Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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Mnstscp 2019 : R7 – FINAL Navidad

Bienvenidos a la gran final del Monstruoscopio 2019

Sastrecillo Valiente, Sombrerero Loco y Rey Midas

  • Tienes hasta el domingo 22 de diciembre (12 de la noche etc)
  • para escribir un relato de 150 palabras máximo (título no incluido)
  • Es la mañana de Navidad y tu personaje (el sastrecillo, sombrerero y el rey) acudís prestos a por vuestros regalos bajo el árbol, peroo resulta que el genio de la lámpara, qué picaruelo, os los ha intercambiado :
  • Sastrecillo: has recibido un vale de fin de semana con pensión completa en cierto castillo.(Ver semifinal del Sombrerero- Pensión completa) a ver qué haces tú por allí con tu valentía e inteligencia legendaria.

 

Desayuno de gala del Sastrecillo Valiente

Cinco hermosas criaturas de colmillos lobunos me rodeaban.

―No podéis devorarme de esa guisa ―dije señalando sus ropas ajadas por el tiempo―. Merezco que luzcáis más lindas prendas.

―¡Tenemos hambre! ―gritaron al unísono.

―Prometo que disfrutaréis de vuestro desayuno con los mejores atavíos que pudierais soñar.

La coquetería hizo brillar sus ojos. Les tomé medidas. Aprovechando cortinas y manteles, cosí toda la noche hasta que cinco preciosos vestidos se ajustaban perfectamente a sus cuerpos salvo por… algún pequeño detalle. Al amanecer, acudieron presurosas a probarse.

―Se te ciñe al trasero ―dijo una.

―Pues a ti te aplasta las tetas ―contestó otra.

―¿Me has llamado culona?

―¿Pechugona yo?

―¿Insinúas que mis brazos son gordos?

―El bajo te arrastra, ¡enana!

―¡Barriguda!

Enseguida las cinco ogresas formaban un amasijo que se estremecía a puñetazos, patadas y garfañones. Cuando el padre se acercó a devanar aquella maraña, salí corriendo del castillo para no volver.

 

  • Sombrerero :  Tienes una invitación para probar tus habilidades como sastre (la original iba para el sastrecillo, peroo ahora debes ir tú) a probar tu Talento (ver Ronda5 del Rey Midas) en la confección de trajes o sombreros para ciertas damas de alcurnia, ¿las desnudará? ¿les invitará a té?

CORTE CON PASIÓN del Sombrerero Loco

En el Taller de las Maravillas, modistos y costureras corrían desquiciados. La Reina de Corazones les había encargado un traje de gala para el banquete de Año Nuevo. Le mostraban la nueva colección de sedas, terciopelos y brocados, pero nada satisfacía su vanidad. A media mañana, la soberana ya estaba roja de ira y los estantes eran un desbarajuste de telas amontonadas.

Ajena a ese caos, Soledad fregaba el suelo en silencio, con un andrajoso vestido y un delantal remendado. A riesgo de perder la cabeza, recogí los retales desechados. Mentalmente tomé medidas a sus caderas generosas y a su torso de matrona espléndida. Cosí durante todo el día. Mientras la imaginaba transformada en reina, deseé quitarle la fregona de las manos e invitarla a un té en mi casa. Ella es todo corazón, pero su vida necesita con urgencia un toque de locura.

 

  • Rey Midas :  siendo un Rey con el don del oro etc te será fácil? ir a la ínsula prometida (ver Ronda 4 del Sastrecillo Valiente) a poner un poco de orden donde cierto gobernador.

DE VALOR INIMAGINABLE del Rey Midas

Pensó Midas que una isla llamada Barataria debería lucir su palacio más espléndido, y envió un séquito de comerciantes para adquirirla.
De regreso, contaron que su gobernador, un tal Sancho Panza, celebró la oferta por considerar innecesaria su labor allí: los súbditos disfrutaban el encantamiento de un brujo felón que les anulaba el interés por la hacienda y la autoridad mientras tuvieran satisfechas sus ilusiones. Los negociadores trajeron firmados los contratos y un ambicioso plan que expandiría el negocio de la complacencia mediante la construcción de casinos y salas de fiesta para miles de visitantes de otros reinos. Oro puro.
Además, se aprovecharon de la frustración del gobernante para comprarle también el maravilloso Palacio de El Toboso, una venta nueva en La Mancha con odres de magníficos vinos y la indumentaria de un legendario caballero, incluído el yelmo dorado del célebre rey moro Mambrino.
Midas exclamo:
–Me parece… !Fantástico¡

