Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

SCHADENFREUDE

Un relato con menos de 200 palabras inspirado en el tema que te proponemos

Bienvenid@s a ENTC 2024 Este año, la inspiración llega a través de conceptos curiosos de otras lenguas del mundo. El tema de esta tercera propuesta es el término alemán SCHADENFREUDE, que viene a significar la "alegría por el mal ajeno" Y recuerda que el criterio no debe ser poner menos palabras sino no poner palabras de más. Bienvenid@
días
1
3
horas
1
5
minutos
5
8
Segundos
4
6
Esta convocatoria finalizará el próximo
15 de MAYO

Relatos

SEP61. EL REFLEJO, de Joaquín Valls Arnau

El piso de su abuela olía muy bien: ése era sólo uno de los motivos por los que deseaban ir a visitarla cada sábado. Además, si el cielo estaba despejado, se entretenían jugando a atrapar la luz. Ésta, con la forma de un disco, se iba desplazando caprichosamente por las paredes del salón, de tanto en tanto se quedaba detenida unos instantes y entonces ambos se abalanzaban sobre ella e intentaban taparla con unos sombreros viejos. Mientras tanto, la mujer, entretenida en sus labores, permanecía ajena a sus idas y venidas, sentada a una mesa camilla sobre la cual había siempre una fuente con varias manzanas maduras, cuya fragancia alcanzaba a todos los rincones de la pequeña vivienda.
Un día, mientras seguían el recorrido del disco luminoso, observaron que éste se quedaba inmóvil en el techo. A continuación escucharon un ruido. Dirigieron instintivamente la mirada hacia la mesa y vieron cómo las manzanas rodaban por el suelo, a la vez que advirtieron que su abuela tenía la cabeza caída sobre su antebrazo derecho, sin llegar a cubrir el reloj de pulsera en cuya esfera se reflejaban por las mañanas los primeros rayos de sol que penetraban en el edificio.

SEP59. COMPLICIDAD, de Virginia González Dorta

_¡Abuelo, abuelo, ven, corre, que he oído caer la trampa!
El mirlo, azabache y oro, mira a través de las débiles rejillas. Con su fuerte pico podría romperlas, pero algo le dice que su cautividad es la alegría de dos que se quieren, a través del tiempo y de las generaciones.
_¿Ves, Isaac? Si formas una buena trampa los pájaros caen como fruta madura.
El abuelo sonríe, sabe que no siempre es así, pero la magia  del instante borra cualquier cosa que no sea el aleteo de levita del mirlo enjaulado.

 phoeticblog.blogspot.com

SEP58. PÁJAROS, de Miguel Pereira Rodrigo

Ahí estaba, erguido, inestable. Sus grandes pies apenas podían apoyarse sobre el ensamblaje cóncavo de las tejas. Hacía un mes que había visto ese documental del budismo. Y poco después de ello, animado por su volátil imaginación, declaró proceder de un pájaro. Ante él, la inmensidad, el vacío de un séptimo piso y los pies ardiendo le animaban a hacerlo. Lejos ya estaba el pregón, a modo de charla con el tendero, la panadera, sus pocos amigos, padres… y quien en el barrio pudiera tratarle. Uno a uno había comentado los vericuetos de su anterior vida, vinculada al huevo, al nido. Todavía resonaban las risotadas cosechadas. Pero él lo tenía claro: “quien tuvo retuvo”, se dijo, antes de dar un paso al frente, aleteando los brazos con todas sus fuerzas. Pese a su convencimiento cayó como fruta madura, de pie, batiendo con dureza contra el suelo. Poco a poco, la sangre que bullía descontrolada en su anárquico interior fue brotando por la boca, acomodándose sobre el asfalto. Alrededor nació una sorda inquietud, rota por los alaridos de la ambulancia. Cuando los sanitarios retiraron el cadáver, en la calzada se pudo ver la rojiza silueta de un pingüino.

