María Gil

Solo piensa en Blanca, en los sueños cumplidos y en aquellos que se precipitaron por el desagüe del para después, “para cuando tengamos tiempo”. Y... Read More

Madre pega saltos al enterarse: voy a casarme. Hasta los ojos de mi hermana, tan débil la pobre, se llenan de farolillos multicolores. Como si... Read More

Manchas de zumo en la camisa. ¿Fue antes o después de que llamara su marido? “Cariño, prepara cena para mis colegas”. Otra vez. Cariño, le... Read More

Cuando mis padres se casaron, no existían carreteras que atravesasen el bosque. Por eso decidieron formar su hogar en este confín. Nosotros fuimos llegando a... Read More

Te hice una promesa: Cuidaré de mi hermano. Y no lo he conseguido, madre. Un brazo quebrado y el cuerpo tatuado a moratones antes de... Read More

Se escapan de mis ojos. Dos lágrimas burbujeantes como el cava en libertad. Al deslizarse por mi rostro, van dejando estelas de un blanco luminoso... Read More

Desde que los niños cambiaron los circos por los videojuegos, el alcalde ordenó desmantelarlos. Muchos trabajadores se marcharon y consiguieron reciclarse en la construcción o... Read More

“Yo bordé la bandera con mis manos”, declamaba la actriz cuando él abandonó su butaca, formando un revuelo en nuestra fila. Enseguida lo reconocí. Moreno... Read More

Eres un hombre desgastado por la edad y por las esperanzas. Sobre el desfiladero, una tetera de buitres lleva días  aguardando a que dobles tus... Read More

Sobre la madera percuten los tacones de las jóvenes bonaerenses que abandonan el hall del Monumental. Femmes fatales a lo Verónica Lake. Dos mujeres maduras... Read More