Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

ANIMALES

Un relato con menos de 200 palabras inspirado en ANIMALES

Bienvenid@s a ENTC 2025 Comenzamos nuestro 15º AÑO de concurso. Este año hemos dejado que sean nuestros participantes los que nos ofrezcan los temas inspiradores, y el 5º de este año serán LOS ANIMALES. Y recuerda que el criterio no debe ser poner menos palabras sino no poner palabras de más. Bienvenid@
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Esta convocatoria finalizará el próximo
15 de AGOSTO

Relatos

OCT50. ¡¿QUIÉN EMPUJA EL CARRITO DE LA COMPRA?!, de María José Padilla Jiménez

La que se montó con el robo de los carritos llenos hasta arriba de comida. ¿No te acuerdas?  Gordillo y sus cuadrilla de sindicalistas sacando comida del supermercado por la cara. Todo para luego darla a los que no pueden pagarla. ¡Cuánto se habló de aquello! A favor y en contra. ¡Qué hubo de todo! Yo, que Dios me perdone, pero por mucho de izquierdas que me crea, no soporto la imagen de ese barbudo mal vestido ni porque salve a todos los muertos de hambre de la tierra. Prefiero un empresario de éxito, aunque apenas pague impuestos… digamos… Amancio Ortega. ¡A un gran empresario da gloria verlo! Te imaginas los titulares: ¡Amancio Ortega sacando carritos llenos de comida para los pobres! ¡Amancio denuncia las injusticias del sistema! Las cajeras haciéndole una reverencia en vez de exigirle que abone la cuenta. ¡Qué risa! Pero puestos a pedir… que tal que lo hiciera el hombre más apuesto del universo… Cayetano Ribera, por poner uno bueno. ¡Qué peligro! ¡Las marujas de media España hubiera imitado a su héroe! ¡Eso sí que hubiera provocado el colapso económico del país!.. ¡y sin posibilidad de rescate! ¡Qué tres estrellas para la misma película!

OCT49. VIAJE DE IDA, de Susana Revuelta

La noche se ilumina con una constelación de estrellas en tu cucharilla de cenizas y liquido azul llameante, el veneno que te hace olvidar tu miedo e impotencia. Los días son borrosos, pero entre sombras y tinieblas te dejas guiar por esa luz que bombea paz con cada latido de tu corazón. Cegado por una gran llamarada cabalgas dichoso al borde del precipicio. Siempre regresas aunque nadie te espera, pero hoy una enorme rata se ha acercado sigilosa a ti. Se arrastra sobre tu cuerpo olisqueándolo, percibiéndote como una inmundicia más de este callejón de contenedores y sin ningún temor arranca de un mordisco un trozo de tu carne marchita. Qué importa,  tú ya has llegado al final del túnel.

 estelasdetinta.blogspot.com

Y EL RESULTADO TERMINÓ CAYENDO… COMO FRUTA MADURA…

Hablaba ayer con un participante de que prescindir del anonimato en el concurso ha permitido que surja toda esta “comunidad” de gente que se reconoce en lo que hace; en contra siempre está que, cada vez somos más y nos vamos conociendo mejor, y ser objetivo ( creo que logramos serlo en todo lo posible) termina siendo un dolor, porque no descartas o eliges relatos, sino personas a las que estimas y admiras… Es el coste de esta propuesta, y creo que seguiremos pagándolo hasta que se nos ocurra algo que lo sustituya sin perder lo que tenemos… o que pierda interés por vuestra parte.
Pues este mes hemos ha vuelto a ser difícil. Muchiiiiísimos relatos, y con muy buen nivel… La primera tanda del jurado repartió votos a 49 relatos, y de ahí tuvimos que hacer un primer corte hasta 20… se nos cayeron un buen número de estupendas historias. El tramo final ha sido lo mismo de complicado; tanto que hemos tenido que volver a saltarnos la norma y elegir 5 relatos como seleccionados ante la complicación de realizar más agrios desempates.
El jurado, creo, ha trabajado mucho y bien y es justo agradecérselo … a Mar, a Mari y a Chema.
Pero, en fin, este ha sido el resultado de un buen número de comentarios y de 3 apretadas tandas de votaciones.

