Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

QUIJOTERÍAS

Un relato con menos de 200 palabras inspirado en QUIJOTERÍAS

Bienvenid@s a ENTC 2025 Comenzamos nuestro 15º AÑO de concurso. Este año hemos dejado que sean nuestros participantes los que nos ofrezcan los temas inspiradores, y el tercero serán QUIJOTERÍAS Y recuerda que el criterio no debe ser poner menos palabras sino no poner palabras de más. Bienvenid@
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Esta convocatoria finalizará el próximo
15 DE MAYO

Relatos

SEP106. COMPRARÁ MANZANAS, de Pilar Montes Conde

El teléfono sonó tres veces, cuando lo cogió oyó una voz que decía, la fruta está madura, mañana caerá del árbol, pasado ya puede comprar manzanas.
Cuando colgó su cara siguió impasible, como siempre, también como siempre, nadie que la viese en ese momento,hubiera imaginado la tormenta que bullía en su cabeza.
Pensaba en Alejandro, en los años transcurridos a su lado, desde aquel día, cuando ella tenía dieciocho y la encontró llorando.
Era un hombre atractivo, socio de su padre, que no solo la consoló de su desengaño amoroso, sino que un año después,se convirtió en su marido, para alegría de su familia y envidia de sus amigas.
La boda fue un cuento de hadas, del que despertó de forma brutal, cuando solos en su habitación, él se burló de su timidez dándole una bofetada. Fue la primera de muchas.
Pero había llegado su momento; por eso aquella noche, cuando su marido la abofeteó, de su boca no salió un quejido, sino una fuerte carcajada, él sorprendido la dijo que no la entendería  nunca. Ana callaba pensando, mañana lo entenderás, cuando saltes con tu coche por los aires.

 cantabriaendoslatidos.blogspot.com

FINALISTA SEMANAL EN EL REC DE LA SER

Volvemos a sacar nuestro «árbol de plata» para reconocer otro triunfo de «los amigos de ENTC«
Nos ha llegado el chivatazo de que mañana a las 17,30 hs de nuestro horario peninsular en la Cadena Ser, tendremos un excelente representante al que tendremos que acompañar… ¡en la primera semana de esta temporada del REC (Relato en Cadena)!
Javier Sánchez Campos, autor de algunas joyitas en este blog (debo reconocer mi absoluta debilidad por esta lección de economía narrativa que os pongo en este enlace) es uno de los 4 finalistas de la semana en el concurso que convoca la Cadena Ser  y la Escuela de Esritores.
Ya ha hecho lo más difícil… felicidades.

SEP105. CAMPANILLAS ASESINAS, de Dylan Martínez Castro

Sintió revolotear mariposas en su estómago, y de pronto lo vió todo claro en esa fría mañana. Una inmensa alegría invadió su cuerpo.
Años de espera, rabia contenida.
Todo un mundo nuevo se abría delante de sus ojos.
Cayó como fruta madura desde el tejado de su prisión.

SEP104. MEJOR MAÑANA, de Mercedes Daza García

La cena se enfría en la mesa. El vestido se deshace en arrugas. Las agujas del reloj giran, enredadas a mi estómago. El teléfono permanece callado. El tocadiscos canta a mi tristeza. El saxo abandona el blues para extenderme una mano. Mi reflejo en la copa, vacía, al igual que yo. La vista al frente, clavada en la puerta. La esperanza escondida bajo el sofá. Mi corazón, blando y oscuro, como fruta madura bombea absurdas excusas en mi cabeza. Tú, de nuevo tú, el  que gira y desenrosca la tuerca de mis sueños y los deja bruscamente caer.  El cansancio recostado a mi lado cubre mi cuerpo encogido. No recuerdo haber pintado la pared del salón  de color gris. La vela me hace un último guiño.