 

A todos los demás participantes del concurso, podéis escribir un relato de 150 palabras máximo inspirado en la Navidad y en el personaje que os tocó en el concurso. Sois libres de dejarlo como comentario de esta entrada con vuestro nombre o si deseáis mantener el anonimato os lo publicaré yo (en cuanto pueda), para ello usad este Para enviar relato anónimamente 

VOTACIONES

A la mejor ilustración aquí

Al mejor relato y ganador del Monstruoscopio 2019 aquí

 

 

 

 

19 Responses

  1. Genio de la lámpara

    anda que el genio madruga, pero otros también. La respuesta a vuestras preguntas es SÍ. Concurses como finalista o participes como el resto de concursantes, el personaje de tu cuento es el personaje-alias que te ha tocado en esta edición de Monstruoscopio. Prometo que yo también lo haré!!!!

  2. Genio en nombre de Scarlet O'Hara

    Scarlett´s white christmas
    Aquella Navidad teníamos visita y la señorita Escarlata nos dio toda una lección del saber aparentar.
    Se empeñó en que hubiera una cena digna en la mesa. Mandó al chófer sacrificar al último gallo y nos adoctrinó sobre imitar el milagro de los panes y los peces estirándolo a base de trampantojos. Requisó el último vino de la señora Hamilton y nos explicó el truco de las bodas de Caná. Confeccionamos un mantel nuevo con una colcha de ganchillo, teñimos con la tierra roja de Tara la cera reciclada de las velas y decoramos la sala con flores de algodón. Ella apareció magnífica, luciendo un tocado de pañuelos bordados con cintas y un exótico camafeo que había labrado en jabón.
    Pero lo que más nos costó asimilar y cumplir fue su orden de embadurnarnos cara y manos con harina y sentarnos a celebrarlo con los señores. Como si fuéramos iguales.

  3. Genio en nombre de Campanilla

    Black Christmas, Tinker Bell de Campanilla

    Cada cena de Nochebuena hay un cubierto menos en la mesa. Hace dos años se nos fue Smee, el pasado, Garfio, y este, justo al comenzar diciembre, una pulmonía derrotó a Peter. Tarde o temprano faltarán Wendy, John, Michael, los niños perdidos, los pocos Picaninny que quedan y el último pirata. Estaba convencida de que los estragos del tiempo no llegarían al País de Nunca Jamás, pero, como en todos los cuentos de hadas, el final es triste para las que somos inmortales.

    1. Pablo Núñez

      Buenas, gente enteciana. Solo deciros que yo soy Campanilla. Quizá no me parezca mucho a ella ?, pero me gustó mucho el personaje.
      El relato quizá sea un poco triste, pero en el momento que lo escribí sufrí un duro revés y fue el que me vino a la mente, y así quedó.
      Aprovecho para dar la enhorabuena a los tres finalistas por sus excelentes relatos y al Genio por la gran organización de este inolvidable Monstruscopio.
      Feliz Navidad.
      Pablo

  4. Salvador Esteve

    Una estrella en Navidad por Pulgarcito

    Sus hermanos retomaron el vínculo, pero Pulgarcito no pudo olvidar, jamás perdonó a sus padres. Abandonarlos en el bosque a merced de las alimañas fue un acto cruel que segó de raíz el cariño. Con sus botas de siete leguas recorrió el mundo. Su velocidad le convirtió en leyenda, amasando fama y fortuna.

    Es Navidad. En su mansión, pasados los años, solo se escucha el crepitar del fuego. Por la ventana observa una estrella fugaz que, sin darse cuenta, le arranca un deseo. De repente, sus botas, que descansan junto a la chimenea, se iluminan y como un rayo se pierden en el horizonte. Uno a uno, van trayendo a su familia y, sin rencores ni reproches, se funden en un abrazo.
    Las botas, exhaustas, saben que han perdido su poder, ahora son dos botas viejas con un futuro incierto, pero ese es un cuento que aún está por escribir.