RELATOS SELECCIONADOS (orden numérico):
Los relatos que tienen premio de finalistas, son candidatos al premio final y se aseguran aparecer en la publicación de la 2ª Edición son:

SEP47. TAN VERDE COMO SIEMPRE, de Paloma Hidalgo Díez

SEP84. JUEGOS DE PATIO, de Nieves Martínez Menaya

SEP100. DE OLORES DE LA MEMORIA, de Fran Rubio

SEP109. CEREZAS de Miguelangel Flores

SEP137. NATURALEZA MUERTA, de Xavier Blanco

RELATOS MENCIONADOS (orden numérico) 
Los relatos elegidos como «mencionados«, que podrían ser incluidos en la edición final como finalistas mediante la repesca que realice el jurado de la final son:

SEP51. Y COMIERON PERDICES, de Yolanda Nava

SEP63. INMADURO, de Fernando Andrés Puga

SEP73. MUJER DE CEPA, de Susana Revuelta

SEP96. MANZANAS, de Mar Horno

SEP126. MADUREZ, de Sara Lew

SEP129. EL SABOR DE LA FELICIDAD, de Rosa Molina

SEP135. HISTORIA DEL VIENTO DE OTOÑO, de Elysa Brioa

SEP140. EL SACRIFICIO, de Ignacio Rubio Arese

Enhorabuena a todos los mencionados y seleccionado. Y muchas gracias por seguir compartiendo con nosotros vuestra pasión a tod@s los que participáis.

OCT48b. 3 ESTRELLAS, de Blanca Oteiza Corujo

La calma llega a estas horas de la noche, cuando el cuerpo cansado del día agotador reclama la cama con impaciencia. Pero el anhelo de los días tranquilos se hace presente y siento el impulso que me lleva a la ventana. Contemplo la noche estrellada, esa oscuridad salpicada de pequeñas bombillas incandescentes que me golpean el corazón con su belleza. Extasiada por tan suma grandiosidad se convierten en minutos lo que iban a ser segundos. Con los ojos enrojecidos por el sueño cierro la ventana y me giro hacía el dormitorio. En la cama duermen mis tres estrellas más preciadas. Con su luz interior más brillante que la más deslumbrante del cielo duermen ajenas al amor de la madre que las mira.

OCT48a. EL SABIO Y LOS CABALLEROS DE LAS ESTRELLAS, de María Elejoste

Año del señor de 1191. El caballero templario Robert de Sablé espolea a su montura bajo el ardiente sol de Palestina. El casco le abrasa,  el sudor de su frente resbala por su sien mezclándose con el polvo del camino y la rabia en su alma. Ha fracasado en su misión con los otros emisarios: la guerra es inminente. A lo lejos divisa unas pequeñas casas de adobe y un pozo. Allí, un anciano le tiende un cuenco de refrescante agua que alivia al cruzado.
–Señor, sus amigos ya han pasado por aquí–indica el viejo.
-¿Amigos?- Se extraña el jinete.
-Los otros caballeros de las estrellas– añade señalando la cruz de malta del uniforme militar.
El monje-soldado, hace una mueca de desagrado –sus estrellas son distintas, muy distintas…- La media luna y la estrella de Karakush, el enviado de Saladino, y la estrella de David del hebreo Ben Yehuda, en nada se parecen al símbolo de la cruz cristiana y al emblema de su Rey, Ricardo I, llamado Corazón de León.
El anciano se encoge de hombros :
-Como las estrellas del cielo: todas distintas, todas luminosas, todas bajo el mismo y único cielo.