SEP103. EL DIABLO, de Rafa Heredero García

El trato carnal con brujas. Eso era lo que más le gustaba. Sin duda. Más que escuchar los alaridos de los infelices que caían bajo sus dominios, o el olor de su agonía que todo lo impregnaba. Por eso no le importó evitar la habitual ronda de inspección en la que solía disfrutar del sufrimiento de tanta alma descarriada: una nueva bruja estaba esperando y tenía prisa por conocerla.
Se plantó ante ella, expectante, y le sorprendió y agradeció su juventud; también se sintió orgulloso al descubrir el temor en sus ojos cuando supo adónde había llegado. Y es que al final todas acababan cayendo allí. Era inevitable. Disponía de los medios para que así fuera, y a esta, además, no iba a ser difícil arrancarle sus pecados. Pero ya habría tiempo para eso.
Con el dorso de la mano acarició la temblorosa mejilla de la muchacha, y muy despacio, suavemente, la deslizó desde el cuello hacia sus hombros desnudos… Sabía por su experiencia que para ellas, para las brujas, aquello suponía una tortura más dolorosa que cuando penetraba su carne con un hierro candente, y eso a él, como Inquisidor General, era lo que más le gustaba. Sin duda.

OTRA INSPIRACIÓN…CON TENTADORAS MANZANAS


Un letrero imprimía en la tarde sucia de bruma “Frutería”, y desde la acera al escaparate una escalera de manzanas puestas como pelotas en cajones de madera, todas del mismo amarillo. Se sintió arrastrada hacia atrás por el olor –había pasado de largo enfundada en la importancia de sus doce años- y tuvo que volver. (…)

Se quedó un rato oliendo y se puso a acariciar las frutas. Le debió de mirar desde tan lejos que el aprendiz repitió la oferta. “¿Cuántas le pongo? ¿Un kilo?” Era seguramente su primera venta y enrojeció. Serían de la misma edad. lla quiso contestar algro preciso y sintió su esfuerzo de volver a la superficie. Iba a hablar en el momento en el que el chico le puso entre las manos un saco de papel brillante y pesado. Ella echó a andar. “Señorita se olvida usted de pagar”. Ella le tendió el paquete con tanta naturalidad que el chico dudó un rato en recogerlo. (…)

Una tarde, con un movimiento rapidísimo, al pasar, le tendió la manzana más bonita de la frutería; ella le miró, no le dijo nada, mordió la manzana, sonrió y volvió la cabeza desde la esquina.

MAX AUB, Fábula Verde, en Escribir lo que imagino, edit. Alba

Texto propuesto por Irene Pastor… gracias.

SEP102. ÚLTIMA MIRADA, de Leticia Oliva

Amaneció muy temprano, era un día especial y no quería defraudarse a sí misma, ya él lo había hecho,  mientras apresuraba un trago de café amargo no dejaba de pensar en que el infeliz le había mentido, le prometió que estaría a su lado para siempre y ahora la dejaba sola, como todos antes que él.
Estaba enrabiada, conteniendo una lagrima y  pesar de eso se puso ese vestido verde que él tanto admiraba, en este último encuentro, quería que la viera digna, batalló un poco mas de usual con la hebillita de las sandalias, esmerándose en cada detalle.
Llegó al lugar del encuentro podía sentir las voces de todos apaciguarse a su paso, se detuvo unos minutos frente a él y lo miró, quiso decirle que le odiaba por dejarla, pero solo se mostro tranquila y digna, quería que la recordara así, eso era importante.
Un hombre se le acercó por detrás y le susurró algo al oído, ella asintió, mientras sonreía digna, preguntándose si él le diría algo antes de irse, pero no dijo nada.
Suspiro decepcionada, cuando el encardo de la funeraria cerro el féretro, bajo la mirada y permitió que esa lagrima cayera como fruta madura.

 http://www.homefanfics.blogspot.com/

SEP101. VIDA EXPRIMIDA, de Juan José Benítez Goya

Como fruta madura. Así se sentía Rubén.
Después de tantísimos años ejerciendo su profesión, estaba en el ocaso de su vida.
Se sentía como aquella manzana que relucía roja y desafiante ante el Sol, a punto de ser recolectada y disfrutada por los mejores paladares  o abandonada a su suerte e inevitablemente pudriéndose en aquel manzano con la única compañía de las ramas que le sostienen, hasta que llegue el momento en el que caiga melancólicamente y se funda con la tierra y pase  a ser un sedimento más.
No sabía si quería ser realmente roja y desafiante o un mero e insignificante sedimento.
También se planteaba si su trabajo era plenamente satisfactorio o por lo menos le gustaba.
Con este continuo dilema existencial en su vida, se levantaba cada día e iba a su trabajo.
Entraba por aquella puerta, rodeada por aquellos naranjos que adornan las calles y las plazas, pero únicamente eso, adornar, porque del sabor no hablemos.
Así se sentía Rubén, como un adorno frutal.
Pero eso sí, cuando ponía su traje de trabajo, se le disipaba completamente la duda. Se plantaba delante de centenares de niños y niñas, deseosos de reír. “¡Qué bonito es ser payaso!”