 http://cuentospigmeos.blogspot.com.es/

SEP57. COMO FRUTA MADURA, de Jorge Asteguieta Reguero

Siempre dando vueltas. Toda una vida. Igual que un disco, girando y girando canción tras canción.
Se escucha una nana infantil. La mía. Entonada con dulzura, como solo una madre es capaz de mecerla entre sus labios de leche.
Ahora, bajo la melodía de un eterno verano azul, pienso en aventuras de niño. Los columpios son castillos, hay princesas y dragones, y caballeros de pantalón corto y heridas en las rodillas. Han llegado los Reyes Magos y el timbre de mi bicicleta amarilla atrona entusiasmado.
Luces de discoteca tiñen mi memoria de colores. El éxito de moda retumba en los altavoces. Fumo sin fumar, y beso por vez primera una boca adolescente que me rompe el corazón.
Unos músicos tocan un vals. Los invitados bailan a mi alrededor, a nuestro alrededor.
Poco después, se mezclan risas y juegos de niños; se parecen tanto a ella, tanto a mí… Notas de vida, de felicidad.
Más canciones desfilan ante mí. Son muchas, las de toda una vida. También las hay tristes, y amargas, expresadas mucho mejor con lágrimas que con palabras.
Esta última habla de soledad, canta un fin de camino. Miro hacia atrás, sonrío y escucho. Sí, ha valido la pena.

 www.jorgeasteguieta.es.tl

SEP56. EL MEJOR REGALO, de Begoña Heredia Ortiz

He cumplido doce años. Ese secreto que guardo desde la niñez, hoy puedo contártelo. Anoche, a mi padre, al entregarme el regalo  justo al dar las doce, le tembló la voz. Casi sin mirarme, como con vergüenza, me dijo:
– Piensa en  esas manzanas ya maduras, jugosas y que  sabemos  que pronto caerán del árbol. Antes de que eso suceda y se estropeen  en el suelo, juntos las recogemos. De la misma forma creo que ya estas preparada y hay algo que debes conocer.
Al ver que sus ojos no se posaban en los míos, sentí  dolor y alegría, no quise hacerle sufrir más y me abracé a él.
-Esta manzana quiere darte las gracias por los años que me has regalado, por la vida que me has dado, por amar a mama y no abandonarla.
Balbuceó un “te quiero” y  nuestros ojos comenzaron a temblar.
Cuando él me miraba y cogía mi mano para cruzar la calle sentía y deseaba lo que yo sospechaba. No he vuelto a ir al faro a llorar. Hace años que se que tío Roberto es mi padre.
Querido diario, me  siento orgullosa de ser  la  Galleguca.

 http://unmundoporescribir.blogspot.com.es/

SEP55. EL ReFLEJO DEL MELOCOTÓN, de Sara Snezha Pozo Rodríguez

Tras esos cristales grandes y redondos se veían unas arrugas, fruto del paso de los años, rodeando unos ojos preocupados que inundaban toda una fría y sombría habitación. En su mirada se podía leer palabras tales como dolor, angustia, desasosiego…

Unos delgados y huesudos dedos sostenían una carta, la dejó por un momento para poder reflexionar sobre las últimas palabras que sin ninguna delicadeza estaban escritas,  a causa del rápido y desesperado movimiento de la pluma… A su lado un melocotón a punto de caducarse, un espejo por el cual nuestro protagonista podía mirarse y verse como si fueran almas gemelas que estuvieran maduras.

MAREAS, PLAYAS, SIRENAS… Y UN RESULTADO INESPERADO

¡¡¡GRACIAS A TOD@S POR MOSTRARNOS UN MAR TAN HERMOSO!!!

Como ya comentamos, y os han contado los otros miembros del jurado, ha sido un mes muy trabado, y en donde hemos tenido apuestas muy distintas por relatos de muchos tipos. Los relatos que han pasado el primer corte han sido 16, y por eso, la suma de mencionados y seleccionados es la más alta de nuestra pequeña historia.