OCT47. CUIDANDO UNA ESTRELLA, de Raúl Gómez Lozano

Esperó a que su padre cerrara la puerta y saltó la ventana para dirigirse al jardín. Excavó en la oscuridad de la noche, justo donde estaba la gran X, y no paró hasta encontrar su escalera mágica. La clavó en el suelo, y cuando la escalera hubo crecido lo suficiente como para llegar a las estrella, trepó. Rasgó el suelo estelar con sus uñas, destrozadas de repetir aquel gesto una y otra vez, y llenó el bote que llevaba con él. Volvió a bajar, escondió la escalera, y durmió toda la noche.
Al día siguiente, entró orgulloso en la habitación donde su madre reposaba.
-Buenos días, mamá. Hoy también te he traído polvo de estrellas. Mi osito Apus dice que estás tan blanca porque te estás convirtiendo en una, y que es importante que te acostumbres a tu nueva piel.
-Gracias, hijo –le respondió ella esbozando una sonrisa con dificultad.
Cuando el pequeño salió del cuarto, la mujer dejó aquel frasco lleno de tierra junto al resto y esperó la llegada de la noche. Allí volvería a ver a su hijo arañando la arena, y sentiría, una vez más, como el calor de su propio sol inundaba su maltrecho corazón.

 http://lacallejueladelaspalabras.blogspot.com.es/

OCT46. OSCURIDAD, de Luz Hernández Baute

Ahora que las risas  y las ganas han emigrado a otro lugar más soleado, el polvo se acumula sobre los muebles,  prepotente;  a ratos,  o a siglos, no lo sé, suena el teléfono inquisidor e hiriente. Los minutos, las horas y los días andan colgados de las saetas del reloj,  golpeando el silencio, y tejen una  brillante telaraña para atrapar luces inexistentes. Porque todo está oscuro. Yo soy el firmamento, negro, inmensamente llano, tristemente deshabitado. La luna se fue en busca de  miel al paraiso y las estrellas se fueron apagando tibiamente. Bueno, no sé, quizás queden estrellas, esas tres chispas juguetonas que apagan y encienden mi valor, riendo a carcajadas.  Si, yo soy el firmamento y ellas son mis estrellas: Miedo, Dolor y Muerte. Pronto las horas  caerán de los relojes, el silencio se quedará agrietado y las estrellas dejarán de jugar al escondite

DICE EL JURADO…

No sé vosotros, yo siempre me he preguntado como sería «estar al otro lado», qué habría detrás de esas decisiones que todos esperamos ilusionados e intrigados. He tenido la suerte de que Juan me ofreciera la oportunidad de comprobarlo y creedme, hay trabajo, dudas, y dificultad. Sí. No es fácil dejar historias tan buenas fuera y uno siempre se queda pensando si habrá acertado o no, pero… ¡qué demonios!.. merece la pena.
Todos resultamos premiados desde el momento en que escribimos y compartimos la emoción de hacerlo, por lo tanto esta parte no ha de ser la más importante.
Me resta únicamente, agradecer a Juan la oportunidad que me ha brindado y felicitarle por su mágica iniciativa que tantas satisfacciones nos está dando a cuantos la vivimos.
Un placer también compartir la experiencia como jurado con Mar y Mari Carmen, ha resultado fácil y emocionante compartir dudas y opiniones con ellas.

Jose María P. Carpintero

OCT45. ESA LUZ…, de Zunilda Moreno

Desde el gran ventanal, la mujer de manos crispadas, miraba el sol morir en el límite rojo del horizonte marino. No le quedaban fuerzas para sostenerse en la espera. Algunas luces próximas a la costa, la distraían. Recordaba a Manuel Palomino, ese hombre maduro, tan gentil, tan educado, tan ensimismado con su profesión de práctico en el mar. Ningún buque de carga, menos un crucero turístico, podría amarrar si Manuel no daba las indicaciones necesarias para entrar al puerto, en esa inmensa bahía turquesa que deslumbraba con las ballenas en octubre. Hacía muchos meses que él había partido dejando una promesa en oídos de ella. En ese momento, la noche avanzaba oscura cuando de pronto, una luz potente iluminó el cielo. Semejando borbotones rojos, azules, dorados, surgidos de la negrura, tres luces hechas una, cruzaron el éter ahogándose en un mar dormido. “Buen anuncio, Magdalena” dijo su madre y le dio la bendición de las buenas noches.
Los diarios de la mañana siguiente distribuirían la noticia de un hecho nunca visto: Tres estrellas fugaces habían caído en medio de la bahía. También, darían la bienvenida al práctico del puerto, quien recuperado de una larga enfermedad, regresaba del exterior.

