Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

ANIMALES

Un relato con menos de 200 palabras inspirado en ANIMALES

Bienvenid@s a ENTC 2025 Comenzamos nuestro 15º AÑO de concurso. Este año hemos dejado que sean nuestros participantes los que nos ofrezcan los temas inspiradores, y el 5º de este año serán LOS ANIMALES. Y recuerda que el criterio no debe ser poner menos palabras sino no poner palabras de más. Bienvenid@
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Esta convocatoria finalizará el próximo
15 de AGOSTO

Relatos

ENE87. DUALIDAD, de Benito Reyes

Cuando despertó había dejado de ser el otro, ese que le obligaba a salir por las noches para satisfacer sus más bajos instintos, dejando chicas degolladas por los rincones oscuros de la ciudad. Al llegar a la cocina para preparar el café ya tenía un plan para deshacerse de él y liberarse de su control. Encendió la radio y con la taza humeante en su mano se asomó al balcón y miró hacia la calle, a esa hora de la mañana se observaban pocos transeúntes en camino hacia sus rutinas. Tomó un último sorbo y maldijo a su otro yo, colocó la taza en la mesita  donde se trepó para subir al borde, de donde saltó al vacío. Los curiosos se arremolinaron alrededor del cuerpo en el pavimento y pocos vecinos reconocieron al tipo agorafobico del quinto piso, donde la radio informaba que la policía seguía unas pistas que le llevarían  a resolver, en las próximas horas, los asesinatos de las chicas encontradas en los callejones. Ya tenían un sospechoso.

ENE86. SANTOS INOCENTES, de Dylan Martínez

La tentación me viene de mi primera grave crisis mental, a través de la ventana de la habitación del frenopático, en el que me hallaba recluído por voluntad propia,  que parecía instigarme a dar un salto en el vacío, a una salida hacia la nada.
Sufro, desde entonces, esa atracción imperiosa hacia el abismo. Ante la inminencia de cualquier adversidad, me siento entonces zarandeado y removido en zigzag, sumido en la espiral de un remolino que me sumerge en un embudo inexorable de perdición y de vacío, del salto sin red hacia la más radiante y temible de las transparencias.
Hoy 28 de diciembre, mientras un desamparado perro perece entre mis brazos, sé que existe otro mundo al margen de éste.
No puedo soportar una vida forjada sobre tu ausencia. Abandonaré todo futuro para poder soñar y te esperaré. Siempre te esperaré.
Túneles.
Oscuridad.
Túneles….»en todo caso, había un solo túnel, oscuro y solitario: el mío«.
Cuando creo despertar, tu mirada triste, como este poema ponzoñoso escrito con vidrios rotos, atraviesa el semicírculo perfecto que nos separa.

ENE85. HOMENAJE A TRES AUTORES, de Mayte González-Mozos

Cuando despertó Alonso Fernández de Avellaneda portaba su peto, una lanza, y en la cabeza la bacía. “Parece que vas de aventuras”, dijo Franz Kafka con voz ininteligible; porque se había convertido en un insecto monstruoso y grande en la habitación contigua. A lo que Alonso contestó con la mayor naturalidad después de observarle: “He pasado mucho tiempo leyendo en la cama”.
Y los dos estuvieron tiempo indefinido reconociéndose. Hasta que José María Merino llegó a poner orden en los Cien libros esparcidos por la estancia.

ENE83. CROMATISMO, de Paloma Hidalgo Díez

Cuando despertó, sola otra vez, su vida volvía a ser una escala de grises. Una vez incorporada, encaminó con desgana su cuerpo semidesnudo hacia el ventanal; fuera, el invierno también vestía la calle y los árboles del mismo color. Ya en el baño, frente al espejo, cerró los ojos. Los colores del recuerdo de la noche pasada tiñeron de arrebol sus mejillas, de avellana sus iris y de azul sus venas. Parpadeó con fuerza, y entonces descubrió en el reflejo triste de su imagen, un diminuto punto de luz en medio de su vientre. Intentó sonreír al recordar que en su familia había varios casos de gemelos y uno de trillizos.

