo satisfecho, se dirigió a la madre y le explicó: – Señora, si usted prefería la chistera con doble fondo, permítame que me apañe una expresión: su problema es que tiene la imaginación apolillada. Buenas noches.

NOV16. NADA ESTÁ ASEGURADO, de Juan H. García-Zeballos

-He pensado un nuevo término. Mi hija me propuso una apuesta: “Ya que eres tan listo, inventa una palabra; si tu ingenio es igual a tu fuerza, muy pronto la veremos incorporada al diccionario de la Real Academia”. Me desafió contundente.
En fin… fiel a mis principios de tener todo bajo control, aquí estoy ante ustedes para presentarles mi ocurrente neologismo: Democracia, del griego demos, pueblo y kratos, poder; es decir, donde hay Democracia quien gobierna es el pueblo. ¿Qué les parece?- Preguntó retóricamente el dictador, al cerrar su discurso en aquel año 15013.
La aprobación del auditorio fue unánime, pues tantos siglos de gobierno totalitario, habían provocado la admiración de los espectadores por lo novedoso del vocablo.

NOV15. LA MUÑECA EMPIPORINLADA ESCAPIRULÓ, de Anna Jorba Ricart

 Iba empiporinlada la muñeca en manos de la pequeña Julia. Ésta se divertía giratrizandole el cuello que la dejaba como la niña del exorcista. Le arrancaba los pelos en mechones revoltrinados. Y hablándole con palabras desafillentes y mirada fija a los ojos creía dominarla y asustadicentarla. Parecía haber encontrado en la muñeca la compañera ideal para tratiavenirse en sus sádicos juegos. Un día, al entrar en la habitación, Julia vio que su muñeca no estaba donde ella la había camiacostado y se extrañó. Sobre la almohada había una misivinota que Julia leyó con atención. Escapirulando la muñeca había cogido el portante.
Desde entones Julia, que por primera vez sintió la soledad, aprendió a tratar bien sus cosas.

NOV14. EUFEMISMO GARCÍA, de Javier Sánchez Campos

Salió temprano de casa. Debía participar en la junta interdepartamental que estudiaría el ajuste de personal. Los anfitriones serían el Coordinador General y el Comité Ejecutivo de la zona Este, “muy implicados en vuestro proyecto”. Mostrarían, además, la virtudes que proporcionaba la movilidad exterior, la descentralización geográfica, las amplísimas oportunidades de progreso personal y laboral que ofrecían. “Ningún trabajador sensato rechazaría esta oferta. Tienen ante ustedes una excelente manera de conocer otras culturas”. La conclusión fue esperanzadora: parte de la empresa sería recolocada en La Unión Europea. Las condiciones se respetan, “faltaría más”. Él era uno de los afortunados.

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Salió de casa y aún era de noche. El día anterior le habían “invitado a participar” en la reunión donde concretarían el brutal ERE que le afectaba. Allí estaría el jefe y sus socios (dos cuñados y tres concejales), los cuales, para muchos, no tenían rostro. Fueron claros: si no querían irse “a la calle”, debían aceptar la propuesta. “Europa no es tan grande; peor sería vivir en Estados Unidos”. Cobrarían lo mismo. “Si queréis a vuestros hijos, ya sabéis. En la puerta tengo cien esperando vuestro empleo”. Él fue uno de los perjudicados.

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