 http://miscuentosmimundo.blogspot.com

OCT44. EL DIBUJO, de Yolanda Nava

Era extraña.   Mientras todos comentábamos el último éxito musical o la peli de moda, ella permanecía apartada garabateando en su bloc. Al principio nos intrigaba su contenido, especulábamos sobre qué habría en él; pronto perdimos interés, cualquier cosa absurda, seguramente un diario en el que plasmar su soledad: cosas de “rara”; así era como llamábamos a la nueva en el instituto.
El viento que precede a la tormenta arreció y el bloc de La Rara voló hacia mí. Con un movimiento rápido lo rescaté. Un dibujo de gran calidad quedó expuesto ante mis ojos: un cielo oscuro en el que brillaban tres estrellas, la más grande y luminosa llevaba mi nombre, las otras dos el de mis amigas. Al pie, en una diminuta isla, una chica encogida sobre sí misma rodeaba con sus brazos sus rodillas, la admiración vestía su rostro. Miraba las tres estrellas.

 http://www.google.es/search?q=microsyotrashistorias&rls=com.microsoft:en-us:IE-SearchBox&ie=UTF-8&oe=UTF-8&sourceid=ie7&rlz=1I7GGLL_es

OCT43. ENTRE GRITOS Y RESOPLIDOS… TRES ESTRELLAS, de Rosa Mª iglesias Yañez

Antonia chilla desesperada, sus gritos y resoplidos, atraviesan las impolutas paredes blancas del recinto.
Entre sudores y bufidos, Pedro agarra fuertemente a su esposa. Ella le oprime la mano y él aguanta como puede, rezando a todos los santos que no le rompa ningún hueso.
Es la primera vez que pasa por algo así y lo que experimenta es algo indescriptible.
Llevan horas con ella y Pedro a su lado, blanco como la leche, quiere que todo acabe ya.
Cuando el silencio se hace oír y todo se calma, Pedro corre a ver a sus tres estrellas, mira a su esposa, cansada por el esfuerzo, se sonríen y besa a sus tres luces que desde ese momento sabe que iluminarán su vida.
Se acerca a su esposa, que tiene las mejillas sonrosadas, los ojos brillantes y el corazón latiendo a mil por hora. Pedro, le acaricia el pelo mientras lo hace le susurra al oído un TE QUIERO.

 http://clavametusojos2.blogspot.com.es/

OCT42. CESÁREA, de Fran Rubio

–Y ahora, ¿cuál de las tres seguimos? –preguntó Gaspar, que era el más espabilado.
–Bueno, como somos tres, lo más práctico será que cada uno siga una, de ese modo uno de nosotros llegará al portal adecuado –explicó Melchor, que tenía estudios.
Baltasar, que las mataba callando, no dijo nada. Acostumbrado a ser siempre el último, esta vez partió el primero, siguiendo la que más brillaba, que a la postre le condujo hasta aquel pesebre que después se haría tan famoso.
–¿Cómo ha ido todo, José? –le preguntó al padre cuando lo tuvo frente a él.
–Trillizos –respondió desencajado el carpintero–. No nos lo esperábamos… Creo que voy a demandarlo, esto no figuraba en el contrato.
–Vaya, pues solamente traigo un regalo, ¿cómo está la madre?
–Descansando; ya sabes… cesárea.

  http://pequenastretas.blogspot.com.es/

RELATO FUERA DE CONCURSO 
YA QUE SU AUTOR ES JURADO ESTE MES

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