ENE82. ¡EL LOBO SE HA IDO!, de Ricardo Ramón González Ramos

Por las rendijas de la persiana veía al tendero dubitativo.
En la ventana de Emilia se movieron los visillos.
Todos expectantes.
“Pero yo podré” se decía.
Le contaron que el pastor también pensó en que podría, hasta el último momento, aunque el lobo había llegado.
Decían que no lloró nunca más, ni por sus ovejas ni por su perro, el único valiente pero impotente. ¿Por qué no les hizo caso?
Los gestores del Banco Miendo, que le agasajaron años atrás, giraban sus sillas, no miraban de frente. Hacía tres meses que el tal Genaro no le invitaba a café como tenía por costumbre.
Cuando despertó… habían derribado su puerta.
Solo pudo gritar:
Qué puedo hacer si el ayuntamiento no me paga los trabajos que les hice!!!
Y al final el desahucio.
En la calle, Genaro seguía gritando: ¡¡El lobo se ha ido!! ¡¡Volved!!

ENE81. SUEÑO TRUNCADO, de Rafael Aracil Alemañ

Cuando despertó, nada a su alrededor era igual. Contuvo la respiración sin apercibirse del extraño lecho en que yacía. Intentó darse la vuelta, pero una tapa acolchada, suave al tacto, impedía el más mínimo movimiento. Gritó y la tierra apagó su voz, lloró y la suave tela enjugó se desesperado llanto. Comenzaron las convulsiones, los espasmos no cesaron, sucumbió su voluntad y el futuro fue pasado.

ENE80. INVISIBLES, de Òscar Pareja Bañón

Cuando despertó, continuaba en el centro con los menores que compartían su habitación. Llevaba en él tres años y nada había cambiado desde entonces. Los mismos miedos, esa rabia interior que aún no había desaparecido y la idéntica fragilidad de cuando vivía con su madre. ¡Ay, su madre! Una vez al mes le parecía insuficiente, pero no tenía más. Los putos servicios sociales no querían hablar con ella y por eso continuaba en el centro. La rabia crecía en su interior, convirtiéndose en gritos y golpes a su alrededor sin importar el daño que le pudieran causar. El educador de turno entró en la habitación y él le arrojó un taburete. ¡Ya no podía más!
        Cuando despertaron, el educador contenía físicamente a su compañero de habitación mientras gritaba que llamaran al ciento doce.
        Cuando despertó, la madre miró a su amante ocasional con dulzura. Recordó un instante de la cena, la misma pregunta de siempre al enseñar la foto de su hijo y respondió como lo había hecho hasta ahora: “Vive en un internado privado donde le enseñan y educan. Es lo mejor para él”. Lo acarició antes de volverlo a besar, guardando su fotografía en el bolsillo.

Y DOS MÁS PARA LA CHAMPION…

Y para hoy otro doblete de lujo…
MÓNICA SEMPERE Y ELISA BRIOA
han sido las ganadoras del concurso mensual de microrrelatos de 
Podéis leer allí ambos relatos…
Este 2013 es el año del éxito exclusivo de las mujeres:
Montaña, Paloma H., Nieves, Paloma C, Mónica, Elisa….
Qué barbaridad¡¡¡

ENE78. AMÉN, SI NO HAY OTRA, de Javier Palanca

Cuando mamá ha despertado hoy, no ha encontrado otra opción. Usará la vieja escopeta del abuelo aunque esté muy lejos de sus preceptos.
Ya ha intentado razonar con ellos innumerables veces, pero ellos tienen un lomo inmenso y un hambre inusitada por aplicar sus graníticas y supuestamente clarividentes sentencias.
Hubiera aguantado mucho más si solo se tratara de sus rosales, pero ayer uno de ellos lastimó a Clara de un coletazo –voluntario y prepotente- entre las risotadas de sus compinches.
Mamá ha querido darle esperanza a la noche, pero esta mañana los dinosaurios seguían en nuestro jardín.

ENE77. LA MUJER DE MIS SUEÑOS, de Mar Gonzalez Mena (Puck)

Siempre soñaba lo mismo. Me seducía con su risa, con esa mirada provocativa, y me dejaba llevar por el movimiento de sus caderas. Cada noche anhelaba meterme entre las sábanas para disfrutar de su compañía. La playa era nuestro lugar preferido pero, a veces, ella aparecía en un bar, en el parque o incluso en mi oficina. Todos los días soñaba lo mismo. Hasta ayer. Tras pasar una noche completamente en negro, me desperté sobresaltado. Sentí un escalofrío, abrí los ojos y la encontré a mi lado. Volví a tumbarse esforzándome por no despertarla. Cerré de nuevo los ojos y, entonces, apareciste con tu risa, esa mirada…

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