  5. Genio en nombre de Garfio

    Un extraño en Belén de Garfio

    María y José se miraron preocupados. No habían tenido bastantes y ahora se presentaba aquel hombre de perilla y pendientes de aro. Con su casaca de seda roja ribeteada de plata, parecía estar helado de frío.
    No dejaba de mirar al niño y se descubrió ceremoniosamente agitando su sombrero de tres picos. Su propuesta era simple: Quería llevárselo. Sus argumentos parecían incuestionables: conocería a muchos niños como él, no le faltaría nada y, sobre todo, nunca jamás tendría que hacerse mayor, y viviría siempre alejado de las preocupaciones de los adultos.
    Unos pastores que se acercaban y los tres individuos vestidos de manera aún más extraña que Garfio, se quedaron atónitos cuando el pequeño, envuelto en una manta entre las pajas, habló:
    -Gracias capitán, por su amable ofrecimiento. No debo irme tan lejos. Diga a sus niños que vengan a verme, tenemos mucho por delante, pero no será esta Noche.

  6. Genio en nombre de Alí Babá

    MIL Y UN PLANETAS EN ÉSTE de Alí Babá

    Los herederos mantenían los tesoros en la cueva, a pesar del tiempo la riqueza apenas había disminuido. Cuando llegó la Navidad del año 2050 los tataratatataratataranietos de Alí Babá pensaron, siguiendo la tradición, hacer regalos sorpresa a todo el pueblo: familiares, amigos, conocidos y desconocidos. Pero aquel año, tras las eternas crisis económicas, la degradación del ya moribundo planeta, y la falta de un esperanzador futuro para la humanidad, decidieron revelar su secreto a las autoridades mundiales y donar toda su riqueza para erradicar el daño del mundo y sus habitantes.

    Si lo consiguieron, lo contaré otra noche.

  7. Genio en nombre del Ratoncito Pérez

    Como la misma vida, 2ª parte del Ratoncito Pérez

    ¡Por mil flautas de Hamelín!, sabía que estos Cinco Lobitos Cuentistas, que el pasado 10 de noviembre nos prometieron sacarnos de las cloacas, eran unos fuleros… ¡todo sigue igual! Yo sigo partiéndome el lomo, limpiando dentaduras postizas doce horas diarias en la misma consulta del mismo explotador dentista. Mis siete Ratitas continúan temerosas de salir solas al exterior (se rumorea que se multiplican las Manadas de Gatos Fieros). Espero que al menos, Papá Roedor se porte bien y les deje unas taleguitas con pipas y frutos secos… Y que a mi Ratita Preocupada le traiga un lacito rojo y un cepillo nuevo para que vuelva a lucir radiante su colita. Para enfrentarnos a la Cuesta del Cerro este año no acudiremos a la Ratonera del Castillo, celebraremos el nacimiento del Ratoncillo en nuestro agujero con unos buenos trozos de pan y de queso, eso sí, del blando y del duro.

  8. Genio en nombre del captán Nemo

    LA NAVIDAD DE NEMO del Capitán Nemo

    Fundidos en múltiples abrazos, son la viva personificación del mar. No es indiferente a la nostalgia de sus hombres, de ahí que mire las estrellas dispuestas en el árbol que engalana el Nautilus. A sus pies, el Acqua-niño se mece en su cuna de olas, con la Virgen-sirena y el tritón José a derecha e izquierda, velando su sueño. Abre la tarjeta y empuña la pluma… un último lazo con tierra que no puede ni quiere cortar. Escribe sus mejores deseos de Felices Fiestas, la mete en el sobre, y con trazo ampuloso rubrica el nombre de Julio Verne.

  9. Genio en nombre del Lobo Feroz

    DESEO DE CAMBIO del LOBO FEROZ

    Harto de su soledad, el Lobo Feroz decidió cambiar esa Navidad.
    Era muy duro que los animales del bosque huyeran cuando se acercaba, pues para ellos significaba la muerte.
    Quería sentir que significaba tener amigos, ya que no le llenaba, saberse temido.
    Se imponía crear una estrategia para cambiar su realidad.
    Apoyado por la tecnología, envió mensajes por WhatsApp al resto de habitantes del bosque para invitarlos a una fiesta.
    Vacilantes y temerosos, se consultaron sobre si debían acercarse a su lobera, pero concluyeron que, por muy feroz que fuese, un solo lobo no podría con todos.
    Quedaron a una hora para acudir a la fiesta y cada uno llevó algo de comida, para pasar una tarde diferente.
    Cuando vio sus regalos, al Lobo Feroz se le llenaron los ojos de lágrimas, y emocionado, tras agradecerles su amistad, anunció que ya no debían temerle, pues ahora era vegano.