 http://juanjo1976.wordpress.com/

SEP100. DE OLORES DE LA MEMORIA, de Fran Rubio

-Ya huele a higos maduros –dice el ciego–. Pronto vendrán las primeras tormentas.
Sentado en el banco de granito junto a la iglesia, nadie le responde, porque no hay nadie para responderle. Aun con la boina encasquetada, su piel busca las primeras sombras aliviadoras de la mañana. Dos gorriones, acostumbrados a sus horas, le picotean restos de comida en los zapatos.
–Ayer no llegó ningún tren… –especula el viejo con los gorriones.
Las nubes, cada vez más grises, se buscan para agruparse de cara a la tarde, cuando tienen previsto descargar. El ciego las escucha, huele el aire, mira al norte y pregunta a la inexistente concurrencia:
–¿Quién va a recoger los higos este año?
Arriba, en la vieja estación abandonada, un golpe de aire parte la última higuera marchita que quedaba en pie.

 http://pequenastretas.blogspot.com.es/

SEP99. LA FUERZA DE LA COSTUMBRE, de Kalton Bruhl

Cada tarde, a las cinco en punto, se repite la misma historia. Papá se detiene frente a la cerca de la casa, sin decidirse nunca a cruzarla. Se queda varios minutos así, inmóvil, con la mirada perdida, como si se negara a aceptar que ahora las cosas son diferentes. Los ojos de mamá se llenan de lágrimas. Sé, que en el fondo, todavía le quiere y lo que desearía es correr a abrazarle. Sin embargo, se limita a llevarse el índice a los labios, para indicarnos que guardemos silencio. Todo es cuestión de tiempo, si no hacemos ruido, papá siempre termina por cansarse. Es entonces cuando mamá nos llama con un gesto de la mano y vemos a papá, con su carne desprendiéndose como fruta madura, alejarse hacia el resto de los zombis.

¡¡¡LO QUE NOS FALTABA… UNA QUEDADA!!!

Pasamos a la acción… por sugerencia popular: 
¿Quedamos en Santander en un par de semanas?

Nuestras amigas de Santander proponen un café para conocer a los seguidores de ETC de la zona norte y a todos aquellos que se aventuren a presentarse por allí… 

El próximo sábado 29 de septiembre, en la hora (será por la tarde) y lugar de Santander que convendremos más adelante. 
Si estáis interesados en asistir contactad a través del MAIL del blog e iremos planeándolo.

…Eeeeeh… Pero no iba a ser tan fácil. Una propuesta libre para los que asistáis: si os da tiempo a prepararlo hasta entonces, os porponemos que llevéis un relato de menos de 200 palabras impreso en una hoja sin más datos ni marcas, y que desarrolle el tema “cita a ciegas”. Durante el encuentro, los leeremos y jugaremos a intentar adjudicarle un autor a cada texto… ¿Os apetece? 

Para los que la distancia no os lo permita, publicaremos los detalles en el blog…

SEP98. DESCOLORES, de José Mª Morales Delgado

Mi padre era payaso, yo niño prodigio y salíamos a la pista juntos. Él sacaba cosas con colores y me preguntaba «¿de que color es esto?»:“Verde” y el publico se reía. Sacaba otra cosa y si acertaba decía: “este niño está perdiendo facultades”, y así en ese juego entre padre e hijo el público se divertía.
Eran tiempos de higos y a mi me encantaban los “negros”. Una vez en una función sacó un higo “negro” y me preguntó “¿de que color ves este higo negro?» yo dudé unos segundos y le contesté: azul. Aquel día fue esplendido, el público lloraba de risa.
Cuando acabó la función vino un señor y le increpó a mi padre “¡No ve que el muchacho va a tener problemas¡” Mi padre sin inmutarse cogió una bandeja de higos negros y le contestó:” mi hijo cuando sea mayor tendrá problemas pero les dará su solución”. Y cogiendo un higo  le preguntó: “¿de qué color ve este higo negro?, y  él sin pensar respondió: “azul”, y mi padre le contestó: “igual que yo”. El hombre le tendió la mano y  dijo:” tiene razón su hijo no tendrá mis problemas gracias a usted.

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