Para elegir los relatos SELECCIONADOS ha habido también un precioso intercambio dialéctico entre las distintas formas que nuestro jurado usaba para su valoración. Al final hemos dejado que sea la pura matemática de los votos la que nos ayudara en la selección, y hasta ahí se nos ha complicado la cosa ya que ha habido un relato entre tres relatos que nos obligaba a desempatar: hemos decidido que este mes, como un símbolo más de tanta generosidad sean 5 los seleccionados.
Esperamos que nuestra decisión sea un acicate para los elegidos y un estímulo para todos. Ya tenemos la suerte de contar con un centenar de lectores dispuestos a disfrutar con nuestras historias, y eso ya es un premio en sí mismo.
Antes de nada agradecer la estupenda labor de Paloma Casado, Mari Carmen Cobo y Joaquim Valls por su estupendo trabajo como jurado y su eterna disposición.

Estos han sido los relatos elegidos por el jurado en el mes de agosto:

RELATOS SELECCIONADOS (orden numérico):
Los relatos que tienen premio de finalistas, son candidatos al premio final y se aseguran aparecer en la publicación de la 2ª Edición son:
RELATOS MENCIONADOS (orden numérico) 
Los relatos elegidos como «mencionados«, que podrían ser incluidos en la edición final como finalistas mediante la repesca que realice el jurado de la final son:
A todas, a todos, os animamos a seguir participando con la completa seguridad de que no escatimamos esfuerzo e interés por ofreceros el mejor escenario posible.
Comienza un cálido mes de septiembre, y en pocos días, ya hemos vuelto a recolectar medio centenar de estupendas historias… es el momento de escoger la fruta madura.

YO, JURADO

Cuando Jams me propuso formar parte del jurado de Agosto, la verdad es que me hizo mucha ilusión. Entonces no sabía en dónde me metía.
Cogí un cuaderno azul –como no podía ser de otro modo- y comencé a apuntar mis relatos favoritos, con unas pequeñas diferencias, con los menos favoritos.
Hubo días en que el mar del blog aparecía con una marejada de cuentos de los de bandera roja en la playa. Me ahogaba.
Tras mucho escoger, llegué a tener seleccionada una cuarta parte del total. Me obligaron, me obligaron, a dejar abandonados unos cuantos a los que había cogido cariño. Y tras largas deliberaciones (con esta gente tan preparada se aprende mucho) conseguimos llegar al ansiado final.
Siento la decepción de los que no veáis aparecer vuestro nombre entre los elegidos, como cuando en el día de Reyes nos quedábamos ¡otra vez! sin bicicleta. Sabed que  nos ha sido muy difícil concluir esta selección por una calidad y cantidad, que van “in crescendo”.
Como consuelo, se me ocurre que, todos nosotros tenemos cada mes, gracias al blog, más de 100 lectores incondicionales. Y eso ya es un premio.
Ha sido una experiencia muy gratificante. Jams, Mary, Joaquín, os voy a echar de menos.
PALOMA CASADO

MISIÓN CUMPLIDA

Hoy hemos dado por concluida la tarea de seleccionar los relatos finalistas del mes de agosto. No sé si suele resultar tan ardua, yo puedo dar fe de que en esta ocasión sí lo ha sido. La previsión era, por hallarnos en época de vacaciones, que el número de relatos descendiese respecto a meses anteriores, pero ha sido justo lo contrario. Una demostración más de que esta iniciativa no cesa de divulgarse. El riesgo sería que creciese sólo en cantidad, pero por fortuna no es así: una vez más, había muchos relatos buenos, lo cual ha dificultado enormemente nuestra labor, hasta tal punto que el número de finalistas ha sido de cinco. Suerte que tanto Paloma como yo (los dos “novatos”) en todo momento hemos contado con el asesoramiento de María Cobo y JAMS, los dos miembros “veteranos”, a quienes deseo expresar mi agradecimiento por su ayuda y su compañía en la distancia.