  10. Genio en nombre de Cenicienta

    La ardiente Navidad de Cenicienta

    Acostumbrada a marcharme sin avisar, mis amantes me colgaron el apodo de «casi a las doce». Fue tan fácil dejarme arrastrar por aquella pendiente de inercia, que temprano aprendí a ser gélida sombra de mi propio destino. Una alondra de nieve como en un verso de Neruda enamorada de un ciempiés, que coleccionaba de forma obsesiva prodigiosos stilettos, para saciar el morbo de su extravagante fetichismo.
    La noche de Navidad me pareció la mejor excusa para dar rienda suelta a las provocadoras insinuaciones de mi testarudo ciempiés, que disfrazado de Papá Noel me cantó una inolvidable canción al oído después de invitarme a un cubata, con la condición de dejarle abierto el balcón de mis ojos de gata. Luego todo pasó, de repente, su dedo en mi espalda dibujo un corazón y mi mano, loca por conocer sus secretos, le correspondió al bajarle la cremallera del pantalón.
    Y nos dieron…

  11. El Gato con Botas. Capítulo final
    ¿Es posible imaginar un final peor que ser disecado? Sí: pasarse el resto de la eternidad en una vitrina de cristal, expuesto a las miradas de curiosos y los flashes de sus cámaras.
    Nunca le había tragado al Gato con Botas la esposa del rey. «Que lo llena todo de pelos, que me raya los suelos de parqué», renegaba todo el tiempo. Una ingrata. Pues anda que no sabía ella que, gracias a sus tretas, aquel mindundi del marido se había adueñado del castillo, del título de monarca y de todas sus posesiones y privilegios.
    Y el Gato, por tener la fiesta en paz, había consentido en llevar chaqué, usar botas de gamuza y beber leche de cabra en una jarra de plata. ¡Con lo mundano que había sido él, que si le llegan a ver sus compañeros de parranda de esa guisa no le iban a reconocer!
    Pero un día apareció ahogada una estúpida gata de angora y la bruja aquella le señaló y dijo «ha sido él», y el rey, que era un calzonazos, protestó un poquito, pero nada, muy poco. Entonces la reina mandó disecarlo. Pero el taxidermista andaba liado y envió a un aprendiz. Por fuera le quedó bien chulo el gato: tiesas las patas, brillante el pelo, unos ojos de cristal preciosos. Pero ¡ay! se le olvidó vaciarle por dentro y ahí seguía el corazón, latiéndole, y la cabeza dándole vueltas del cabreo.
    La mañana de Nochebuena, a la reina le dio por hacer limpieza y llamó a un anticuario para que se llevase todos los cachivaches que, según ella, estorbaban en el Gran Salón: lámparas de aceite, una foto enorme del rey anterior, una colección de libros de caballerías, las alfombras persas, unos jarrones chinos. Y el Gato.
    Lo pusieron encima del remolque, sobre el resto de trastos, al Gato con Botas, camino de una tienda de antigüedades. Ah, pero no, ¡aún seguía vivo y podía cambiar su destino y morir con dignidad! Y con un enorme esfuerzo, se balanceó sobre las alfombras, cogió impulso y cayó rodando a la carretera.
    Y tuvo mucha, pero que muchísima suerte, porque unos minutos después pasó por allí el trineo de Santa Claus y lo espachurró contra el empedrado. Tan cargado iba de regalos que no quedó más que la sombra del Gato sobre el suelo.
    Tal como siempre había soñado él.

  12. TRADICIÓN ORAL, de Sherezade

    Han pasado los años con su marcha implacable y dulce. En el dormitorio de Sherezade y el sultán apenas se escuchan ya cuentos. Solo cuando irrumpen los niños, y le suplican entre risas y jugueteos, en los labios de Sherezade toman forma de nuevo mundos fantásticos relucientes de barcos, aventuras, ladrones y tesoros.

    Es noticia que ha llegado al reino un infiel que cuenta una única historia de una sorprendente tosquedad sobre una doncella encinta, una mula, un buey y un pesebre. Sherezade acude a escucharle como hipnotizada. Luego, cada vez que sus hijos le piden que se la vuelva a contar la va enriqueciendo con detalles llenos de delicadeza. Poco a poco, en torno a aquel establo surge una legión de ángeles, pastorcillos, estrellas errantes y hasta Reyes fastuosos que a lomos de los dromedarios de Madián salen en busca de niños buenos para llenarlos de presentes.