Ha sido, en fin, una experiencia muy gratificante, que espero poder repetir en el futuro si se me ofreciese la oportunidad. Conocer las cosas –cualesquiera- “desde el otro lado”, resulta siempre provechoso; y meterte, más que sea de modo transitorio, en piel ajena, te ayuda a comprender mejor a los demás.

Enhorabuena a quienes habéis participado este mes, sin excepción alguna.

JOAQUIM VALLS

SEP54. DÉJAME MARCHAR, de Roberto Bracamontes

No puedo ser como tú quieres que sea. Soy pájaro libre a quien pretendes enjaular. Si me encierras dejaré de cantar. Si me retienes poco a poco moriré…
Es mejor que vaya y vuelva a cantar a tu ventana cuando menos te lo esperes, a ponerte risas en la cara y darte besos en el pelo. Déjame que te quiera como soy, no como tú pretendes que sea. Suelta mis cadenas y que pueda bailar y llevarte a recorrer el mundo conmigo. Y mientras… Y mientras… yo no quiero que me esperes, quiero que sigas viviendo con todo lo que has aprendido sobre tu valía, con los rayos del sol, los mares, las nubes acogedoras, en la cabaña que te construí o en el barco velero que por ti creé. Así nacerán todos los retoños que salido como fruta madura de nuestro interior y que ya saben volar.
Somos ricos en frutos pero tú los has olvidado en tu afán imparable de tenerme a tu lado y así lograrás lo que jamás pudiste imaginar. Que el león se coma a la oveja a quien nunca debió perdonar la vida, con la que nunca debió soñar y menos aún amar.

SEP53. ÁRBOL ERRANTE, de José Angel Gozalo

Siempre fui árbol errante en busca de nuevas tierras, incapaz de echar raíces en ninguna parte.
Cobijé entre mis ramas tiernos amores, pero yo no me entregué por miedo a perder.
 Grabados en mi piel, llevo para siempre sus nombres, como recuerdo de lo que pudo ser y nunca será.
Solo por estar a tu lado hundí mis raíces profundamente en este suelo. Donde, durante largo tiempo tu existencia fue mi único sustento y alimento. Para ofrecerte la fruta más madura de mi amor, todo en mí se marchitó olvidándome de vivir y tú, después de probar su dulce sabor, la arrojaste lejos de ti como si fuera un veneno en tu boca.
Aquella noche tu risa cruel espantó a los pájaros que no volvieron nunca más para alegrarme con sus cantos.
Con tu huida trajiste el invierno frío a este oscuro valle que se ha convertido en mi triste prisión, donde ya no llega ni siquiera  la luz del sol.
Ahora solo espero a que el rayo libertador se apiade de mi tronco hueco, para ser cenizas al viento y volar muy lejos del dolor.

 http://pensarenletra.blogspot.com.es/

SEP52. VISLUMBRES DE OTOÑO, de Héctor Hernández

Smith, como cada mañana, coloca el vinilo sobre el gramófono y lo deja tocar. «Era su favorito», dice para sí cerrando los ojos con la esperanza de recordar, de olvidar, de entender. “…y sorbí la miel de la ambrosía de la uva madura de tu boca…”, recita una voz en el viejo bolero mientras que el acompañamiento de las guitarras trepa por los muros, baja por las cortinas e inunda con sus notas los resquicios de la casa entera; pero Smith parece no darse cuenta de la música porque su mente ya está en otro lugar, en otro tiempo, en aquel último otoño que compartieron juntos. Nunca entendió por qué, en plena madurez, cuando se le veía más feliz, más plena, Nora decidió quitarse la vida. No hubo adioses ni reclamos; no hubo a quién culpar ni notas aclaratorias. Luego de aquel acto incomprensible Smith se alejó de familia, amigos, de su mundo entero para limitarse a colocar, una y otra vez, la aguja sobre el disco en cuyos boleros intuye que encontrará algún porqué, alguna vislumbre sobre aquel suceso que le destrozó el alma.

Nuestras publicaciones