  13. María José Escudero

    Un villancico para Blancanieves

    Como cada Nochebuena desde aquel inesperado final de cuento, Blananieves ha colocado el mantel encarnado y la vajilla dorada sobre la mesa de pino. Luego, sentada en la mecedora de Dormilón, se lamenta de nuevo por haberse entretenido y no haber llegado a tiempo de comer la manzana para ella destinada.
    Fue Mocoso, incapaz de contener sus ansias, quien extendió la mano y arrebató a la bruja aquel veneno disfrazado y dormidero. A pesar de los gritos de Gruñón y los avisos de Sabio, el fruto seductor fue pasando de mano en mano,desde Tímido hasta Feliz y así se durmieron todos, también Mudito.
    Después de intentarlo con otros personajes, esta Navidad ha invitado a Caperucita. Dicen que tiene una voz muy cautivadora y si hay suerte, entre villancicos y besos, tal vez consigan despertar a los enanitos…y rescatar al Príncipe del boscoso laberinto de los finales imprevistos.

    Blancanieves os desea Felices Fiestas y Salud, mucha salud.

  14. Esperanza Temprano

    IRREDIMIBLES del Principito

    Contempla la puesta de sol y ve a lo lejos el planeta Tierra, es Navidad y la gente se siente en paz, los buenos sentimientos y la compasión afloran por todos los rincones, el poderoso sienta en su mesa al mendigo; el suicida desciende de la cornisa y la bandera blanca ondea entre los dos bandos en guerra. Mañana el mendigo volverá a dormir en la calle, el suicida intentará de nuevo tirarse desde la azotea y los dos bandos reanudarán su lucha, mientras el espíritu de la Navidad se esfumará hasta el año que viene. El Principito contempla todas esas escenas y se pregunta qué es lo que encierran los corazones congelados de los hombres que solo son capaces de ser cálidos y tiernos por un día, y llora por ese planeta antaño azul y hoy gris que se desintegra por momentos. Y se siente más solo que nunca.

  15. Santa Claus de los bosques – por Robin Hood
    Ya es la segunda navidad que pasamos en los bosques y, de nuevo, queremos hacer regalos a los niños de las familias pobres. El año pasado, Marian y yo aprovechamos ropajes sustraídos a los carruajes asaltados para coser muñecos. Pero esta vez lo haremos mejor aún: hemos oído hablar de un señor con un trineo lleno de regalos tirado por renos y sabemos la ruta que seguirá. Cuando vuele bajo, justo cruzar las montañas, lanzaremos las redes sobre ellos. Seguro que le sobrarán algunos juguetes de los que lleva a las casas de la nobleza y nos los cederá para nuestro buen fin. Dicen que es un hombre de buen corazón. Y espero que os traiga muchas cosas a todos vosotros, lectores. ¡Feliz Navidad, ENTCianos!

    1. Quiero dar las gracias a la GENIA Mel por el Monstruoscopio. GENIA con mayúsculas pues, además de la organización, mails, formularios, votaciones y demás, se ha currado unas rondas geniales, con condiciones variadas, mezclando cuentos con relatos de ENTC o de anteriores rondas, y añadiendo un montón de ejemplos o de «y si…». ¡Cuánta imaginación, Mel! ¡Una ovación para ti! plas, plas, plas…

      Tampoco me olvido de las ilustraciones. Un aplauso para todos lo/as ilustradores!! (menos mal que no presenté voluntaria para ello, jaja)

  16. LA VOZ AFÓNICA DE LA CONCIENCIA de Pepito Grillo
    Con alegría e ilusión, Pinocho se dispone a escribir su carta a Papá Noël. Empieza contando lo obediente, lo servicial y lo atento que ha sido durante todo el año, pero, conforme va escribiendo, la nariz le va creciendo y creciendo, alejando el papel hasta dejarlo fuera del alcance de su lápiz. Frustrado en su intento, llora desconsolado. En uno de sus suspiros se le escapa un silbido que llega a los oídos de Pepito Grillo quien, raudo como ortóptero olímpico, acude a socorrerlo con sus sabios consejos: «Nunca renuncies a tus sueños, pero evitando la mentira». Estas palabras iluminan la cara del chaval que, ya recuperado el tamaño original de su apéndice olfativo, reanuda la carta: «Papá Noël, tú ya sabes cómo me porté este año, y lo que quiero que me traigas es…». Pepito Grillo marcha, circunspecto, dudando de que sus palabras hayan sido justamente entendidas.
    EdH2019

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